Una ruta por uno de los jardines de botánicos más bonitos de la Sierra de Sevilla: ¿dónde se encuentra?
El Jardín Botánico El Robledo, situado en la encantadora localidad de Constantina, es uno de los lugares más fascinantes que podemos visitar en la Sierra Norte de Sevilla. Este espacio natural, que abarca 1,5 hectáreas, está enclavado en el corazón del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, dentro del sistema montañoso Mariánico-Monchiquense de la Sierra Morena. Este jardín no solo es un refugio de belleza natural, sino también un valioso centro de conservación y educación sobre la flora mediterránea y las especies en peligro de extinción.
Este espacio verde se encuentra se ubica entre los pueblos de Constantina y El Pedroso, y es perfectamente accesible a través de la carretera que conecta ambos municipios. Justo al lado del jardín se encuentran las oficinas del parque natural y el Centro de Visitantes El Robledo, lo que lo convierte en un punto de partida perfecto para explorar la región. Además, a entrada al jardín es gratuita y está abierto durante todo el año, por lo que los visitantes pueden disfrutar de sus maravillas en cualquier estación.
Un jardín con historia y compromiso
Desde su creación en 2001, El Robledo ha sido parte de la Red Andaluza de Jardines Botánicos y Micológicos en Espacios Naturales, una iniciativa de la Junta de Andalucía cuyo objetivo es preservar la flora local y amenazada. Este jardín, junto con otros de la red, tiene la misión de proteger y conservar las especies endémicas y en peligro, además de educar al público sobre la importancia de su entorno vegetal.
El Robledo no solo está dedicado a la conservación en el propio jardín, sino que también participa en labores de restauración ecológica en áreas naturales cercanas. Contribuye a programas de conservación como la recolecta de semillas de especies clave para garantizar su perpetuidad en la región. Estas tareas no se realizan de manera aislada, sino que el jardín colabora activamente con universidades, como la Universidad de Sevilla, lo que refuerza su papel como centro de investigación.
Un paseo por la flora de Sierra Morena
El recorrido por el Jardín Botánico El Robledo ofrece una experiencia única, simulando una caminata por las distintas formaciones vegetales de Sierra Morena, desde sus zonas más bajas hasta las más altas. A lo largo del paseo, los visitantes pueden observar cómo cambia la flora conforme se asciende en altitud y cómo las plantas se adaptan a diferentes condiciones climáticas y de suelo. Por ejemplo, en las zonas más bajas predomina el monte mediterráneo, con especies como el acebuche y el mirto, que están adaptadas a la sequía mediante hojas pequeñas y esclerófilas, es decir, duras y con una capa protectora de ceras.
Conforme se asciende, el paisaje cambia hacia áreas más frescas donde dominan árboles caducifolios como el quejigo y el roble melojo, ofreciendo un contraste fascinante. Esta transición es aún más interesante cuando el camino desciende por la ladera de un arroyo, donde se pueden ver especies completamente diferentes, como alisos y sauces, que dependen de un mayor suministro de agua.
Colecciones destacadas y especies amenazadas
El Robledo alberga una rica colección de especies vegetales, muchas de ellas autóctonas y endémicas de la Sierra Morena. Entre los árboles más destacados se encuentran varias especies de robles y encinas, como el Quercus ilex (encina) y Quercus suber (alcornoque), que representan el paisaje clásico de la dehesa mediterránea. Además, el jardín cuenta con una sección dedicada exclusivamente a plantas en peligro de extinción, como el brezo del Andévalo o la centáurea de Despeñaperros, que reflejan el esfuerzo continuo por preservar la biodiversidad de la región.
Otro aspecto interesante del jardín es su creciente colección de plantas hortícolas y ornamentales, lo que ofrece una visión más completa de la diversidad vegetal de la Sierra Morena. Además, la colección micológica es de particular interés, con 47 especies de hongos registrados en 2023, una muestra del equilibrio ecológico que el jardín contribuye a mantener.
Y es que el Jardín Botánico El Robledo no es solo un espacio para la contemplación; también tiene una fuerte vocación educativa. A través de programas como Aldea, más de 1.700 estudiantes de Andalucía participan anualmente en actividades que les permiten acercarse a la riqueza botánica de la Sierra Morena y aprender sobre la importancia de conservar su biodiversidad. También se organizan visitas guiadas, talleres y jornadas sensoriales para todos los públicos, lo que convierte al jardín en un espacio de aprendizaje y disfrute para toda la familia.