Lecciones internacionales para poner a España y Europa en el mapa minero

Lecciones internacionales para poner a España y Europa en el mapa minero




A pesar del esperado impulso europeo del sector minero, especialmente en España, lo cierto es que a nivel mundial, Europa pasa muy desapercibida. No es nuestro continente donde se encuentran las mayores reservas o donde más explotaciones mineras hay. Si nos ponemos a mirar todos los continentes, países como Chile o Perú destacan en cobre, oro y plata, entre otros minerales, y China tiene el dominio de la tierras raras y es el mayor productor y comerciante de grafito en el mundo. Sin embargo, no se trata solo de seguir ejemplo de los grandes extractores sino sobre todo buscar los modelos que mejor resultado están dando y que permita a España aprovechar de la mejor forma posible el potencial que tiene, consolidando su papel en Europa.

Vicente Gutiérrez, secretario general de Primigea, asegura que países como Canadá y Australia «son ejemplares y trabajan muy bien el aspecto social». Cuando se presenta un proyecto a la autoridad minera se crea un comité que incluye tres partes, empresa, administración y universidad, «y la parte social acompaña el proceso», resalta. Mientras se va estudiando la propuesta «todas las partes van resolviendo los temas y de esta forma, cuando se aprueba un proyecto, ya tienen casi todo los asuntos resueltos», añade. En el caso de España, se lamenta de que «no hay recursos humanos para poder realizar este tipo de seguimiento». Y subraya sobre todo el trabajo que las empresas de estos países llevan a cabo con los pueblos indígenas, llegando a acuerdos con ellos para poder realizar los proyectos mineros.

En busca de un modelo fuerte y efectivo aparece también el tema del capital y es que en España el dinero que está por detrás de los grandes proyectos mineros es casi siempre de origen extranjero. «Solo Canadá tiene más de 3.000 millones de euros invertidos en nuestro país en este sector», resalta Gutiérrez. Cree que cuando un proyecto es bueno hay dinero para financiarlo pero en España «hay miedo a invertir en minas y los bancos españoles están empezando a hacer pequeñas cosas». Recuerda que cualquier pequeño proyecto minero implica una inversión inicial de unos 200 millones de euros «y el beneficio solo llega cuando empieza a explotarse la mina. Pueden pasar muchos años y hay que asumir muchos gastos», puntualiza. Y afirma que aunque no se trate de capital español la inversión en nuestro país en buena, «sobre todo en la Faja Pirítica, Andalucía está facilitando mucho los procesos y se aprueban proyectos interesantes».

Investigación

Las expectativas futuras del sector en España son muy buenas pero desde el Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas refuerzan la necesidad de investigar sobre las reservas que puede haber en España de ciertos minerales. «Se dice que el litio en Extremadura puede representar el 10% de la necesidad europea. Puede ser verdad pero hace falta investigar y lo mismo ocurre con las tierras raras de Castilla La Mancha», afirma su decano, Ángel Cámara.

3.000 millones han invertido firmas de Cánada en España

Aborda otro tema importante para potenciar la industria y es el de el procesado de los minerales. «Europa de forma genérica, tiene una dependencia de China superior al 80%, y es un tema que preocupa mucho. Se extraen los minerales en Europa pero se procesan en China y luego vuelven», resalta. Precisamente Vicente Gutiérrez señala que de los 170 proyectos presentados con el nuevo reglamento europeo, «77 de extracción y más de 50 de procesamiento, para convertir el mineral en otra cosa».

Fuente: www.abc.es