Lluvia de escupitajos al portero visitante y amenazas al linier: «Tengo un cuchillo, te voy a matar»
La Penya Deportiva vencía este domingo a domicilio al Sant Andreu (0-2) en un partido que el árbitro tuvo que detener en dos ocasiones, para terminar mandando a los dos equipos a los vestuarios después de que el portero del conjunto ibicenco, Pablo Picón, recibiera varios escupitajos por parte de aficionados locales. No fue el único incidente que recogió el colegiado en su acta, en la que reflejó que uno de sus asistentes fue amenazado de muerte desde las gradas. «Tengo un cuchillo, te voy a matar», le dijo un espectador. El equipo ibicenco se impuso con los goles de Adrián y Larry en la primera parte de un partido que el árbitro, el valenciano Herranz Monge, tuvo que suspender de manera temporal en dos ocasiones debido al comportamiento de parte de la afición local. «En el minuto 89, desde el fondo norte se lanzaron varios escupitajos sobre la zona donde se encontraba el portero visitante, llegando estos a impactarle. Se observaron varios en la cabeza y espalda del portero», según reflejó el árbitro en el acta del encuentro.Noticia Relacionada Federación Catalana de Fútbol estandar Si Piden sanciones de hasta 20 millones para el presidente Soteras por uso fraudulento de datos en las elecciones Jorge AbizandaEl árbitro activó el protocolo de actuación sobre incidentes para actos intolerantes del público y ordenó al delegado de campo que se lanzara por la megafonía del Narcís Sala un mensaje para que cesara ese comportamiento. El duelo se reanudaba poco después, aunque no podía acabarse. «En el minuto 90+6 se vuelven a repetir dichos lanzamientos de escupitajos contra Pablo Picón desde la misma zona, activándose nuevamente el protocolo y volviendo a advertir al delegado de campo para que se volviera a comunicar por megafonía.Retirada a los vestuariosrLos incidentes, sin embargo, no cesaron y uno de los asistentes de Herranz Monge fue amenazado de muerte desde la banda: «Tengo un cuchillo, te voy a matar». Según reflejó el árbitro en el acta, ese mismo juez de línea también sufrió varios escupitajos. «En vista de la persistencia en el lanzamiento de escupitajos, en el minuto 90+7 se procede a suspender temporalmente el partido, ordenando la retirada a los vestuarios ».El partido estuvo detenido diez minutos, en los que el árbitro reunió en la caseta a los delegados de ambos equipos, al coordinador de seguridad y a representantes del Comité Técnico de Árbitros, advirtiendo de que, en caso de que los aficionados continuaran con su comportamiento, se procedería a la suspensión definitiva del encuentro.El partido se reanudó finalmente sin más incidentes en el minuto 90+17, jugándose los 4 minutos de tiempo de prolongación que quedaban por disputarse después de la segunda suspensión temporal.