Los defectos reincidentes del Córdoba CF fuera de casa
El Córdoba está mostrando dos caras totalmente opuestas en la categoría. En casa, un equipo invicto e incluso solvente que es capaz de demostrar el estilo de juego que le llevó al ascenso la pasada temporada. Sin embargo, lejos de El Arcángel, es un equipo irreconocible, incapaz de generar peligro, poco contundente y que cae siempre en la misma piedra. Los partidos a domicilio del Córdoba están escritos con el mismo guion. Los de Iván Ania se muestran impotentes y por ello tan solo han conseguido un empate en seis partidos como visitante. Datos más que preocupantes.
Uno de los errores que más han lastrado al Córdoba a domicilio está temporada es su falta de inexperiencia en la categoría. Errores propios que se traducen en cuatro penaltis en seis partidos a domicilio y tres tarjetas rojas. La mayoría de esas acciones eran totalmente evitables y condicionaron, en mayor o menor parte, el rumbo de los partidos. Por ejemplo, ha habido encuentros en los que el Córdoba ha cometido dos penaltis como el duelo en Elche que se saldó con una dolorosa derrota. Iván Ania lo señaló en sala de prensa al comentar que «cada situación de área no la podemos defender haciendo falta, hay que aprender a defender sin hacer falta».
12 goles encajados
A domicilio, el Córdoba es uno de los equipos más goleados debido a su poca contundencia y fragilidad defensiva. Está pasando muchos apuros en una zaga defensiva que todavía no ha encontrado a una pareja fiable. Son 12 los goles que lleva encajados el Córdoba y muchos vienen de errores propios como los que recibió ante el Huesca. Despejes sin rumbo y poca concentración en el área propia. Todos los defensas blanquiverdes han cometido errores y eso también habla mal del fondo de armario de la plantilla blanquiverde que necesita sacar su mejor versión.
Además, el Córdoba siempre se ha caracterizado por ser un equipo vertical, con el balón por delante, protagonista de los partidos. Sin embargo, lejos de casa genera muy poco peligro. Sin ir más lejos, en el partido ante el Racing de Santander el equipo realizó un único tiro a puerta. No consigue entrar en un intercambio de golpes con sus rivales. Llegadas tímidas que no terminan en nada. Finalizaciones sin criterio que apenas generan peligro. La poca verticalidad se ha repetido durante los seis partidos que ha disputado lejos de El Arcángel.
Otra de las características del Córdoba desde que aterrizó Iván Ania en el banquillo es el control del balón desde el primer minuto. Sin balón, le cuesta bastante más. Por ello, uno de los errores que más repite en sus duelos a domicilio es perder constantemente el control del esférico. No consigue hacerse con el dominio del partido y juega de tú a tú ante rivales superiores en calidad. Cuando no se encuentra cómodo y juega con sus propias armas como visitante, el partido se coloca cuesta arriba para los blanquiverdes, sin capacidad para generar peligro.
Sin olvidar las múltiples pérdidas en la salida del balón y los pases sin acierto que se cometen durante todos los partidos. Ante el Racing de Santander, el equipo provocó diversas oportunidades claras para los cántabros que, afortunadamente, no lograron aprovechar. Errores en la salida de balón tanto por parte del portero, de la defensa o del centro del campo. Pérdidas en zonas muy sensibles que terminan con una llegada peligrosa del rival.
El equipo logra, por tramos, resistir las embestidas rivales, pero finalmente comete un error defensivo que tira por tierra todo lo conseguido. El ejemplo más claro fue el partido ante el Granada. El Córdoba logró mantener el empate con un jugador menos hasta el último minuto, pero finalmente el cuadro nazarí aprovechó una mala colocación de la defensa para llevarse la victoria.