Los 14 monumentos de Sevilla imprescindibles que todo el mundo tiene que visitar: horarios y precios

Como reflejo de esa historia y diversidad cultural que atesora Sevilla destacan sus monumentos, dejando muestras de que cada época ha dejado su huella en la ciudad. Más que puntos de interés turístico, son símbolos de la identidad sevillana. Así que, para que no te pierdas ninguno de estos iconos de la ciudad, te presentamos los monumentos de Sevilla imprescindibles que no puedes dejar de visitar.

La Catedral de Sevilla y la Giralda son, sin duda, dos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Ubicada en pleno corazón del casco histórico, la la Seo hispalense se erige como la catedral gótica más grande del mundo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En su interior se pueden admirar la majestuosidad de sus naves, el impresionante Retablo Mayor y la tumba de Cristóbal Colón. Junto a la Catedral se alza la Giralda, el antiguo alminar de la mezquita almohade que fue reconvertido en campanario cristiano. Subir a lo alto de la icónica torre sevillana ofrece una vista panorámica inigualable de la ciudad, permitiendo contemplar Sevilla en todo su esplendor.

El Real Alcázar de Sevilla es otro de los monumentos imprescindibles que todo visitante debe conocer. Situado junto a la Catedral, en pleno centro histórico, este espectacular palacio es un ejemplo perfecto de la fusión entre la arquitectura islámica y cristiana. El Alcázar, que sigue siendo residencia oficial de la Familia Real cuando están en la ciudad, deslumbra con sus patios de estilo mudéjar, como el Patio de las Doncellas, y sus exuberantes jardines. Todo el mundo queda prendado de este monumento al recorrer sus majestuosos salones decorados con azulejos y finas yeserías, o bien visitando sus jardines, con fuentes, estanques y una rica vegetación.

A orillas del río Guadalquivir se encuentra la Torre del Oro; un monumento de origen almohade, construido en el siglo XIII, que formaba parte de las antiguas murallas que defendían la ciudad y servía para controlar el acceso fluvial. Su nombre proviene del brillo dorado que reflejaba en el agua gracias a su revestimiento en tiempos pasados. Hoy en día, alberga un interesante museo naval donde se pueden conocer más sobre la historia marítima de Sevilla, con exposiciones de antiguos mapas, maquetas de barcos y artefactos relacionados con la navegación. Además, desde la cima de la torre se puede disfrutar de unas fantásticas vistas del Guadalquivir y de parte de la ciudad.

La Plaza de España, ubicada en el Parque de María Luisa, es uno de los lugares más impresionantes y emblemáticos de Sevilla. Construida para la Exposición Iberoamericana de 1929, esta inmensa plaza semicircular combina elementos del estilo renacentista y barroco con influencias mudéjares, creando una obra de arte arquitectónica. Lo más llamativo son sus azulejos coloridos y los bancos que representan a cada una de las provincias españolas, además del canal que la rodea, donde se puede navegar en pequeñas barcas. Uno queda cautivado al pasear por su imponente explanada o cruzando sus puentes, pudiendo admirar la fuente central y las galerías que ofrecen una panorámica espectacular de este rincón único de Sevilla.

Como monumento más moderno, podemos hablar las Setas de Sevilla, también conocidas como Metropol Parasol. Ubicadas en la céntrica Plaza de la Encarnación, este innovador espacio arquitectónico destaca por su llamativa estructura de madera, la más grande del mundo en su tipo. Las Setas no solo ofrecen un diseño espectacular, sino que además brindan una experiencia completa. En su nivel inferior se encuentra el Antiquarium, un museo arqueológico que expone restos romanos y musulmanes hallados en la zona. Y en la parte superior, hay una pasarela panorámica que permite disfrutar de vistas increíbles de Sevilla.

Siguiendo en pleno casco antiguo de Sevilla, otro monumento sevillano que destaca es el Archivo General de Indias, ubicado entre la Catedral y el Real Alcázar. Este impresionante edificio renacentista, que fue originalmente una lonja de mercaderes, alberga uno de los conjuntos documentales más valiosos del mundo sobre la colonización de América. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el archivo custodia millones de documentos, mapas y manuscritos que narran la historia de los territorios ultramarinos del Imperio Español. Aunque gran parte de sus fondos no está abierta al público, al menos se pueden recorrer sus elegantes salas y ver exposiciones temporales que muestran algunos de los documentos más importantes de la historia del descubrimiento y la exploración del Nuevo Mundo.

La Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla es es otro de los iconos de la capital hispalense. Situada a orillas del río Guadalquivir, cerca de la Torre del Oro, esta histórica plaza es considerada una de las más importantes y bellas del mundo taurino. Data del siglo XVIII y es conocida por su elegante fachada blanca y amarilla; en su interior se puede visitar el Museo Taurino, que ofrece una visión detallada sobre la historia de la tauromaquia en Sevilla, con exposiciones de trajes de luces, carteles antiguos y retratos de toreros famosos.

En cuanto a templos religiosos, además de la Catedral, la Iglesia Colegial del Divino Salvador es uno de los más impresionantes y visitados de Sevilla. Situada en la céntrica Plaza del Salvador, a pocos minutos de la Catedral, este majestuoso edificio barroco, construido sobre los restos de una antigua mezquita, destaca por su imponente fachada de tonos rosados y su rica decoración interior. En su interior llama la atención la suntuosidad de su retablo mayor, así como las magníficas imágenes, como el Cristo del Amor o Nuestro Padre Jesús de la Pasión, entre otras, que procesionan en la Semana Santa de Sevilla.

La Casa de Pilatos es otro de los monumentos imprescindibles de Sevilla. Situado en el barrio de Santa Cruz, este palacio combina elementos renacentistas y mudéjares, y es conocido por su exquisita arquitectura y sus jardines. La Casa de Pilatos fue construida entre los siglos XV y XVI; en su interior se puede admirar una impresionante colección de azulejos, estatuas clásicas y pinturas que decoran sus estancias, además de explorar los hermosos patios y el jardín.

Otro monumento a destacar es el Palacio de San Telmo, cerca del río Guadalquivir y próximo a la Puerta de Jerez. Originalmente construido en el siglo XVII como un colegio para la formación de marinos, este magnífico edificio barroco destaca por su imponente fachada y sus espléndidos patios interiores. Actualmente, alberga la sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía. En su interior se pueden admirar diversas estancias decoradas con obras de arte y muebles históricos, así como la Capilla de San Telmo, que presenta una impresionante cúpula decorada con frescos. Además, el palacio es famoso por sus jardines, que ofrecen un entorno tranquilo para pasear y disfrutar de la belleza del lugar.

También merece la pena visitar el Parlamento de Andalucía, donde se encuentra el antiguo Hospital de las Cinco Llagas. Este impresionante edificio fue construido entre los siglos XVI y XVII como un hospital para la atención de enfermos y pobres, aunque desde 1992 es la sede del Parlamento de Andalucía. En su interior se puede admirar su claustro y sus diferentes salas decoradas con obras de arte y mobiliario histórico, incluyendo la famosa capilla.

Volviendo al centro de la ciudad, otro lugar a destacar es el Hospital de los Venerables, situado en el barrio de Santa Cruz. Este edificio del siglo XVII fue fundado como un hogar para los sacerdotes ancianos y enfermos, y destaca por su impresionante arquitectura barroca. En su interior se puede explorar un precioso patio central rodeado de columnas y arcos, así como diversas salas decoradas con frescos y obras de arte. Además, alberga un centro de arte, donde se organizan exposiciones y actividades culturales.

A nivel cultural no puede pasar desapercibido el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Ubicado en la Plaza del Museo, en lo que antiguamente era el Convento de la Merced, data del siglo XVII y reúne una de las colecciones de arte más importantes de España, exhibiendo una amplia gama de obras. Entre sus obras más destacadas se encuentran piezas de maestros como Murillo, Zurbarán y Velázquez, que ofrecen una rica representación del arte andaluz y español. Merece mucho la pena pasear por sus amplias salas, admirando no solo las pinturas, sino también esculturas y artes decorativas.

El Palacio de Las Dueñas es otro de los monumentos de Sevilla que no pasan desapercibidos. Este hermoso palacio, construido en el siglo XV, es un destacado ejemplo de la arquitectura gótica y mudéjar sevillana, y ha sido residencia de la Casa de Alba durante siglos. Se pueden explorar sus impresionantes patios, jardines y salones decorados con una rica colección de arte, que incluye muebles antiguos, pinturas y cerámicas. Además, el Palacio de Las Dueñas es un lugar lleno de historia, donde se pueden descubrir anécdotas sobre la nobleza sevillana.