Tomar el sol en verano en exceso envejece tu piel por esta razón
El colágeno es una de las proteínas esenciales del organismo. Además de mantener en buenas condiciones los músculos, los ligamentos o las articulares, también juega un papel esencial en la firmeza y elasticidad de la piel. A partir de los 25 años, empezamos a perder colágeno, pero hay un factor que aún influye más en esta pérdida: el sol. Seguramente ya sabes que tomar el sol tiene sus riesgos: desde las quemaduras hasta las manchas, pasando por el cáncer de piel. Además, la exposición solar también perjudica los niveles de colágeno, lo que a la larga repercute en la juventud de la piel.
La doctora Marta González, directora de la unidad de Medicina Estética de IMR, explica que «la exposición solar es una de las principales causas de la degradación del colágeno. La radiación UV daña las fibras de colágeno y elastina en la piel, lo que conduce a la aparición de arrugas, manchas solares y pérdida de elasticidad». A esto hay que añadir que el calor del verano puede provocar una mayor deshidratación de la piel, y también un aumento de la contaminación y el estrés oxidativo. Todo ello también provoca envejecimiento prematuro de la piel.
¿Cómo prevenir la pérdida de colágeno en verano?
Usar de forma adecuada la fotoprotección es fundamental para ralentizar la pérdida de colágeno. La doctora Marta González aconseja «utilizar protector solar de amplio espectro con un SPF alto para proteger la piel de los daños causados por los rayos UV. Además, se debe aplicar cada dos horas o después de nadar o sudar tras, por ejemplo, la práctica deportiva». Por otra parte, la experta aconseja hidratarse correctamente: «beber suficiente agua y usar productos hidratantes para la piel puede ayudar a mantener la piel hidratada y reducir el riesgo de deshidratación».
Alimentarse bien es otra forma de prevenir la pérdida de colágeno en verano. La doctora explica que «una dieta rica en antioxidantes, compuesta por frutas y verduras, puede ayudar a combatir los radicales libres y proteger las células de la piel. Además, es recomendable incluir alimentos ricos en vitaminas C y E, además de otros antioxidantes particularmente beneficiosos».
Respecto a la rutina de cuidados de la piel, además de la protección solar, esencial en verano, la doctora González recomienda «utilizar tratamientos que contengan ingredientes que estimulen la producción de colágeno, como retinoides, péptidos o ácido hialurónico. También puede ser beneficioso, ponerse en manos de dermatólogos especializados para realizarse algún tratamiento médico».
Tratamientos para estimular la producción de colágeno
Entre los tratamientos médico-estéticos que ayudan a estimular la producción de colágeno, en IMR aconsejan tres, que se pueden combinar entre sí.
– La hidroxiapatita cálcica (Radiesse), un compuesto biocompatible que se encuentra de manera natural en la estructura mineral de los huesos y los dientes, y que inyectado, potencia la síntesis de colágeno de la piel, combate la flacidez de forma rápida y segura, y genera volumen si se infiltra de forma concentrada y a nivel profundo.
– Ultherapy, un dispositivo médico de última generación que crea un efecto lifting no quirúrgico, gracias a la utilización de ultrasonidos focalizados de alta intensidad de forma ecoguiada. Gracias a su capacidad para enviar calor a las diferentes capas de la piel, de manera organizada y potente, en forma de columnas que atraviesan los tejidos hasta llegar a la capa diana, se generan microheridas de forma controlada y solo visibles a nivel microscópico. La estimulación de la reparación de estas microheridas hace que se potencie el tensado de la piel de manera natural, estimulando la formación de nuevo colágeno.
– El láser Fraxel (láser fraccionado no ablativo) permite generar pequeñas columnas en la piel que van a estimular la regeneración y neocolagenogénesis, con poca fase de costra y una baja social bastante asumible. Este láser induce la producción de colágeno sin destruir la capa más superficial de la piel.
