«Quieren desguazar su prestigio por su relación sentimental»
Los diputados de Madrid han llegado al Pleno de la Asamblea unas horas después de que Isabel Díaz Ayuso denunciara que España «es ya un Estado policial con derechos civiles restringidos y donde las autoridades pueden vigilar a la población con poca o ninguna supervisión judicial». El ambiente estaba caldeado en una semana repleta de novedades judiciales que afectan al PSOE, a Pedro Sánchez y al novio de Ayuso, y justo cuando la ‘comisión Begoña’ ha calentado motores con las citaciones de los partidos. En esta situación, Ayuso ha denunciado que el Gobierno quiere «desguazar el prestigio de una persona por tener una relación sentimental» con ella.
La tensión ha subido varios grados una vez más con la pregunta del socialista Juan Lobato. El portavoz del PSOE de Madrid ha denunciado que las listas de espera han aumentado en 300.000 personas desde que Ayuso es presidenta. Por eso ha acusado a su adversaria de desmantelar la sanidad pública.
Ayuso ha subrayado que la izquierda lleva dos o tres décadas diciendo que el PP va a desmantelar la sanidad pública en Madrid, pero siempre «se señala a nuestros hospitales, nuestro personal como lo mejor que hay ahora mismo en España y en Europa». «No es de recibo estar escuchando siempre lo mismo contra le trabajo de los profesionales».
La presidenta regional ha dado su versión: «Si crecemos en población, 120.000 personas al año, aumenta la lista, lo importante es cuánto tiempo estás en la lista y Madrid es la que mejor lo gestiona», ha explicado. «Para ser operado un madrileño espera 47 días, y un español, de media, 121. Ojalá sea cada vez menos, pero es la realidad».
Lobato ha aprovechado para relacionar, de pronto, los datos de las listas de espera con el rechazo de Ayuso a reunirse con Sánchez: «En cualquier empresa privada, estos resultados que usted tiene haría que estuviera usted en la calle. La acuso a usted de no querer reunirse con el presidente del Gobierno porque no se atreve. Es una irresponsabilidad que la va a acompañar siempre», ha criticado. «Muy valiente usted para algunas cosas pero no se atreve a ver al presidente del Gobierno».
«Teniendo en cuenta que están en La Moncloa con socios que son incapaces de ir a la Fiesta Nacional, yo no voy a blanquear lo que está pasando con la amnistía ni con el concierto catalán», ha replicado Ayuso. «Conmigo que no cuenten».
Ha sido con la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, cuando ha salido a relucir una vez más el novio de Ayuso, ahora por los gastos que quiso deducirse en un viaje compartido y por el uso de la sala de autoridades en Barajas, así como por la ampliación de la investigación judicial. Bergerot ha advertido a la presidenta de la Comunidad de Madridde que su novio «irá pa’lante» y se sabrá «toda la verdad».
«Él no va a la Puerta del Sol a hacer negocios, él tiene la Puerta del Sol en casa», ha criticado Bergerot, después de conocerse que el Juzgado de instrucción número 19 de Madrid ha ampliado la investigación a Alberto González Amador con el fin de saber si incurrió en delitos fiscales por un supuesto uso de una sociedad instrumental para «ocultar ingresos» del Grupo Quirón.
La presidenta ha denunciado el «ataque desmedido» del Gobierno contra «un ciudadanos particular»; su novio. «El tiempo da la razón a cada uno. A mí nadie me paga un duro en mis viajes, soy un ciudadano más cuando salgo fuera. Pero la dirección general de Policía nos pone por seguridad una sala (en el aeropuerto), a la que también van los ministros y otras autoridades. Quieren desguazar el prestigio de una persona por tener una relación sentimental con un político. Mientras exista un Estado de Derecho, eso es ilegal», ha señalado.
En medio de los escándalos que afectan al PSOE y al Gobierno, Ayuso cree que se vuelve una y otra vez a su novio para intentar «tapar»: «Lingotes, siete ministerios implicados, tramas millonarias, rescates que se fraguaba en la mesa del presidente del Gobierno. En fin, señorías, que la montaña de corrupción es tan grande que, créanme, un hilo dental no lo va a tapar».
Ayuso ha denunciado que se ha puesto todo el aparato de un gobierno contra un ciudadano particular, peor ha dejado claro que confía en la Justicia y que «el tiempo pone todo en su sitio».
«El tiempo pone todo en su sitio. Iremos hablando uno a uno de cada uno de los motivos que han llevado a este ciudadano particular a tener que defenderse él solo ante el ataque desmedido por parte de un gobierno que se organiza por distintos departamentos para intentar desguazar su prestigio con tal de ir contra un rival político, que eso es muy estalinista y no es propio de una democracia».
Ayuso ha augurado que el fiscal general del Estado, «entre otros, van a ir pa’lante». «El tiempo da la razón a cada uno. Desde luego, yo sí que puedo estar muy tranquila. A mí nadie me paga un duro y ninguno de mis viajes. Cualquier ciudadano que se haya cruzado conmigo en un avión, en un restaurante, en cualquier sitio, lo saben, porque yo soy un ciudadano más cuando salgo fuera. Y así lo ven cada uno de los testigos que están conmigo».