Telediario especial: un año de la guerra en Gaza

Las familias de los rehenes piden su liberación

En el kibutz Beeri murieron 101 personas el 7 de octubre de 2023. La mayoría, a manos de un comando de Hamás y una docena de ellas por el disparo de un tanque israelí que no distinguió entre milicianos y rehenes. Este martes los han recordado a todos, también a los 32 vecinos que fueron tomados como rehenes en esta comunidad vecina de Gaza.

«Aquí fue feliz, dice la madre de una de las jóvenes asesinadas en el Festival Nova, que celebraba la «amistad, el amor y la libertad absoluta» a apenas cinco kilómetros de los muros de la Franja que aquel amanecer burlaron los militantes palestinos.

Israel está librando una «guerra de resurrección», tal y como proclama el primer ministro, Benjamín Netanyahu, bajo cuyo mandato se produjo la matanza y la humillación. El mandatario que la guerra terminará cuando acaben con Hamás, regresen los israelíes desplazados, recuperen a los rehenes y se frustre cualquier amenaza desde Gaza.

Sin embargo, Israel también está llevando su guerra Cisjordania, donde ya han muerto 719 personas en doce meses. El último, un niño de 12 años al que un soldado israelí le ha pegado un tiro en el estómago durante una redada. Los soldados han usado fuego real contra jóvenes que les tiraban piedras. 

Los misiles de Hizbulá llegan a Haifa

Israel insiste en que su objetivo es acabar con Hizbulá, «un cáncer al que hay que eliminar», según Tel Aviv. Los misiles de la milicia libanesa impactan sobre el norte del país, y lo hacen, entre otras ciudades, en Haifa. 

En las últimas horas, Hizbulá ha lanzado más de 140 cohetes. Desde hace un año, llegan casi a diario al norte de Israel, aunque la mayoría son interceptados por la cúpula de hierro, el escudo antimisiles israelí.

Los ataques de la milicia chií han reducido la actividad económica y han provocado que miles de personas hayan tenido que abandonar sus casas.

Líbano, un nuevo frente de guerra 

La semana pasada, tras una campaña de intensos bombardeos, Israel invadió el sur del Líbano. Tras meses de tensión en la frontera, el Ejército israelí asegura que su objetivo es acabar con el grupo chií Hizbulá, cuyo líder supremo fue asesinado días antes en un ataque israelí sobre Beirut.

Mientras tanto, los bombardeos sobre la capital libanesa continúan, con los bombardeos más intensos desde que el conflicto se extendió al Líbano. Por su parte, Hizbulá ha continuado lanzando cohetes y ha alcanzado Haifa, la ciudad más importante del norte de Israel, con varios proyectiles.

Los desplazamientos forzosos dejan a ciudadanos sin hogar

Hasta hace unas semanas, Hannah vivía bien de su trabajo como maquilladora y peluquera. Es influencer en las redes libaneses, con decenas de miles de seguidores. Pero su vida ha dado un vuelco y ahora duerme con sus hijos en este parque de Beirut, a la intemperie.

Primero tuvo que dejar su casa en el sur del país y se refugió en Dahye, uno de los barrios a las afueras de Beirut que ahora es bombardeado casi a diario. “El Gobierno no nos ayuda”, asegura. 

En su misma situación están otras muchas personas, como Mounir, un joven de 27 años que vio cómo su vivienda fue destruida por los bombardeos; y Wenchi, una mujer etíope que se ha quedado sin trabajo después de que las familias a las que les limpiaba las casas hayan huido a zonas más seguras. 

Los rehenes que continúan en Gaza

Estos meses de ofensiva israelí sobre la Franja son la respuesta del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a los brutales ataques de Hamás. El 7 de octubre de 2023 esta y otras milicias palestinas mataron a 1.200 israelíes y secuestraron a 251. En este momento, siguen retenidos cerca de un centenar, entre ellos los dos hijos de Itzik Horn.

Si pudiera hablar con ellos, Itzik les diría “que sigan estando fuertes, que sepan que estamos haciendo todo lo posible por liberarlos, y que no vamos a parar hasta que no estén de vuelta en casa”. 

La culpa, asegura, es del Gobierno israelí. Por ello, “exige” a Netanyahu “que haga todo lo posible” por liberar a los secuestrados. “Evidentemente, prioriza su carrera política a liberar a los rehenes, aunque suene muy duro decirlo”, se lamenta este familiar. «Hace un año, es mucho tiempo. Ya deberían estar de vuelta en casa«, se lamenta.

El trabajo esencial de los trabajadores humanitarios

En las últimas semanas, ha cambiado el foco de la guerra, pero la Franja de Gaza sigue sufriendo cada día, desde hace un año, las consecuencias de los ataques israelíes. Desde el 7 de octubre de 2023, han muerto 42.000 palestinos en la Franja, hay 97.000 heridos y 10.000 desaparecidos. 

Según Naciones Unidas, el sistema de ayuda humanitaria en Gaza está al borde del colapso. El paso de medicinas y material, están sujetos a fuertes restricciones a través de un solo punto, el control de Kerem Shalom. 

Antes de la guerra, entraban unos 500 al día, con productos comerciales y ayuda humanitaria, y desde entonces el número se ha desplomado. 

Por ello, la presencia de los trabajadores humanitarios allí es fundamental. El Telediario acompaña en el inicio de su viaje hacia Gaza a María Santo, una enfermera española de Médicos Sin Fronteras.

La situación de Netanyahu dentro y fuera del país

El hecho de que un año después haya todavía cerca de un centenar de israelíes secuestrados, además de los más de 1.000 asesinados, condicionó el apoyo interno a Netanyahu. Ha habido protestas multitudinarias en distintos puntos del país, pero la escalada bélica en el Líbano ha revertido esta situación.

«Ha mejorado su imagen pública, en parte por haber descabezado a parte de la cúpula de Hizbulá y a su líder, Hasán Nasrala», asegura Javier Gutiérrez, excorresponsal de TVE en Jerusalén. 

El conflicto de Hizbulá e Israel en Líbano

El conflicto entre Israel y la milicia chií Hizbulá dura ya más de cuatro décadas y ninguno se conforma con menos que la aniquilación total del enemigo. La frontera entre Israel y Líbano se ha convertido en uno de los puntos de mayor tensión sobre el planeta.

El conflicto vive su mayor escalada en 20 años y entró en una nueva fase tras la explosión de dispositivos electrónicos de militantes de Hizbulá que provocó decenas de muertos en Líbano. 

Poco después, en un ataque en Beirut, Israel mató al líder supremo de la milicia chií, Hasán Nasrala. Además, la semana pasada, inició una incursión terrestre en el sur del país.

Irán, el aliado de Hizbulá y Hamás en Oriente Próximo

El gran sostén de Hizbulá ha sido el régimen de los ayatolás. A la espera de que Tel Aviv responda al ataque de Irán de la semana pasada, está por ver hasta qué punto Teherán se implica en su apoyo a la milicia chií y, mientras tanto, los iraníes se preguntan si todo esto puede acabar en un enfrentamiento abierto.

En abril, Israel traspasó una línea roja al atacar el consulado iraní en Damasco e Irán respondió dos semanas después con una lluvia de misiles. El 31 de julio, Tel Aviv volvió a atacar el corazón de Irán y mató al líder de Hamás, Ismail Haniya, en una ofensiva que, aunque no causó más víctimas, supuso una humillación para la república islámica.

La respuesta de Teherán tardó dos meses en llegar, pero golpeó varias bases militares israelís y Tel Aviv ha prometido una respuesta.

Las relaciones entre España e Israel, más tensas que nunca

Este aniversario llega con las relaciones entre España e Israel más tensas que nunca. La última crisis se ha producido a cuenta de las manifestaciones pro palestina y el Gobierno de Netanyahu ha acusado a España de ser un paraíso para los antisemitas.

«Está fuera de todo lugar. España es un país de tolerancia y cualquier forma de incitación al odio, por supuesto el antisemitismo, están en el código penal», ha respondido el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.

PP y Vox, por su parte, han recordado a las 1.200 víctimas israelíes y han trasladado su apoyo a Netanyahu.

Un año de destrucción en Gaza

Ningún equipo del Telediario ha podido entrar en Gaza, que durante todos estos meses ha sido el centro de los ataques israelíes y donde la vida se ha convertido para muchos palestinos en un infierno. 

De allí han podido salir algunos niños heridos a través de Egipto para ser tratados en un Hospital de Médicos Sin Fronteras en Amán, en Jordania. TVE ha estado en un centro de cirugía reconstructiva para hablar con Ahmed, Ibrahim y Eiad.

A Ahmed no le importa ir al médico. Aunque solo tiene siete años, ya le han operado varias veces después de que la metralla de un misil le alcanzara de lleno en Jan Yunis. «Iba a coger una paloma para mi padre, hubo un ataque. Me dio en el ojo, no sentía el brazo y no veía», relata, haciendo memoria del día del ataque.