Real Madrid – AC Milan, duelo de reyes de Europa en el Bernabéu
El Real Madrid es el equipo más laureado en la Champions League, antigua Copa de Europa. Con 15 títulos, tiene muy lejos al inmediato perseguidor: el AC Milan, con 7 entorchados.
Hubo un tiempo en el que esa ventaja no fue tan abultada, de hecho, un gol de Patrick Kluivert en la final de 1995 evitó que los rossoneri igualaran a los merengues a seis trofeos. Luego llegaría el ciclo de la séptima, octava y novena para abrir la gran brecha.
En esos primeros años de los noventa, el equipo de Lombardía causaba terror a los aficionados del Real Madrid. Todo por culpa de las eliminaciones de 1989. En el mismo año, el Real Madrid fue goleado en las semifinales de primavera y eliminado en segunda ronda al curso siguiente.
El temible AC Milan de Arrigo Sacchi
La década de los ochenta en el conjunto blanco estuvo marcada por la ‘Quinta del Buitre’. Salidos de la cantera, los Butragueño, Míchel, Sanchís y Martín Vázquez lideraron uno de los equipos del Real Madrid que mejor han jugado a lo largo de su historia. Llegaron a vencer cinco ligas consecutivas, del 1986 al 1990, pero tuvieron su espina en la máxima competición europea.
En la temporada 87-88 fue cuando más cerca tuvieron la orejona. Cayeron en semifinales ante el PSV tras empatar 1-1 en el Bernabéu y 0-0 en Holanda. Al año siguiente se consideraba a los merengues como los grandes favoritos hasta el día de la pesadilla en San Siro.
Tras empatar 1-1 en la ida del Bernabéu, los de Leo Beenhakker fueron machacados en el partido de vuelta por 5-0. El primero de los goles de aquella noche, curiosamente, fue obra del actual entrenador madridista, Carlo Ancelotti. Rijkaard, Gullit, Van Basten y Donadoni marcarían el resto.
Aquella noche marcó tanto al equipo madrileño que el galés John Toshack sustituiría a Beenhakker en el banquillo.
Al curso siguiente ambos equipos se cruzaron en la segunda ronda —era la época en la que los campeones de cada liga se medían en duelos directos a ida y vuelta—. No hubo goleadas, pero el Real Madrid se quedó fuera de Europa en noviembre tras caer 2-0 en San Siro y solo poder ganar 1-0 en el Santiago Bernabéu.
La final de 1958, el mejor recuerdo
Antes de que el equipo milanista se volviera una bestia negra, el Real Madrid se había medido a ellos hasta en tres ocasiones, y en todas salió victorioso el equipo español.
En las semifinales de la temporada 55/56, el Real Madrid se ganó el pase a la final a doble partido gracias al 4-2 del Bernabéu y a perder solo 2-1 en Italia.
En la 63/64, otros cuatro goles en el Bernabéu (4-1) allanarían el camino a las semifinales (2-0 para los locales en San Siro).
El mejor recuerdo de esos enfrentamientos es sin duda la final de 1958, disputada en Bruselas. Allí los merengues alzarían su tercer trofeo en la tercera edición gracias a los goles de Di Stéfano, Rial y Gento ante el AC Milan.
El desquite, con el cambio de siglo
Ya en el siglo XXI, el Real Madrid ha vivido dos grandes noches ante el AC Milan en el mismo escenario en el que ahora se vuelven a enfrentar. Después de los gloriosos años noventa y principios de los 2000, el equipo lombardo tuvo que vivir una época de crisis en la que abundaban más las viejas glorias que las estrellas.
En la temporada 2002/03 el vigente campeón goleó 3-1 a un AC Milan ya clasificado como primero de grupo. Aquel equipo rossonero dirigido por Carlo Ancelotti acabaría ganando la competición al imponerse a la Juventus en la final de Old Trafford decidida por la tanda de penaltis.
En 2010, una de las mejores noches de Jose Mourinho como entrenador del Real Madrid la vivió en el Bernabéu. Cristiano Ronaldo y Özil acabaron en un minuto con el que había sido el máximo rival la temporada anterior de su entrenador.
El segundo partido de aquella fase, en San Siro, se daría un empate 2-2. Ha sido el último enfrentamiento oficial entre los dos equipos con más orejonas en sus vitrinas.