Va a morir gente, nos estamos ahogando
La alcaldesa de Paiporta, María Isabel Albalat, ha desvelado que la tarde de la riada provocada por la DANA llamó por teléfono en torno a las 19:00 horas a la delegada del Gobierno en Valencia para comunicarle que su pueblo «se estaba inundando, que no estaba preparado para eso y que iba a morir mucha gente, que se estaba muriendo ya», a lo que la delegada respondió que «lo trasladaba».
La delegada del Gobierno ya había llamado hasta en tres ocasiones a la consellera valenciana responsable del área de emergencias, Salomé Pradas, ofreciendo medios antes el riesgo de la DANA. Preguntada sobre las llamadas de la delegada del gobierno a la consellera valenciana en una entrevista en TVE, la alcaldesa de Paiporta ha explicado que ella sólo puede responder sobre la llamada que ella misma hizo. «A las 18:30 horas más o menos empezó a entrar agua en mi casa e intentamos pararla pero sobre las 19.00 horas nos subimos al primer piso porque era descomunal. Yo ahí hice las llamadas que pude y como tenía el teléfono de la delegada le dije lo que estaba pasando. Que iba a morir mucha gente porque Paiporta no estaba preparada. Teníamos agua hasta el cuello y que viniesen por favor porque nos estábamos ahogando», ha detallado.
«Esa llamada es verdad y me dicen que a partir de ahí se activo la alerta, eso ya no lo sé. Pero esa llamada la hice yo», ha añadido. La alerta lanzada por la Generalitat fue emitida casi una hora después de esa llamada. «La alerta llegó a las 20:15, nadie nos aviso del barranco. Si nos hubieran avisado podríamos haber salvado a mucha más gente», ha insistido. También ha explicado que ella no había sido citada a las reuniones previas con alcaldes cuyos pueblos podían verse afectados por la DANA.
Paiporta, al oeste de la ciudad de Valencia, ha sido una de las zonas más golpeadas por los efectos de la DANA con decenas de muertos. El agua se desbordó del barranco del Poio provocando una lengua de agua silenciona que llegó a Paiporta. Los equipos de emergencia trabajan para limpiar las calles, aún retirando enseres. Albalat ha reconocido que, pese a que la situación ha mejorado sigue sin «ser suficiente», pide más ayudas y medios porque lo han perdido todo. «No tenemos ni coches de policía», ha explicado. «Estamos un poco mejor pero estamos tan mal que…», ha lamentado la alcaldesa.