pobreza, burocracia y el sueño de mejor vida
Cuando entra la niebla
sobre la zona fronteriza
que separa las aguas de Marruecos
y la ciudad de Ceuta,
aquí todo el mundo sabe
que será un día agitado.
Hay movimiento constante
en el espigón del Tarajal,
Pese a la falta de visibilidad,
en esas condiciones peligrosos,
numerosos nadadores intentan llegar
hasta el arenal ceutí.
Son marroquíes y argelinos.
Desde la costa,
la niebla apenas permite observar
las embarcaciones
de la Guardia Civil
que intentan interceptar
a los nadadores.
A veces aparecen,
otras vuelven a ocultarse
bajo la bruma.
Las patrullas navegan despacio
recogiendo salvavidas solitarios;
esperando sobre todo
que no aparezca ningún cadáver.
Es un flujo que no cesa en días
con condiciones climatológicas
que reducen de alguna manera
esa visibilidad
y les posibilita acceder
sin ser detectados.
Pero eso no quita que estos accesos
en muchas ocasiones
son muy arriesgados,
son muy peligrosos
y en muchas ocasiones son trayectos
de muchas horas en el agua
y que en ocasiones acaba
con la vida de personas
que tratan de llegar
hasta la ciudad
La frontera entre España
y Marruecos en Ceuta y Melilla
se ha convertido
en el epicentro
de una crisis
migratoria y humanitaria.
Las llegadas se han multiplicado
por seis respecto a 2023,
Ceuta acoge a cinco menores
por cada mil habitantes,
una proporción que contrasta
con la media nacional,
que no alcanza el 0,001%,
en estos momentos,
aseguran las autoridades.
La ciudad ha agotado
el presupuesto de todo el año
para la atención de menores
ante el incremento de llegadas
en el último mes.
Sí, el número de menores
sigue entrando.
Las capacidades
son las que son.
No podemos ampliarla más
de lo que ya se ha ampliado.
Por tanto, la única solución
es la derivación,
el traslado hacia la Península.
Por tanto, de ahí
es lo que solicitamos
al Gobierno de la Nación:
los mecanismos adecuados para que
esa salida sea más ágil, más rápida
y en mayor número
de la que estaba establecida.
Como ministerio, hacer todo
lo que esté en nuestras manos,
no solo para conseguir
más financiación
y que efectivamente podamos tener
pues un reparto equitativo.
Sabemos de la dificultad
de la creación de plazas,
sabemos la dificultad
que tiene hoy en día
para los sistemas de protección
abrir un centro de menores.
Sabemos lo que existe
de alarmismo social
y de discurso de odio,
pero vamos a explicarle
a la ciudadanía
que estamos trabajando
por el futuro de este país
a la vez,
o cuando también trabajamos
en el futuro de la infancia
y de la juventud migrante.
«Estaba habiendo una entrada masiva
en la playa ahí de nadadores.
Pero lo habéis visto, ¿no?
Nosotras estábamos en otro lado,
salían por el otro lado
es por eso que nos han desalojado,
que me parece bien,
que están haciendo su trabajo.
Pero se han puesto agresivos
y eso no lo entiendo yo»
Las imágenes son
del último domingo de agosto.
la playa del Tarajal estaba repleta:
familias enteras disfrutando
del fin de semana.
Cuando la niebla se hizo aún
más densa,
numerosos migrantes
se mezclaron con los bañistas.
Algunos consiguieron
llegar al arenal
y salieron corriendo
aprovechando la confusión.
Las fuerzas de seguridad del Estado
desalojaron la playa
y en medio del caos
un agente de la Policía Nacional ha
recibido el impacto de una piedra.
Ese día mas de 1500 migrantes
intentaron llegar a nado
a la costa ceutí
Para esta situación no,
uno no está preparado.
Estamos, estamos viendo
cómo aparecen en nuestras costas
cadáveres un día sí
y otro también, ¿eh?
Viendo con esa niebla tan densa,
esas criaturas que se lanzan al mar
a dos millas de la costa,
muchos de ellos no consiguen,
desgraciadamente, su objetivo.
Y son los guardias civiles los
que se enfrentan a esas situaciones.
Nosotros, como bien decía antes,
llevamos reivindicando y denunciando
que en la Comandancia
de la Guardia Civil de Ceuta
son necesarios unos 200 efectivos,
principalmente para
que presten servicios
en la zona de costa y frontera
y en el perímetro fronterizo.
Con cerca de 550 menores migrantes
no acompañados acogidos
en los centros ,
una sobreocupación
de más del 480 por ciento
y más de 300 ingresos en Agosto,
Ceuta no puede más.
EL Gobierno local
de la Ciudad Autónoma
ha lanzado un mensaje de socorro.
Pide al Gobierno nacional
y a las comunidades autónomas
respuesta inmediata
ante lo que califican
de situación insostenible
y de emergencia humanitaria.
Nosotros lo que no queremos es
que esto sea una cárcel de menores.
Lo que queremos es que por parte
del Estado se habilite los medios
para que la salida de menores
sea lo más rápido posible
y que Ceuta tenga un número
de menores adecuado
con sus capacidades.
Piden sobre todo financiación.
Ante la falta de un plan B,
según ellos,
para redistribuir menores
de forma más ágil,
después de que el Partido Popular
Junts y Vox tumbaran en julio
el intento de reforma
de la Ley de extranjería
que pretende establecer un reparto
obligatorio,
el gobierno de Ceuta
estudia nuevas vías.
Hemos abierto también la posibilidad
con Comunidad Autónoma,
la Junta de Andalucía
y la Junta de Extremadura,
en contacto también
con el Ministerio de Juventud
y de Infancia,
de la posibilidad
de trasladar menores,
manteniendo la ciudad de Ceuta
la tutela de esos menores
y dando la guarda
a entidades del Tercer sector.
Nosotros propusimos
en el mes de abril
y fue rechazado
por las comunidades autónomas.
Eso es una evidencia.
Están las hemerotecas
y lo que nos gustaría también
es que sea repensada esa posición
y que volvamos a recuperar
el diálogo a través del mecanismo
que en este caso
está habilitado de diálogo,
que es la Conferencia sectorial
y volveremos a llevar la propuesta.
Volveremos a llevar financiación.
A pesar de que se han acondicionado
varios recursos
como una nave
en el polígono del Tarajal
y otros centros adicionales,
además del centro de realojo
La Esperanza,
la masificación
en estos recursos
no permite en ocasiones
relaciones de cuidado.
Nos encontramos
con centros de menores
cada dos por tres desbordados,
con chicos que no pueden acceder
ni siquiera a educación
u oportunidades educativas
en la ciudad;
chicos que no ven su interés
superior cubierto de alguna manera.
Nadie quiere quedarse
en la ciudad de Ceuta
y nadie pretende estar aquí
por el resto de su vida.
¿A dónde quieres ir?
¿A Bilbao?
Y tú, ¿dónde quieres ir?
A Barcelona
¿Y qué queréis?
¿Trabajar?
¿Estudiar?
¿Qué queréis?
Quieres estudiar
tecnología eléctrica.
¿Mecánico?
Y tú, ¿qué quieres hacer?
Cocinero.
¿Y cómo vinisteis a nado aquí?
¿A nado?
Mucho miedo.
¿Y frío?
¿Por qué te atreviste
a salir nadando y venir aquí?
Venir a estudiar y a trabajar.
Trabajo bueno y papeles.
En los alrededores de los
supermercados de la zona del puerto,
la playa
o en cualquier calle,
es habitual
encontrar a estos menores
antes de la hora límite para
entrar en sus centros de acogida.
Nos acercamos a hablar
con otros chavales.
Uno llegó hace 20 días.
El otro esta a punto
de dejar el centro.
No, yo me faltan 20 dias
para marchar España.
¿Qué te gustaría
conseguir aquí en España?
Quiero papeles,
quiero trabajar.
Trabajar.
Nada problemas.
Quiero papeles, quiero trabajar.
Quiero marchar a España.
En la semana que se recuerda
la llegada del primer cayuco
a las islas Canarias hace 30 años,
duele más ver imágenes como
las de las últimas embarcaciones
que han arribado
a las Islas Canarias
desde Senegal o Mauritania,
la ruta migratoria más mortífera
hacia Europa.
En lo que va de año lo han
conseguido más de 22 000 personas,
el doble que en 2023
y las previsiones hablan
de que la cifra podría dispararse
hasta los 50,000.
Muchos son menores no acompañados.
Actualmente el gobierno canario
acoge casi 6000 menores
en sus centros.
Están absolutamente desbordados,
Canarias tiene capacidad para 2000
Llevamos 30 años con este fenómeno
lamentando fallecimientos,
situaciones
absolutamente dramáticas
con adultos, con menores,
con mujeres con niños con niñas
y 30 años después, ni España
ni Europa dan una respuesta.
30 años después,
Canarias esta igual de sola.
Y lo que es peor, 30 años después
siguen miles de personas
intentando llegar a un futuro mejor
y desde luego arriesgando de ellos
y de sus hijos
y con dramas y testimonios
como de niños
que ven cómo son sus padres
tirados por la borda
porque fallecen en la travesía.
Los 50 millones prometidos por
Sanchez en su visita a las islas
no son suficientes
para el ejecutivo canario
que presiona al Gobierno para
que logre los apoyos necesarios
para la modificación legislativa
del artículo 35
de la ley de extranjería.
Algo que implicaría el reparto
obligatorio de menores migrantes
entre comunidades:
una medida que también
para el Gobierno de la nación
es la única solución posible.
Era absolutamente necesario
arbitrar un mecanismo
para que no fueran solo
Canarias, Ceuta y Melilla,
las comunidades donde estos flujos
migratorios se producen,
las que acogieran
en su sistema de protección
a estos menores,
que hubiera un reparto solidario,
vinculante
y que era necesario
abordarlo a través de una reforma
de la Ley de Extranjería.
Pero el partido de Núñez Feijóo
sigue resistiéndose a apoyar
la reforma de la ley de extranjería.
Los populares ya la rechazaron
en el Congreso junto a Junts y Vox
el pasado 23 de julio
porque, según ellos, el Gobierno
ignoraba sus propuestas.
Unas propuestas definidas
en una proposición no de ley
registrada recientemente
en la que reclaman financiación,
más controles, una conferencia
de presidentes
y que se declare
la emergencia migratoria.
Si eso es lo único que quiere hacer
el Gobierno de España,
el hecho de reparto sin ocuparse
absolutamente de nada más,
sin asumir ninguna
otra responsabilidad,
sin asumir que tiene
que comprometer
financiación suficiente no solo
para el primer año de acogida,
sino hasta que son emancipados,
nos da igual que el reparto
sea obligatorio;
o sea, si no va acompañado
con todo lo demás,
seguirá siendo un fracaso.
Y lo único que conseguiremos
es abocar a estos menores,
de la misma forma
que puede ocurrir con los adultos,
a la vulnerabilidad
y a vivir en España en exclusión.
La financiación
figuraba formaba parte del debate.
Y además había un compromiso
por parte del Gobierno
expresado
por el presidente del Gobierno
de habilitar una Conferencia
de Presidentes
y un debate
sobre financiación autonómica.
Siempre ha sido así.
Los incrementos en materia
de financiación
a las comunidades autónomas
para ejercer sus competencias
y dentro de ellas,
las competencias en materia
de protección de menores
ya se están dando.
Desde que existe esta transferencia
de competencias,
desde que las competencias forman
parte de los Estatutos de Autonomía.
El Estado siempre ha estado
financiando y ayudando
a que las comunidades
puedan ejercer su trabajo.
Y en medio de todo
este pulso político
de enfrentamiento entre oposición
y gobierno,
la gira africana
de Pedro Sánchez
por Mauritania, Gambia y Senegal,
países de los que proceden
la mayoría de cayucos
que llegan a Canarias
ha avivado aún mas el enfrentamiento
a raíz de estas palabras.
La migración no es un problema
es una necesidad
que implica ciertos problemas.
Unas palabras que han encendido
a la oposición
que acusa a Sánchez
de alentar el efecto llamada
y promocionar España como destino
para la migración irregular
España se ha convertido
en la puerta de entrada
a la inmigración irregular
hacia Europa.
¿Por qué?
Porque otros países están haciendo
otras cosas distintas
y están frenando precisamente
esos flujos migratorios irregulares.
Y por eso pedíamos
ese plan migratorio
que tenía que llevar aparejado
también
que España pidiera ayuda a Europa.
Somos frontera europea
y como tal
no puede Europa
mirar hacia otro lado.
Al final esto lo quieren convertir
en una batalla política.
Esto es un drama humanitario.
Esto ni es un problema político
ni es un problema territorial.
Y mientras no seamos conscientes
de que la respuesta que tenemos
que dar al continente africano
es una respuesta de país,
es una repuesta de Europa;
seguiremos con este tipo
de declaraciones que no ayuda,
ni las de uno ni las de otro.
Las entradas irregulares
en nuestro país
han aumentado un 66 por ciento.
Las causas:
el recrudecimiento de la crisis
de refugiados procedentes de Mali,
un país en guerra desde 2012,
y el desplazamiento
de los flujos migratorios a Europa
surgido tras el acuerdo
alcanzado por la UE con Túnez,
que blindó el paso a Italia
por esta vía.
Lo paradójico es que pese
a la crispación y el enfrentamiento,
el Partido Popular
y el Gobierno
no discrepan tanto
en las medidas que propugnan.
Una de las cuestiones claves
es que nosotros hemos planteado
que hay que buscar
y hay que fortalecer los mecanismos
de la inmigración regular,
que es la que en España
necesitamos.
Miles de puestos de trabajo
se quedan sin cubrir.
Pedro Sanchez en su gira africana
ha insistido
en que deben desarrollarse rutas
migratorias seguras,
ordenadas y reguladas
como las que aporta la fórmula
de migración circular.
Algo que no es incompatible
con la necesidad de que los países
de origen acepten la repatriación
de quienes llegan irregularmente
a España.
Para combatir estas amenazas
es imprescindible el retorno
de quienes han llegado
a España irregularmente,
principalmente porque
este retorno
traslada un mensaje
desincentivador, nítido,
claro y contundente a las mafias
y a quienes se ponen en sus manos.
El constante estado de emergencia
en el que viven
las Islas Canarias, Ceuta
y el resto de ciudades fronterizas
frente al fenómeno migratorio
esta casi cronificado.
En esa aparente normalidad
la vida y la muerte
pasa ante los ojos
de sus ciudadanos.
Desde su puesto de trabajo en el
primer bar del espigón del Tarajal
Meryem es testigo
de excepción.
Es penoso ver
tanto niño vulnerable.
Tristeza, sobre todo porque
vienen buscando una vida mejor
y algunos ni llegan.
A los cuatro o cinco días
amanecen cadáveres en el mar, ¿sabe?
Y es muy penoso.
Es muy penoso.
A mí me parte el alma.
Yo no puedo verlo.
Es muy triste.
En las dos orillas, en medio
de la calma del vivir de cada dia,
vigilada de cerca
por patrullas costeras y terrestres
siempre habrá quienes
se atrevan a cruzar la frontera
sin importar el peligro.