Los sindicatos denuncian que la Biblioteca Nacional carece de un protocolo para resolver urgencias como inundaciones

Los sindicatos denuncian que la Biblioteca Nacional carece de un protocolo para resolver urgencias como inundaciones




Los sindicatos CC.OO., UGT y CSIF reclamaron este jueves la destitución del equipo directivo de la Biblioteca Nacional -director, director técnico y gerente-, con Óscar Arroyo a la cabeza, por lo que consideran que es una «inacción» ante sucesos como el ocurrido el pasado día 16, cuando las lluvias anegaron la planta 12 del edificio y afectaron a decenas de ejemplares. La BNE, denunciaron en un comunicado conjunto los tres sindicatos, carece de un plan de protección del patrimonio bibliográfico en caso de emergencias. Esto significa que los trabajadores de la principal biblioteca de España tuvieron que improvisar el día de las goteras para trasladar un total de 5.000 ejemplares, sin formación y sin equipos de protección, para salvarlos del agua. A esto hay que sumar que, ocho días después, la BNE sigue sin contactar con el servicio de prevención para atajar estas deficiencias.

«Desde el miércoles [el día de las inundaciones] no se ha contactado en ningún momento con el servicio de prevención ajeno CESA para que haga un informe sobre las inundaciones. Como no se ha hecho ese informe, tampoco se ha informado a los delegados de prevención para que estos hagan la visita técnica. Los equipos de primera intervención tampoco fueron informados para que pudieran salir cuanto antes a tomar medidas y que los libros no sufrieran los daños que sufrieron», denuncia Emilio Murcia, responsable de Prevención y Salud Laboral de CC.OO. y responsable del sindicato en la BNE. «Además, la Biblioteca Nacional está sin jefe de Área de Mantenimiento y Servicio desde hace cuatro años».

Jesús Rodríguez, de UGT, añade que todo el acarreo de los 5.000 ejemplares lo hicieron los empleados públicos con sus propios paraguas y poco más: «Lo hicieron los empleados públicos sin estar formados para ello ni con el equipo adecuado». De haber un protocolo implementado y equipos específicos, añade, «se habría actuado desde las 7 de la mañana en lugar de las 9, habría acudido un coordinador de emergencias, que probablemente habría sido un restaurador, y todo habría sido avalado por el servicio de prevención. Es bastante llamativo que un sitio como la Biblioteca Nacional, con lo que tiene de patrimonio cultural, no tenga ese plan y sus trabajadores no estén formados. Y si encima tenemos que improvisar, mal asunto».


Fuente: www.abc.es