Urtasun anuncia una obra «sin precedentes» para salvar la Biblioteca Nacional

14/11/2024


Actualizado a las 17:36h.

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, anunció este jueves que su departamento destinará 8 millones de euros para abordar una reforma integral de la Biblioteca Nacional de España (BNE), que desde hace un año ha sufrido al menos tres episodios de inundaciones graves.

«Estamos ante un problema estructural de la gestión de aguas del edificio que afecta a las más de 100 bajantes que se reparten por toda la Biblioteca», explicó el ministro, cuando se cumple un mes de las últimas inundaciones que obligaron a los trabajadores de la casa a mover 5.000 ejemplares protegiéndolos con paraguas, para que se mojara el menor número posible de ellos. «El presente y el futuro de la Biblioteca no puede ponerse en riesgo con actuaciones limitadas. El tiempo de las soluciones parciales y parches debe terminar», dijo Urtasun en su comparecencia ante la Comisión de Cultura.

El plan que pretende ejecutar el ministerio se desarrollará en tres fases y el objetivo es arreglar «un problema que no afecta solamente a las cubiertas y que exige una actuación integral en todo el inmueble». La primera consiste en «una revisión integral del sistema de saneamiento y canalización de las aguas tanto vertical como horizontal en la sede de la Biblioteca Nacional». Desde la Gerencia de Infraestructuras ya se ha elaborado un mapa para distinguir diferentes áreas de intervención en las más de 100 bajantes en las que hay constancia de daños. «El presupuesto previsto para esta intervención integral será de 8 millones de euros y las obras tendrán una duración aproximada de dos años y medio», explicó Urtasun.

La segunda fase de los trabajos en la BNE consiste en «implementar nuevas medidas de prevención para proteger el patrimonio bibliográfico durante el tiempo que dure la intervención». La biblioteca trabaja en el vaciado del patrimonio bibliográfico ubicado en las plantas segunda y última del edificio que contiene parte del depósito general. «Esto supone un esfuerzo logístico impresionante por parte de los trabajadores y las trabajadoras de la Biblioteca Nacional. Estamos hablando de más de 240.000 volúmenes que serán reubicados de forma provisional en la sede de Alcalá de Henares antes del final de este año», dijo Urtasun. Por último, para evitar filtraciones futuras, se encargará un diagnóstico para «determinar todas y cada una de las patologías y necesidades a diversos niveles, estructurales, instalaciones de equipamientos» que presenta la BNE.

«Estamos hablando de una intervención sin precedentes en las últimas décadas. La Biblioteca Nacional de España es el custodio de nuestro patrimonio bibliográfico. Es un símbolo, sin duda, pero es mucho más que esto. Es la infraestructura pública que garantiza la pervivencia de nuestra memoria bibliográfica y asegura el acceso de cualquier ciudadano a ella. El presente y el futuro de la biblioteca no puede ponerse en riesgo con actuaciones limitadas. El tiempo de las soluciones parciales y los parches debe terminar», señaló el titular de Cultura.