'Mapas de asfalto', de Carmen Peire: en un barrio marginal de Madrid

'Mapas de asfalto', de Carmen Peire: en un barrio marginal de Madrid





Inclinada más al relato, ‘Principio de incertidumbre’, ‘Horizonte de sucesos’ y ‘Cuestión de tiempo’, Carmen Peire ( Caracas, Venezuela, 1952) publicó una novela, ‘ En el año de Electra’, una narración inteligente y con un tema raro en nuestros pagos, inmiscuirse en la narración histórica a través de un suceso cultural, en este caso el estreno de la obra de teatro ‘Electra’, de de Benito Pérez-Galdós que supuso una suerte de catarsis en la sociedad de su tiempo y donde muchos creyeron que se publicitaba el anticlericalismo, el Vade Retro Satanás para las clases biempensantes del momento. Ahora acaba de publicar ‘Mapas de asfalto’, su segunda novela, una narración sobre la vida en un barrio marginal, Distrito Sur, espacio que recuerda barrios similares madrileños pero que la autora deja sin concretar para dar cuenta de la universalidad del fenómeno y, de paso, intensificar las sensaciones de los personajes que de esa manera adquieren cierto aire mítico, atemporal.NOVELA ‘Mapas de asfalto’ Autora Carmen Peire Editorial Menos Cuarto Año 2024 Páginas 256 Precio 20,90 euros 4 Estudiosa de Max Aub, fue la impulsora de que se publicase parcialmente la novela inédita del escritor sobre Luis Buñuel, Carmen Peire parece rendir homenaje en ‘Mapas de asfalto’, de una manera muy profunda, a l autor de ‘La calle de Valverde’, igual que éste en esta novela rindió un oculto homenaje a Galdós, lo que no empece para que demos cuenta de la marcada personalidad de esta narración, con un tema que parecería fuese más común en la narrativa española actual pero que no es así, la de los barrios marginales que circundan las grandes ciudades y que poseen una geografía propia, a veces autónoma respecto al centro de la gran urbe y capaces de generar caracteres únicos que nos remiten a lo legendario. Desde luego la supervivencia genera lazos de obligado cumplimiento, una especie de solidaridad pragmática pero esa trabazón genera asimismo unas sensibilidades dignas de una poética de marcado romanticismo : el barrio como mapa de índole mítica. Todo en la novela tiende a ese reconocimiento y conviene decir que Peire lo realiza de una manera muy brillante y con un estilo despojado que tiende a la descripción objetiva y que consigue, por ello, trascender lo que podría haber en todo ello de documental: «Quizá por efecto de la morfina o de los psicotrópicos, el caso es que Hércules continua viajando. Se ha construido un personaje imaginario que le susurra ciudades y lugares fantásticos, sitios en los que se aprisionan palabras, otros con techo de oro macizo y puertas de lapislázuli. Lugares donde adoran a los hipopótamos, ciudades, reflejo con tal nitidez de perfección que no se puede distinguir cual de las dos es la verdadera». La supervivencia genera lazos de obligado cumplimiento, una especie de solidaridad pragmática Este Hércules León es el personaje central del libro, es aquel que limpia la basura del Distrito, pero sobre todo es aquel que es capaz de dotar de sentido, de intentar gozar de la vida a pesar de… y para ello se acompaña de una sucesión de personajes que hacen de esta novela una suerte de ‘Retablo de las maravillas’, Juana la Cheviste y Negro Smith, que hacen que el barrio trascienda lo local; Flametti, el barrendero italiano trasunto de Hércules; el fontanero Pepe el Tuercas. La novela tiende a esclarecer cierta complejidad social pero Carmen Peire relativiza el discurso de la narradora intercalando en cursiva textos escritos por Hércules que contradicen el modo de describir el Distrito por parte de ella: «¿Quién es ella para contar mi vida de ese modo». Una muy buena novela.

Fuente: www.abc.es