Una denuncia lleva a la Policía a liberar a siete esclavas sexuales en un prostíbulo de Lérida

Fue así como, tras meses de averiguaciones, los agentes, con la autorización judicial pertinente, realizaron dos entradas y registrados, tanto en el local como en el inmueble. Fue así como llegaron hasta las víctimas, que accedieron a recibir asistencia y protección en dependencias policiales.

Fue así como explicaron a los investigadores que habían sido explotadas, siendo obligadas a prostituirse incluso estando enfermas o indispuestas, bajo «control férreo» por parte de sus captores, que se aprovechaban de su situación de vulnerabilidad, al encontrarse de forma irregular en España. De hecho, les habían retirado sus pasaportes.

Como en tantas otras ocasiones, las víctimas habían sido captadas en sus países de origen. Fueron integrantes de la organización quienes les facilitaron la entrada en España, recogiéndolas en el mismo aeropuerto. De allí las trasladaban al prostíbulo, o al piso, donde las explotaban bajo el pretexto de saldar la deuda del viaje y del hospedaje.

Durante los registros, los policías se incautaron de más de un centenar de pastillas de viagra, pequeñas cantidades de cocaína, marihuana y metanfetamina, así como de básculas e instrumentos para el corte de la droga. También de más de 23.000 euros en efectivo.

El balance de la operación fue de tres detenidos por delitos de trata con fines de explotación sexual, otro relativo a la prostitución, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra la salud pública, contra la intimidad y propia imagen y pertenencia a organización criminal. Tras pasar a disposición judicial, todos ellos han ingresado en prisión.