Trudeau amenaza con volver a gravar «bienes estratégicos» si la Casa Blanca endurece los aranceles contra Canadá
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, afirmó el lunes que los estadounidenses «están comenzando a darse cuenta de que los aranceles sobre los productos canadienses harían la vida mucho más cara« y asegura que el país responderá en caso de que Trump decida seguir adelante con la política que ha capitaneado su campaña: la de limitar la importación de productos extranjeros para así favorecer la industria nacional.
El presidente electo de Estados Unidos ha prometido imponer nuevos aranceles a las importaciones canadienses, que Trudeau califica de «injustos». En un evento organizado por la Cámara de Comercio de Halifax, Trudeau ha declarado que tratar con Trump en temas comerciales será «un poco más desafiante» que la última vez, debido al endurecimiento de la política comercial con respecto a su último mandato.
Canadá «responderá a los aranceles injustos de varias maneras, y todavía estamos buscando las formas adecuadas de responder, pero nuestras respuestas a los aranceles injustos sobre el acero y el aluminio fueron las que terminaron levantando esos aranceles la última vez«, ha señalado en un discurso el mandatario.
Trump pone a sus dos vecinos en el mismo saco
Trump ya anunciado una medida concreta con respecto a los aranceles: planea imponer un arancel del 25% sobre todos los productos que ingresen a Estados Unidos desde Canadá y México, a menos que detengan el flujo de migrantes y drogas. Las administraciones canadienses, por su parte, consideran que es injusto comparar a ambos vecinos de Estados Unidos. Por ejemplo, en el caso del fentanilo, en el último año fiscal los agentes estadounidenses incautaron 19,5 kilos de droga en la frontera canadiense. Por su parte, en la frontera mexicana la cantidad ascendió a 9.500 kilos.
En el caso de la inmigración, la diferencia entre Canadá y México sigue siendo abismal. La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos reportó 1,53 millones de inmigrantes irregulares en la frontera mexicana, frente a los 23.721 en la frontera canadiense.
Cada gravamen, elegido con lupa
«Fue el hecho de que impusimos aranceles sobre el bourbon, las motocicletas Harley-Davidson, las cartas de jugar, el ketchup Heinz, las cerezas y una serie de otras cosas que fueron muy cuidadosamente seleccionadas porque tenían un impacto político en el partido del presidente y sus aliados«, ha explicado Trudeau sobre los miles de millones en aranceles que aprobó en 2018 en represalia a las tasas de Trump sobre el acero y el aluminio canadienses, lo que, ha defendido, consiguió levantar la medida del magnate.
Los productos que eligió Canadá tienen un gran impacto político, más que el económico. Por ejemplo, tal y como informa el medio ‘Los Angeles Times’, Canadá importa en la actualidad tres millones de dólares anualmente en yogur estadounidense. La mayor parte proviene de una planta de Wisconsin, el estado natal del entonces presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan.
Durante el fin de semana, Trump declaró en una entrevista a NBC que no puede garantizar que los aranceles sobre los principales socios comerciales de Estados Unidos, entre los que se incluye Canadá, no aumenten los precios para los consumidores estadounidenses. Trudeau va más allá, declarando que las medidas propuestas por su homólogo «serían devastadoras para la economía canadiense«.
Poniendo el ejemplo energético, Trudeau confirmó lo que Trump dejó en el aire: los aranceles dificultarían la vida de los consumidores de EE.UU. «Los estadounidenses importan el 65% de su crudo de Canadá, cantidades significativas de electricidad. Casi todo el gas natural que exporta Canadá va hacia Estados Unidos. Dependen de nosotros para el acero y el aluminio. Dependen de nosotros para una amplia gama de importaciones agrícolas. Todas esas cosas se volverían más caras».
Pese a las duras declaraciones de Trudeau, también ha querido trasladar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos. «Una de las cosas más importantes es no entrar en pánico», declaró, defendiendo un enfoque reflexivo para llegar a un acuerdo con Trump y así evitar consecuencias negativas para las economías de ambos vecinos.
Reacciones de los afectados
Las asociaciones comerciales estadounidenses no han tardado en reaccionar a las políticas propuestas por Trump. La Asociación de Distribuidores de Productos del Campo, un grupo comercial de Washington, ha dicho que los aranceles aumentarán los precios de frutas y verduras frescas, y perjudicarán a los agricultores estadounidenses cuando los países tomen represalias.
Por su parte, las instituciones canadienses han reaccionado al intercambio entre mandatarios. Kirsten Hillman, embajadora de Canadá en Washington, dijo a ‘Associated Press’ que Estados Unidos tuvo un déficit comercial de 75.000 millones de dólares con Canadá el año pasado. Sin embargo, señaló que un tercio de las ventas canadienses a EE.UU. son de energía, un bien cuyos precios han rozado máximos en los últimos tiempos.