Un belén tradicional y circular con más de 300 piezas únicas
Al ritmo de ‘Noche de paz’ y villancicos valencianos –como recuerdo a los afectados por la DANA– interpretados por el Coro de Jóvenes de Madrid inauguró este jueves José Luis Martínez-Almeida, alcalde de la capital, el belén municipal. Un clásico navideño que se podrá visitar en CentroCentro (el Palacio de Cibeles) hasta el próximo 5 de enero.
Con una estructura circular y sobre una bandera de España, el nacimiento, montado por la Asociación de Belenistas de Madrid, está formado por 278 figuras y edificaciones del inventario municipal de entre 7 y 35 centímetros con la firma del artista belenista José Luis Mayo Lebrija, a quien el Ayuntamiento homenajea este año. El recorrido repasa los acontecimientos narrados por los evangelistas San Lucas y San Mateo, con detalles inspirados en los Evangelios Apócrifos. Comienza con la Anunciación, continuando con la llegada de José y María a Belén, la Anunciación a los pastores, la gran cabalgata de los Reyes Magos, la representación del Nacimiento –que evoca el pasaje de San Lucas– y la huida a Egipto, en la que José, María y el Niño Dios atraviesan un camino serpenteante que bordea una cascada y un lago, integrándose con el paisaje de Belén.
Este nacimiento presenta además numerosas escenas cotidianas, desde la preparación de alimentos en el hogar, hasta la lavandera o el pescador. De hecho, José Luis Mayo reconoció que entre algunas de estas estampas costumbristas están algunas de las figuras más curiosas, como «la viejecita que está despiojando al niño». Su favorita, sin embargo, además de María y el Niño, es la de San José, «el eterno desconocido». «¿Qué se sabe de él? Solamente que tuvo la gran responsabilidad de cuidar a ese niño y a esa madre y trabajar para seguir adelante», apuntó.
Almeida invitó a creyentes y no creyentes a visitar este tradicional belén y detenerse a pensar sobre sentimientos como «el amor y la esperanza», que son en su opinión «la mejor forma de reflexión que se puede dar entre personas». No quiso olvidarse tampoco de enviar el «cariño y el acompañamiento» de toda la ciudad de Madrid a aquellos que lo han perdido todo. El primer edil también insistió en el deseo de que el «tiempo de paz y esperanza» de la Navidad se extienda a todo el año, especialmente en tiempos tan convulsos como los que se viven actualmente: «Que el villancico ‘Noche de paz’ nos guíe todo el año», sentenció.