¿Superzapatillas, dopaje o entrenamiento? Incredulidad ante el fabuloso crono de Chepngetich en el Maratón
Hay agitación en el mundo del atletismo tras la brutal exhibición de la keniana Chepngetich este domingo en Chicago. Que una mujer haya corrido el maratón en 2h09:56 supone un cambio de paradigma total, un crono impensable que derriba barreras que hace dos años nadie hubiera imaginado. Los expertos intentan explicar de alguna forma este nuevo cataclismo. ¿Más avances tecnológicos en las suelas de las zapatillas? ¿Sustancias ergogénicas desconocidas? ¿Métodos de entrenamiento revolucionarios?
«Este récord de Chepngetich me deja muy frío», lo afirma para ABC Álex Calabuig, director de CORREDOR\, revista de referencia en el atletismo español. «¿Cómo una atleta de 30 años y una amplia experiencia en maratón puede de repente rebajar en casi dos minutos el anterior récord -que ya era muy poco creíble- y encima realizando un paso suicida por el kilómetro cinco? Este año sólo tres hombres españoles han corrido más rápido que Ruth en los 42,195 kilómetros y aunque alguno más mejore el registro de la keniana en el próximo Maratón de Valencia, no quiero ni imaginar lo que piensan nuestros atletas sobre la gesta de esta maratoniana».
Lo cierto es que en los últimos años la basura del dopaje emerge inevitablemente cuando se trata de récords batidos por atletas de Kenia: son decenas ya los kenianos sancionados por uso de sustancias prohibidas en la última década. En el caso de Chepngetich, al estar representada por el agente Federico Rosa, la vigilancia por parte de la Asociación Mundial Antidopaje va a ser muy estrecha a partir de ahora. Rosa, un hombre-orquesta que es médico, entrenador y agente de atletas, ha sido investigado por dopaje al haber sido el representante de Sumgong (campeona olímpica en Río’16) y Jeptoo, dos maratonianas de Kenia, de altísimo nivel, que fueron sancionadas por consumo de EPO, la reina de las sustancias dopantes en pruebas de fondo al estimular la producción de glóbulos rojos y favorecer así el aporte de oxígeno a las fibras musculares.
Este domingo en Chicago, después del galáctico récord mundial, el periodista Robert Johnson, de la web ‘Let’s Run’, preguntó a Chepngetich sobre los recientes casos de dopaje de los atletas de Kenia y cómo esto podía afectar a la credibilidad de su registro. La nueva plusmarquista respondió con fastidio, lacónica, poco expresiva: «No tengo ni idea. La gente puede hablar, no sé, la verdad».
Juan del Campo, entrenador del plusmarquista español de maratón Tariku Novales está descolocado con la marca de Chepngetich, en especial con la rapidez de sus primeros kilómetros: «Te puedes poner de lado, de costado, boca arriba o boca abajo para ver el récord de ayer, que es una barbaridad. Las cifras asustan y más a los que nos han educado en la estabilidad y el ritmo, porque si nuestros atletas se salen 5 segundos de su ritmo en los primeros 6 kilómetros, ya hipotecan su prueba… mi reflexión es ¿habría corrido todavía más rápido si realiza otra distribución del esfuerzo?».
Superzapatillas
«Son las zapatillas», señala para este diario Miguel Mostaza, el manager de más prestigio en el atletismo español. «El secreto de estos nuevos cronos, tremendos, está en la ventaja ergonómica que los nuevos diseños de zapatillas (placas de carbono, nuevas espumas…) están aportando. El crono que ha logrado Chepngetich es algo impensable, estratosférico. Se están rompiendo todos los parámetros, toda la lógica. Este es el récord mundial de más valor ahora mismo», concluye el representante de atletas, un zamorano que inició su larguísima carrera profesional en los años 80 con el mediofondista José Luis González.
Antonio Serrano fue el primer español en correr por debajo de 2h10:00. En declaraciones a ABC el exatleta de la Solana (Ciudad Real), destaca que «Chepngetich ha cruzado la media maratón a un ritmo altísimo, ha sido muy valiente y la verdad es que los hombres no se han atrevido todavía a esto, a arriesgar tanto en la primera parte». Serrano, actualmente entrenador de atletas de élite, descartaría sin embargo la hipótesis del dopaje. «Para mi precisamente la mejor noticia es que el récord ha sido conseguido en uno de los maratones ‘Major’ y esto significa que Chepngetich ha sido sometida a controles de dopaje en los últimos 6 meses».
Chema Martínez, uno de los grandes corredores españoles de maratón, opina que «estamos ante una marca salvaje. Me impresionó que después de entrar en meta estaba como si nada, se puso incluso a correr un par de rectas. En mi época nos tenían que ayudar a subir una escalera. Es verdad que ahora consumen hidratos de carbono en carrera, que las nuevas zapatillas ayudan un 3-4%, entrenan en altura … no sé, yo vengo de otro atletismo, usábamos zapatillas minimalistas. El rendimiento ha cambiado».
Lo cierto es que Ruth Chepngetich es una atleta enigmática. Carece de entrenador porque un día decidió entrenarse a sí misma. Su anterior maratón fue el de Londres, la pasada primavera, donde sólo fue novena con 2h24:36, una actuación que no anunciaba precisamente un récord como el de ayer. Este verano había sido descartada para la selección olímpica de Kenia. Paradójicamente, esa decisión hizo posible el récord mundial que acaba de batir. Se olvidó de todo y se centró en preparar la prueba de Chicago.
Calabuig incide en que estamos asistiendo a cromos increíbles. «El 25 de agosto, cuando Jakob Ingebrigtsen pulverizó el récord del mundo de 3000 metros con 7:17.55, rebajando en más de tres segundos la marca de Daniel Komen, me di cuenta de dos cosas: la primera es que estamos ante una nueva era en el mundo del atletismo y la segunda es que he perdido totalmente el interés por las marcas y los récords. Lo que antes era excepcional hoy resulta el pan de cada día. Sé que no es justo sospechar de una deportista sin pruebas, pero a día de hoy los positivos casi diarios de fondistas de Kenia no me permiten mirar hacia otro lado a la hora de valorar este nuevo récord del mundo milagroso», sentencia el director de CORREDOR\.