Sabadell asegura a sus accionistas que el ajuste de la OPA del BBVA puede empeorar la oferta
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha trasladado este jueves a los accionistas de la entidad que los ajustes anunciados por el BBVA a la propuesta para comparar sus títulos son «neutrales», o bien incluso «empeoran la oferta».
En el encuentro, en el que también ha intervenido el consejero delegado del banco, César González-Bueno, Oliu ha explicado que el canje de una acción del BBVA por cada 5,019 del Sabadell (en lugar de 4,83), más 0,29 euros en efectivo, responde a la necesidad de recalcular el valor de los títulos tras sendos repartos de dividendos por parte de las dos entidades.
«Nosotros hemos dado ocho céntimos, ellos nos han empeorado la ecuación de canje en esos ocho céntimos (…) y nos devuelven seis», ha concluido González-Bueno ante unos 300 accionistas en el centro corporativo de la entidad en Sant Cugat (Barcelona).
Oliu defiende que generan más en solitario
«El Banco Sabadell genera mayor valor para sus accionistas como entidad en solitario», ha recalcado Oliu, que ha enfatizado que el Sabadell es el banco europeo con la mayor revalorización de sus títulos en el año.
El consejero delegado ha avanzado que el escenario que considera más probable es que el proceso de la OPA se resuelva en el segundo trimestre del año 2025, si bien considera posible incluso llegar hasta el verano.
La atención del banco está ahora mismo puesta en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que debe evaluar el impacto que tendría la opa en el mercado bancario.
El regulador y supervisor podría resolver el caso en la llamada fase uno, lo que sucede cuando una operación es «relativamente sencilla y cuando hay pocos jugadores que quieren manifestar su opinión», ha descrito González-Bueno. En ese caso, podría emitir su dictamen a corto plazo.
El primer directivo del banco considera, sin embargo, que las posibilidades de que el análisis pase a una segunda fase de análisis son elevadas, dado que «afecta a pymes, lo que es más complejo que particulares», y «mucha gente ha manifestado su deseo de exponer ante la CNMC cómo impactaría esto a la competencia».
Ese escenario abriría automáticamente una tercera fase, ha indicado el consejero delegado, en la que el Gobierno contaría con 45 días para evaluar las eventuales condiciones impuestas por la CNMC para dar luz verde a la operación, endurecerlas, rebajarlas o bien mantenerlas inalteradas.
Sobre la posibilidad de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) abra el proceso de canje antes de conocer la decisión de la CNMC, González-Bueno ha considerado que «parece poco probable» en el caso de que se llegue a la fase dos, dado que «la incertidumbre sería todavía mayor y el argumento para esperar a la resolución final de competencia» tendría más valor. Posibles escenarios
Cuestionado por la posibilidad de que la opa tuviera éxito, Oliu ha recalcado que el Gobierno «ha manifestado de manera muy fehaciente que no va a autorizar una fusión».
Por lo tanto, ha explicado, el Sabadell continuaría cotizando en bolsa, pero «con un socio mayoritario» que podría levantar cuestiones en la junta general.
Solo con la aquiescencia de más del 90 % de los accionistas del Sabadell, el BBVA podría hacer una opa de exclusión con las mismas condiciones que se hubiese hecho la opa previa y podría obtener el 100 % de las acciones, ha dicho Oliu.
En otro caso, el accionista mayoritario tendría que negociar con los minoritarios sobre una eventual fusión, «y para eso tendría que pagar», ha recalcado el presidente, que en todo caso ha sostenido que «lo más probable es que no pase nada».
En su intervención, Oliu ha subrayado que la CNMV tiene la obligación de pedir al BBVA toda la información necesaria para el folleto de la opa y que «no esconda ninguna información».
El presidente ha recordado que el BBVA «está acusado como entidad dentro de un proceso penal» y que «el resultado de esta acusación, de declararse culpable, puede tener también una repercusión importante en el valor de la acción».
En junio, la Audiencia Nacional propuso juzgar por cohecho y revelación de secretos al BBVA y al que fuera presidente de la entidad, Francisco González, por la contratación de empresas vinculadas al excomisario José Manuel Villarejo entre 2004 y 2016.