Una mirada a la historia
Las tardes otoñales son el caldo de cultivo perfecto para la nostalgia, y qué mejor que el recuerdo de lo que fue la Monumental como centro del ocio de los barceloneses durante décadas. Hace un siglo, en 1924, el coso de la Ciudad Condal seguía dando toros por estas fechas tan avanzadas. la temporada había comenzado en el mes de marzo con un cartel de postín integrado por los míticos Chicuelo, Marcial Lalanza y Nicanor Villalta, y hasta entrado el mes de diciembre se programaron novilladas y corridas de toros. La ultima, el domingo 21 de diciembre con una corrida de ocho toros en la que también torearon Lalanda y Villalta.Aquella temporada del 24, la Monumental cumplió los primeros diez años de actividad desde su inauguración el 12 de abril de 1914 ya como ahora la conocemos tras la profunda remodelación de la originaria Sport . Una década marcada en los primeros años por la competencia entre Joselito y Belmonte, y que tuvo en el comienzo de los felices veinte duras polémicas por la gestión de la plaza que llevaron a suspender incluso una temporada completa, la de 1922.Las cosas volvieron a su cauce y en la referida campaña de hace una centuria hubo grandes tardes de toros en las quince corridas y doce novilladas que se celebraron en una programación que competía con Las Arenas, una vez que el coso de la Barceloneta había dejado de dar toros la temporada anterior.Noticia Relacionada los martes, toros opinion Si Se acabó el exilio Ángel González Abad Los alumnos de la Escuela Taurina de Cataluña saben de viajes interminables hacia otras comunidades en donde encuentran el cobijo para torear una becerra en un tentadero o vestirse de luces en una novillada, siempre lejos de su tierraEn el viaje por el tiempo, si recalamos cincuenta años atrás nos encontramos con la Monumental en 1974 y el triste recuerdo de la muerte en la arena del valiente diestro portugués José Falcón en una tarde de agosto de aquel año. Muchos aficionados recuerdan cómo vivieron la terrible cogida, las angustiosas horas que pasaron esperando noticias alentadoras desde la enfermería, el fatal desenlace y el multitudinario homenaje que acompañó a Falcón en su último adiós. Tardes de otoño, tiempo de nostalgias.