Molins devuelve su sede social a Cataluña tras irse en el ‘procés’
El consejo de administración de la empresa Molins, antes Cementos Molins, ha acordado por unanimidad la vuelta de su sede social a Cataluña, después de trasladarla a Madrid a raíz del referéndum y la declaración unilateral de independencia de 2017.
Así lo ha comunicado este martes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y ha explicado que el domicilio social, que ahora estaba en el paseo de la Castellana de Madrid, volverá a Sant Viçens des Horts (Barcelona).
El 20 de octubre de 2017, el consejo de administración de Cementos Molins acordó trasladar su sede social de Sant Vicenç dels Horts a Madrid debido a «situación política y social» que se vivía en Cataluña, en pleno pulso independentista, y a «la inseguridad jurídica» que consideraban que provocaba.
La histórica cementera catalana, que cotiza en la Bolsa española, aseguró que había adoptado esta decisión «con el objetivo de salvaguardar los intereses del grupo, de marcado carácter internacional, y garantizar su normal operativa». En un primer momento, trasladó la sede social a la calle Espronceda número 38 de Madrid y, posteriormente, la emplazó en paseo de la Castellana.
Molins fue una de las centenares de empresas catalanas que en octubre de 2017 se llevaron la sede social fuera de Cataluña debido a la situación política, entre ellas, CaixaBank, el banco Sabadell o Naturgy (entonces Gas Natural Fenosa).
A mediados de 2019, la empresa sometió a la junta, a petición de un minoritario, la posibilidad de retornar la sede a Cataluña, aunque los accionistas rechazaron esta posibilidad y decidieron que siguiera en Madrid.
La empresa más grande en volver tras el ‘procés’
Ahora. Molins será una de las pocas empresas y, de hecho, la mayor, que ha vuelto a ubicar su sede social a Cataluña tras la espantada del ‘procés’, después de que en septiembre de 2018, Agbar anunciara que fijaba de nuevo su sede social en Cataluña, aunque ya en aquel momento era propietaria solo de los negocios catalanes de concesión de la gestión de aguas del grupo. A ella, le han seguido algunas otras como Laboratorios Ordesa o Red Points.
Cementos Molins cerró 2023 con récord de beneficios y de cifra de negocios al ganar 151 millones de euros, un 35 % más que el año anterior, y obtener unas ventas de 1.349 millones, lo que supuso un crecimiento del 6%.
Desde la Generalitat siempre se ha mantenido que la fuga de sedes sociales no fue acompañada del traslado de sede centrales o de centros productivos fuera de Cataluña y que tampoco afectó a la economía catalana.