PP y Vox rompen en Burgos tras tumbar los de Abascal el presupuesto

Estas subvenciones habían sido suprimidas en las Cuentas por exigencia de Vox y con el beneplácito de los populares, que finalmente recularon tras la masiva manifestación celebrada en la ciudad en contra de esta medida. Ahora, el pacto de Gobierno entre ambas formaciones se ha roto y el PP deberá gobernar en minoría

La enmienda introducida por el PP y rechazada por Vox recoge que el origen de esas partidas a estos tres colectivos provendría de una disminución de las subvenciones de Alcaldía, y está vinculada a la aprobación inicial de las cuentas municipales.

La Comisión informativa de Hacienda, Contratación y Patrimonio celebrada el pasado martes emitió un dictamen desfavorable ya que solo contó con el visto bueno de los concejales del PP.

Apenas unas horas después del pleno, la alcaldesa ha anunciado que se someterá a una cuestión de confianza en el Pleno que se celebrará el próximo jueves 28 de noviembre. Aunque la pierda -como podría ocurrir dadas las diferencias actuales con Vox-, la aprobación automática de las Cuentas estaría más cerca ya que solo podría evitarlo un acuerdo -casi imposible- entre los de Abascal y PSOE para presentar una moción de censura y apoyar un candidato de uno u otro partido para liderar el consistorio.

«Es una lástima no poder dar estabilidad porque nuestra ciudad lo merece y lo necesita», ha manifestado la alcaldesa. Sin embargo, ha remarcado, en declaraciones recogidas por Ical, que el equipo de Gobierno en minoría del PP «seguirá teniendo los mismos objetivos que hace un par de semanas y trabajará para sacarlos adelante».

«Error»

«2024 era un año de comenzar con los proyectos y con las primeras ejecuciones y hoy, un año y medio después, uno de los socios de gobierno ha decidido, lamentablemente, no apoyar el presupuesto por una partida de 119.000 euros», ha expuesto, al tiempo que ha apostillado que «una partida que más allá de no ser excesivamente cuantiosa para un presupuesto total de 250 millones de euros sí suponía herir de muerte a quienes ayudan al Ayuntamiento a hacer de Burgos una ciudad más inclusiva, más tolerante, más diversa y más próspera».

«Cuando nos dimos cuenta de nuestro error rectificamos y me hubiera gustado que nuestro socio de Gobierno hubiera sido capaz de rectificar con nosotros sin condiciones, sin ganadores ni perdedores, sólo con el objetivo de que la ciudad saliese ganando, pero he de decir que no he sido capaz de convencerles», ha reconocido.

Además, ha señalado que «no parecía ser tan complicada en teoría esa rectificación» puesto que «a escasos 150 metros de la puerta del Ayuntamiento, en la Diputación, Vox Burgos votaba a favor de un presupuesto que otorgaba una partida a una de las ONGs que aquí habían sido vetadas». «Es decir, sí a la imposición en el Ayuntamiento y curiosamente no a la imposición a 150 metros de este despacho», ha denunciado.