qué es, cómo funcionaría y quién lo pediría
El Gobierno y los agentes sociales abordarán en la mesa de negociación la reforma de la incapacidad temporal, coincidiendo con el aumento del gasto en subsidios y el absentismo laboral en máximos. Entre otras, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, se ha mostrado partidaria de implantar un nuevo tipo de baja laboral «voluntaria» que permita dar más flexibilidad a la hora de reincorporarse al trabajo, a la vez que se «garantice la salud y la seguridad» de los trabajadores.
La medida ha sido bien recibida por los empresarios, pero no termina de convencer a los sindicatos ni a los ministerios de Trabajo y de Sanidad, liderados por Sumar. Estas son las principales claves:
¿Qué son las bajas “flexibles” que propone el Gobierno?
Se trataría de una modalidad en la que el trabajador puede incorporarse paulatinamente a su puesto de trabajo estando de baja. En un desayuno organizado por Nueva Economía Forum este jueves, Saiz puso como ejemplo una persona que esté saliendo de un tratamiento de cáncer y quiera trabajar, o los casos de pluriactividad, donde la baja puede impedir trabajar en una de las ocupaciones pero no en la otra.
¿Cómo funcionarían?
A falta de conocer más detalles, la ministra de Seguridad Social ha insistido en que sería una medida voluntaria que busca «ampliar derechos» y que no tiene detrás una motivación económica. «La salud de los trabajadores está en el epicentro, eso es irrenunciable», ha subrayado Saiz en una entrevista en Onda Cero este viernes.
¿Cuáles son las ventajas?
La abogada laboralista Eva Mirón cree que se trata de una medida “positiva” y que sería “beneficiosa” para aquellas personas que necesitan adaptarse a su entorno de trabajo “paulatinamente” tras una baja de larga duración. “Y lo mismo para los enfermos de cáncer, quienes no se sienten capacitados para retornar a su trabajo en una jornada normal y ahí parece que la posibilidad de ir simultaneando la recuperación con la reincorporación al trabajo”, explica en una entrevista en La Hora de la 1 de TVE.
¿Y los riesgos?
En Las Mañanas de RNE, Javier de Cominges, abogado laboralista en Zeres y profesor asociado de la Universidad de Vigo, valora esta propuesta con cautela por los riesgos que puede conllevar al generar «presiones sobre los trabajadores», ya que las empresas buscan una temprana reincorporación a la actividad laboral que puede ser contraria a la recuperación del trabajador.
«Hay veces que en una relación laboral en la cual no hay una igualdad de partes, la voluntariedad de los trabajadores hay que ponerla entre comillas. A veces con esa voluntariedad, el hacer frente a presiones de la empresa puede ir a favor de impulsar al trabajador a que se incorpore aunque sea unas cuantas horas», ha explicado.
¿Quién está en contra?
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha pedido «no jugar» con la salud de los trabajadores y ha incidido en que “no van a consentir ninguna variación en la incapacidad laboral tal y como la tenemos concebida”. “Es un derecho que han conseguido a lo largo de los años», ha sostenido en declaraciones a los medios.
Por su lado, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla (Más Madrid), ha defendido la incapacidad temporal como «una herramienta clínica para cuidar la salud» de los trabajadores y ha avisado del peligro de posibles coacciones en la «voluntariedad» de la medida que plantea Saiz. No obstante, ha indicado que hay escenarios donde esta medida, «bien implementada y con el trabajador en el centro», puede ser «beneficiosa».
Más contundente se ha mostrado la eurodiputada Irene Montero, de Podemos: «Maldita barbaridad, proponer que vayas a trabajar aunque estés enfermo y que ni con una baja médica tengas segura la protección de tus derechos. Necesitamos más derechos, no recortes. ¿Por qué el Gobierno le quiere hacer el trabajo sucio a la patronal?», ha señalado en su cuenta de X (antes Twitter).
También ha tildado la propuesta de “barbaridad” la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ya que a su juicio supone «un retroceso en derechos» de los trabajadores, ha indicado en una entrevista en RNE.
Mientras que los sindicatos CC.OO. y UGT han afeado al Gobierno la forma de anunciar la reforma y han pedido propuestas concretas, informa Efe. «Nadie tiene que estar de baja un día más de lo que necesita, pero tampoco un día menos», ha comentado el secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CC.OO., Carlos Bravo. «Nuestra preocupación es que los trabajadores reciban los cuidados, la atención médica oportuna en el momento oportuno», ha afirmado la secretaria de política institucional y políticas territoriales de UGT, Cristina Estévez.
¿Y a favor?
Las organizaciones empresariales se muestran de acuerdo con la medida, ya que en su opinión contribuirá a reducir el absentismo laboral. «Nos gusta el modelo«, ha afirmado el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien no ve a priori un planteamiento abusivo en esta propuesta, a la espera de conocerla en profundidad en la mesa de negociación. «Yo creo que negar la mayor o lo contrario, así porque sí, es negar el espacio al diálogo social que nosotros reclamamos permanentemente», ha declarado.
A su juicio, la incapacidad temporal necesita de una gestión más eficiente, razón por la que ve bien la medida propuesta por la ministra, y ha puesto el ejemplo de un trabajador pluriempleado que sea monitor en un gimnasio y que imparta clases de inglés digitales y que en caso de una baja por una lesión de rodilla pudiera seguir teletrabajando.
Por su parte, el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha considerado este viernes que esa flexibilidad laboral sería «muy eficiente en muchas personas que tienen pluriempleo» y ha valorado positivamente que el Gobierno haya tomado conciencia, en sus palabras, de este “problema” que afecta a entre un 15 y un 20% de las empresas.
En la misma línea, la patronal catalana de pequeñas y medianas empresas Pimec ha dado la bienvenida este viernes a la propuesta y ha urgido a aplicar esa medida de manera «inmediata».
¿Cuándo entrará en vigor?
De momento, se trata de una propuesta que debe debatirse en la mesa de negociación. Saiz ha señalado que se trata de un tema «recurrente» y que se está en una fase inicial en la que se escuchará a los agentes sociales y otros expertos para intentar adaptar la incapacidad temporal a las nuevas realidades sociales y laborales.
En este sentido, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha pedido dar «una oportunidad al diálogo» para discutir la propuesta de Seguridad Social. Considera «muy importante abordar debates de esta profundidad» y se sorprende del rechazo inicial de algunos sindicatos y su socio de gobierno, Sumar, antes de sentarse a concretar.
¿Qué ha llevado a esta situación?
Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total se ha disparado un 17,6% en los ocho primeros meses del año, hasta alcanzar los 10.422 millones de euros.
A su vez, según los datos del último informe del absentismo laboral de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), el año pasado se concedieron en España más de 8,1 millones de bajas por enfermedades y accidentes no laborales, un 11,3% más que el año anterior.