Saber estar a la altura

Saber estar a la altura




El próximo 30 de diciembre será un día para guardar con cariño en la historia del Sevilla. También será un momento triste, puesto que las despedidas no gustan a nadie y menos de una persona que ha provocado tanta felicidad durante toda una vida. Las lágrimas acompañan a Jesús Navas en cada homenaje que recibe, y es que ni él mismo se cree que el momento de decir adiós es inminente. Eso sí, es un llanto diferente al que tuvo cuando salió del terreno de juego ante el Cádiz el pasado mes de mayo. De cuántos momentos especiales se les habría privado al sevillismo si, tras ese partido, no se hubiera reculado. El esperpento que tuvo lugar esas agónicas 48 horas, en las que Navas y el Sevilla tambalearon una relación que, a priori, parecía inamovible. Un manchón que una leyenda nunca merece tener en su expediente. Si se hubiera marchado… ¿Quién habría metido el gol de la primera victoria de esta temporada? ¿En quién se inspiraría los jóvenes que han llegado este verano al vestuario? Y, además, se hubiera privado al sevillismo de una de las fotos más representativas de la carrera del jugador. Sí, la de Navas a hombros de Nyland celebrando su última victoria en un derbi.La espinita que queda, es no poderle ofrecer un botín más suculento que una victoria al Betis. No obstante, el palaciego no es sospechoso de haberse quedado con hambre de plata… Tanto en el fútbol de clubes como con la selección, Navas es un triunfador. Él ya ha cumplido con su parte, ahora le toca al Sevilla demostrar que puede estar a la altura de una leyenda con un acto de despedida a la altura de las circunstancias. Esperemos que no le pidan ayuda a los organizadores del adiós de Nadal…

Fuente: www.abc.es