«Tenemos menos derechos los que vivimos aquí que los extranjeros»

La noche de los hechos, el presunto autor, Y.M, de 27 años y de origen magrebí, apareció muy agitado en el local y, cuando la fallecida le preguntó qué le pasaba, este le asestó hasta 20 puñaladas sin posibilidad de que esta se defendiera y que acabaron con su vida.

Ahora, tras el trágico suceso, se van conociendo más detalles de las condiciones en las que todos convivían en ese local y es que, según han relatado otros coinquilinos y el padre de la chica asesinada, el ahora detenido, que ya contaba con antecedentes, llevaba meses generando problemas y amenazando a sus compañeros, que vivían en un estado constante de nervios.

Una situación que había llevado al dueño del local y a varios de los convivientes a interponer varias denuncias.

Además, dada la peligrosidad que se estaba generando, el padre de Kayle y dueño del local, le había insistido a esta para que se marchara de allí y durmiera en casa de sus progenitores, pero se negó a ello, sin saber que el destino iba a ser macabro.

«Estaba en la calle por culpa de las leyes»

Ahora, ha sido el novio de la joven el que ha roto su silencio ante los medios de comunicación y, en medio de su dolor, Ian Paul Coronado, ha querido denunciar que la muerte de su chica se podía haber evitado.

«Este señor estaba en la calle por culpa de las leyes, que bhan permitido esto, por culpa de los policias, que no hicieron caso a las denuncias y porque ene ste país por lo visto tenemos menos derechos los que vivimos aquí que los extranjeros», ha dicho, en el programa de Cuatro ‘En boca de todos’.

«Estoy reventado, iba a estar con ella toda la vida… Había pensado en acabar mis estudios y venirme a vivir con ella aquí y ahora todo se me ha ido abajo», ha dicho, visiblemente afectado por la tragedia.

En cuanto a cómo se había llegado a esa situación y si Kayle tenía miedo, el joven ha sido tajante con cómo se sentía su novia, aunque admite que no le había contado toda la verdad del comportamiento del ahora presunto asesino:

«Ella nunca me dijo que tuviese miedo, siempre fue de carácter fuerte y me decía que si el marroquí le hacía algo le daría una hostia tranquilamente. Pero ella nunca me contó que el marroquí tuviera antecedentes y que estaba loco, si no, habría hecho lo que hiciera falta para sacarla de allí», ha sentenciado.