Vecinos y autoridades de Uceda lamentan los daños materiales causados por los jabalíes en la urbanización Caraquiz

Vecinos y autoridades de Uceda lamentan los daños materiales causados por los jabalíes en la urbanización Caraquiz




GUADALAJARA 10 Nov. (EUROPA PRESS) –

Los vecinos de la urbanización Caraquiz, en Uceda (Guadalajara), la más grande de este término municipal con más de 2.000 chales y cerca de 4.000 personas, comienzan a estar «aterrados» ante la superpoblación del jabalíes en la zona y el temor a que un día se acerquen demasiado y puedan hacer daño a sus hijos o mascotas, e incluso provocar algún accidente de tráfico, ya que se cruzan con frecuencia por cualquier sitio.

Esta especie de cerdo salvaje campa ya a sus anchas por la urbanización y lo hace ya a cualquier hora del día. Da igual que sean las nueve de la noche que el mediodía y normalmente van en grupos. Se les ve cerca de las casas, en los cubos de basura, y también en las inmediaciones de la guardería, y no a uno, ni dos, ni tres, sino muchos.

Parece claro que han perdido el miedo al ruido. No es algo que venga de ahora sino que ya viene de hace un tiempo. «Gracias a Dios no hemos tenido ningún incidente ni daños personales aunque si ha habido varios sustos», afirma el alcalde, Domingo Canfrán, quien pide a la población que sea consciente de que no son «perritos» y «no hay que darles de comer con la mano». «Son jabalíes que pueden llegar a atacar tanto a las personas como a las mascotas», reseña.

Por su parte, el ex alcalde de Uceda y concejal, Francisco Javier Alonso, ha señalado que ellos ya tenían un proyecto para recogerlos en jaulas pero que no les dio tiempo a ponerlo en marcha.

Parece ser que se esconden y resguardan en el bosque del Jaralón y en una vaguada cercana a Caraquiz, pero ya hay bastantes vecinos preocupados e inquietos por la situación porque ya están en la urbanización, situada en un entorno natural donde lo tienen fácil porque hay encinas, agua, basura y comida, un un aliciente para los jabalíes.

Desde el Ayuntamiento de Uceda se han reunido con responsables de la Delegación de la Consejería de Agricultura de Guadalajara y de la Junta Rectora de la Asociación en Defensa e de la Caza de Uceda para que les echaran una mano y saber cómo se está actuando en otros sitios para reducir la presencia de estos ungulados.

También han mantenido recientemente un encuentro con técnicos de una empresa especializada que ha intervenido ya en este tipo de actuaciones con un nivel de éxisto importante, pero aún no han decidido una actuación concreta, apunta por su parte el alcalde de la localidad, Domingo Canfrán.

«Del año pasado a este, es exagerado el número los jabalíes que hay», afirma Canfrán, quien recomienda a los vecinos no echar comida a perros y gatos fuera de sus casas porque es un aliciente más para que él dada la sobrepoblación que hay.

Antes de realizar ninguna actuación han tratado de asesorarse porque es un problema delicado pero «hay que pensar en la seguridad de todos» y «ha llegado el momento de actuar porque estamos muy preocupados», remarca el regidor de este municipio, en el que si bien hay censados unas 3.400 personas en el pueblo, solo en esa urbanización podrían vivir bastantes más.

Tal y como ha señalado este alcalde, la intención es tomar alguna medida de las diferentes que se barajan antes de que termine el año. De ahí que en unas semanas quieran tener todo resuelto para ponerlo en conocimiento de los vecinos afectados, que son los de esta urbanización únicamente.

Lo que parece ya evidente es que los jabalíes que hay en Caraquiz se han acostumbrados ya a la gente y al ruido y es fácil ver varias manadas, al menos, por la Avenida Principal e incluso cerca de algunos espacios municipales.

La zona ajardinada del centro médico y la del centro de la cultura las han dejado «destrozadas, han destrozado el césped y han roto alguna valla», declara Canfrán. «Se han acostumbrado mucho a Caraquíz y los puedes ver a cuatro o cinco metros en cualquier momento y no se asustan aunque les pites», abunda, reconociendo que es un problema que se da también en bastantes municipios de la Comunidad de Madrid.

El principal problema a la hora de afrontar esta plaga de ungulados es que se encuentran ya en un núcleo residencial y es más complicado actuar.

Van a probar con repelente mientras esperan una propuesta la empresa AddaOps para actuar mediante el sistema de «capturas y sedación», si la ven factible. «Todo lo que se haga se realizará de manera legal», abunda el regidor mientras reconoce que la situación se ha agravado en los últimos meses. «Desde este verano empieza a ser un problema grave, grave y preocupante, fundamentalmente desde la primavera. Aquí han encontrado aquí un refugio».

La intención es que poder llevar al próximo pleno la solución más factible y el presupuesto que puede conllevar con el claro objetivo de evitar que se acerquen a las zonas más transitadas.

Este alcalde declara que se trata de un problema «muy serio» y esperan recibir ayuda de la Administración regional para acabar con él antes de fin de año y recuerda que es importante no darles de comer.

Fuente: www.europapress.es