Por Ávila y Vox llegan a un acuerdo para ‘salvar’ los Presupuestos de 2025
Jesús Manuel Sánchez Cabrera parece que se salva de la segunda moción de confianza en lo que va de legislatura como vía para sacar adelante los Presupuestos municipales del Ayuntamiento de Ávila de 2025, fórmula con la que ya sacó adelante las Cuentas de este año. Lo hace gracias a un acuerdo entre su partido, Por Ávila, que gobierna en minoría en la capital amurallada (tiene 11 de los 25 concejales), con Vox, que gracias a sus tres ediles en la oposición granjeará la aprobación de los presupuestos, tras haber anunciado hace unos días que votaría en contra, al igual que PP y PSOE.
Eso sí, serán otras cuentas, salvando primero el escollo de las ordenanzas fiscales, en las que la subida del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) había sido el principal argumento esgrimido por Vox para posicionarse en contra. Hasta que este lunes su portavoz, José Manuel Lorenzo Serapio, y el de Por Ávila, José Ramón Budiño, han sellado un acuerdo que permitirá sacar adelante ese proyecto con los tributos a pagar por los abulenses en 2025.
Eso sí, no como lo presentó Sánchez Cabrera allá por septiembre, sino con cambios introducidos por la formación minoritaria que a cambio de su abstención obliga al equipo de Gobierno a rebajar su pretensión de elevar este impuesto de casi el 10 al 7 por ciento.
Además, según figura en el acuerdo, ambas formaciones «se comprometen a contribuir activamente a la elaboración de un nuevo borrador de proyecto de presupuesto municipal para 2025, una vez aprobadas las correspondientes las ordenanzas fiscales, así como a facilitar la aprobación del mismo». Eso sí, Vox no votará a favor, sino que se también se abstendrá en este caso.
En el acuerdo, alcanzado sobre la base de que el presupuesto y las ordenanzas fiscales «son los principales instrumentos de política económica», defienden el entendimiento en virtud del «actual contexto marcado por las dificultades económicas». Por eso, dicen, «asumen la responsabilidad» de adoptar medidas «eficientes y coordinadas» de cara al próximo ejercicio.
Y es que el documento suscrito va más allá e incluye medidas bajo los epígrafes de «ejemplaridad política y pública», de «impulso a los sectores económicos prioritarios», para la «consolidación del turismo como motor económico de nuestra ciudad», así como gestión «eficiente de los servicios municipales» y servicios sociales.
Una «eficiencia» que se traduce en el compromiso de Por Ávila para sacar adelante iniciativas de Vox que suponen un importante recorte al gasto, desde el 10 por ciento de «recorte» a lo que reciben los miembros de la Corporación municipal tanto con dedicación exclusiva como parcial y por asistencia a plenos y comisiones y también aplicable al personal eventual.
Tijeretazo del 25 por ciento a la dotación económica asignada a los grupos municipales y a la mitad para el de gastos protocolarios. Y sello Vox al compromiso adquirido para que «se elimine» en 2025 la partida destinada a sindicatos y patronal.