Ucrania lanza contra Rusia misiles británicos Storm Shadow
Ucrania ha lanzado una salva de misiles de crucero Storm Shadow proporcionados por el Reino Unido hacia territorio ruso. Esto supone el uso de otra arma occidental clave tras el ataque con misiles ATACMS estadounidenses un día antes tras su aprobación por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Los ataques, reportados ampliamente por corresponsales rusos en Telegram y confirmados por medios británicos como la BBC o The Guardian, no han sido oficialmente reconocidos por Ucrania. Moscú considera que el uso de estas armas occidentales para atacar en profundidad dentro de su territorio representa una importante escalada en el conflicto. Kiev, por su parte, argumenta que necesita golpear las bases rusas para defenderse de la invasión, que cumplió 1.000 días el martes.
Videos publicados en Telegram mostraron imágenes de explosiones en la región rusa de Kursk, con al menos 14 detonaciones y humo negro visible.
El Gobierno británico, liderado por Keir Starmer, no ha comentado sobre el uso de los Storm Shadow, que previamente se limitaban a objetivos dentro de Ucrania. Este nuevo permiso amplía el rango de ataque de Kiev, ahora con la capacidad de alcanzar objetivos a más de 250 km de distancia del frente.
Tras la aprobación por parte de Estados Unidos de emplear los misiles de largo alcance ATACMS contra objetivos militares rusos, el presidente de Ucrania Volodímir Zelenski instó ayer a su homólogo alemán, Olaf Scholz, de seguir los pasos del país americano y autorizar el uso de armamento germano por parte de las tropas ucranianas. Este sería el caso de los misiles Taurus, que poseen un alcance de 500 km, capaces incluso de golpear Moscú.
Aumento tensiones diplomáticas
El primer empleo de los ATACMS contra un arsenal en la región rusa de Bryansk el martes ya provocó una respuesta firme de Moscú, que aprobó una reducción en el umbral para el uso de armas nucleares. Washington calificó esta declaración de «irresponsable», si bien no consideró ajustar su postura nuclear al respecto, dado que el anuncio ruso ya se dio en septiembre y se consideraba «predecible».
En las últimas semanas, las tensiones no han dejado de aumentar en el conflicto. La más sonada en el lado ruso ocurrió con la llegada de más de 10.000 tropas norcoreanas para apoyar a Rusia, algo que Occidente ha calificado como una escalada que merece respuesta.
Con casi una quinta parte del territorio ucraniano bajo control ruso, la guerra atraviesa un momento crítico, especialmente ante la incertidumbre sobre el futuro apoyo occidental bajo la administración Trump y el impacto de las recientes ofensivas militares. Entretanto, Rusia no deja de avanzar en Donetsk, mientras Ucrania mantiene el pulso al no retirarse de los territorios capturados en Kursk.