Mil gallegos podrán tomar parte en una investigación para detectar mejor las variantes genéticas de alto riesgo
Xenoma Galicia, el proyecto investigador del Sergas que tuvo el pasado octubre su puesta de largo, se prepara para dar sus primeros pasos. Una iniciativa «apasionante, ambiciosa, singular», en palabras del conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, que se propone recabar material genético de los gallegos y gallegas para el estudio y avance en la detección de factores de riesgo en los genes. El objetivo es mejorar, así, la prevención no solo frente a enfermedades como varios tipos de cáncer, sino ante fracturas como las de de cadera, por ejemplo, detectando qué personas presentan mayor facilidad para padecerlas. La semana que viene, el programa se iniciará en su estadio de piloto y los habitantes de quince concellos podrán recibir un SMS ofreciéndoles participar en la primera fase, que consiste en una toma de sangre, con la que contribuirán en el arranque
Junto al conselleiro ha estado este jueves, en un acto de presentación en Santiago, Carmen Durán, directora xeral de Saúde Pública. Según ha explicado, en un primer momento solo se tomarán muestras de sangre, a partir del día 14, por ser la parte «más dificultosa». La siguiente será la del extracto de saliva, proyectada para 2025 y que podrá realizarse de forma autónoma. Por el momento, se pone en marcha la maquinaria: «invitación, recolección de muestras… el objetivo [del piloto] es testar la logística y, en gran medida, la participación», afirma Durán.
La población objetivo estará entre los 35 y los 70 años, aunque se añadirán «cálculos» para que sea representativa en factores como el sexo o el rango de edad, pero también de la «idiosincrasia» gallega, por lo que convocará a habitantes de concellos urbanos, semiurbanos y rurales. Serán dos urbanos, de los que se acabará escogiendo a 140 personas: La Coruña y Vigo; cuatro semiurbanos, con 280: Valdoviño, A Illa de Arousa, Vilaboa y Brión; y nueve rurales, con 630, que incluirán O Pino, Dumbría, Lousame, O Corgo, Pantón, Xove y San Cibrao das Viñas; resultando en cerca de un millar de participantes.
Inicialmente habrá más invitados, 2.000, de los que posteriormente se hará una criba. A partir de la semana que viene, los habitantes de los municipios indicados podrán recibir un SMS en sus móviles ofreciéndoles la opción de participar en la toma de muestras, que tendrán lugar en la mañana del sábado, 14 de diciembre, y en la del 21, una vez se complete el cupo de la primera jornada, dejándoles tres días para confirmar si asistirán. Al hilo, se desarrollarán en los 14 hospitales gallegos de referencia (de nivel 1 y 2 y comarcales) en tres tramos horarios, entre las 8.00 y las 11.30, y se atenderá a 35 participantes al día -excepto en Santiago, que lo hará con 70-. De realizar las tomas se encargará un equipo de enfermería y técnicos de laboratorio de las distintas áreas sanitarias, que recibirán una formación.
Por su parte, el director ejecutivo de la fundación pública gallega de Medicina Xenómica, el doctor Ángel Carracedo, que también ha participado en el acto, vive con «mucha alegría» la presentación formal del piloto de un proyecto «tremendamente ambicioso». Existen otras iniciativas europeas, estadounidenses, o en lugares de Asia, como Singapur, que son similares, pero destaca que este es «el más importante» en cuanto a porcentaje de población a la que se dirige: con la vista puesta en el largo recorrido, de los 2,7 millones de gallegos que viven en la Comunidad, se propone obtener información genética de 400.000 y llegar a conservar, para su estudio en un banco de genes, 100.000 biomuestras. Todo ello, se anticipó el experto durante su explicación, bajo los criterios «más rígidos» de ética y legalidad en cuestiones como la información que se facilita al participante, el aseguramiento de su toma de decisiones y la total anonimización de sus datos.
Porque el cribado que comienza ahora «es solo una parte», recuerda Carracedo, de un proyecto «mucho más grande» que se propone reducir los riesgos globales frente a estas enfermedades, «no a escala familiar, sino global», a partir de las investigaciones de todo ese material genético; de nuevo, representativo de una porción de la población gallega mucho mayor, proporcionalmente, que la de cualquier otra iniciativa semejante. Y es una cuestión que, añade, también situaría a Galicia «a la vanguardia» en los planos económico, científico, médico e investigador. «Es un momento de oportunidad histórico, a nivel mundial», para ir a la par con otras potencias, dice, mencionando de nuevo a Singapur. Pero, para ello, insistió en que debe entenderse como un proyecto «de país», que esté por encima de «cuestiones políticas» y en el que se dén la mano unas y otras administraciones, instituciones y autoridades.