vestido de firma italiana y joyas históricas

La Reina es experta en hacer guiños a través de su vestuario. En París el verano pasado para inaugurar los Juegos Olímpicos se vistió de Dior, desde la dana que asoló Valencia ha lucido vestidos y complementos de la provincia, y anoche eligió la firma italiana Max Mara. En concreto Doña Letizia se decantó por un vestido de la línea Studio en color negro, una apuesta segura para una cena de gala.

Se trata de un vestido largo compuesto por un cuerpo sin mangas confeccionado en georgette de seda pura y falda de satén brillante cortado al bies. El vestido destaca por su drapeado en la parte superior, y un discreto escote en forma de gota cubierto por tul con efecto transparencias. La falda fluida es ligeramente acampanada en el bajo. El diseño está a la venta en la web de la firma y su precio es de 639 euros. Es un vestido elegante y moderno, con el que Doña Letizia deslumbró en la cena gala.

Doña Letizia llegó al Palacio luciendo, además, un abrigo corto de pelo de color negro. Los complementos también fueron del mismo tono: salones bajos destalonados y bolso de mano con detalle dorado. En cuanto a las joyas, para darle más notoriedad al estilismo, la Reina lució las pulseras gemelas de Cartier del lote de pasar. Se trata de unos brazaletes de diamantes que pertenecieron a la Reina Victoria Eugenia y forman parte del joyero real. Además, lució unos pendientes en forma de lágrima, de oro blanco y diamantes negros de la firma suiza De Grisogono, y el anillo de Coreterno.

En el plano beauty, la Reina lució su melena suelta, peinada con ondas marcadas y raya lateral, y un maquillaje sencillo, con colorete en las mejillas, un pintalabios de color natural y su clásico eyeliner realzando la mirada, en la que no faltó tampoco la máscara de pestañas y las sombras en clave nude.

Los Reyes concluyen hoy su viaje de Estado visitando Nápoles.