Las telecomunicaciones, el sector inmobiliario y el transporte aéreo lideran las inversiones españolas en el Reino Unido
La inversión española en el Reino Unido sigue consolidándose como un pilar fundamental de las relaciones económicas entre ambos países, demostrando una notable resiliencia y atractivo a pesar de los desafíos del entorno global. Así lo refleja la sexta edición del «Barómetro sobre Clima y Perspectivas de la Inversión Española en el Reino Unido», presentado este martes en la Embajada de España en Londres por la Cámara de Comercio de España en el Reino Unido. Este informe, que se ha convertido en un documento esencial desde su creación en 2019, combina datos clave sobre la inversión española en territorio británico con las percepciones de más de 100 empresas activas en este mercado.
Según los últimos datos oficiales disponibles, el Reino Unido representó en 2022 el 14,5% del stock de inversión extranjera directa (IED) de España, acumulando 79.486 millones de euros, lo que lo convierte en el segundo destino de la inversión española, sólo por detrás de Estados Unidos, con un 14,9%. Desde el inicio de los registros en 1993, el Reino Unido ha recibido más de 169.000 millones de euros en inversión directa española, consolidándose como el principal destino histórico de estas inversiones. Además, el flujo de inversión española experimentó un repunte significativo en el primer semestre de 2024, multiplicándose por 12 en comparación con el mismo período de 2023, tras la caída registrada el año anterior. Los sectores más beneficiados por esta tendencia han sido las telecomunicaciones, el mercado inmobiliario y el transporte aéreo.
El impacto de la inversión española en el mercado laboral británico también es notable. En 2022, estas inversiones generaron y mantuvieron cerca de 133.000 empleos, de los cuales 75.910 fueron directos, representando el 0,4% del total de puestos de trabajo en el Reino Unido. Estas cifras reflejan una mejora respecto a 2021, cuando se asociaron 121.000 empleos a la inversión española, lo que subraya el papel crucial de las empresas españolas en la economía británica.
El acto de presentación del Barómetro reunió a destacadas figuras del ámbito público y privado de ambos países, incluyendo al embajador de España, José Pascual Marco; el presidente de la Cámara, Eduardo Barrachina; y la secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla. También participaron representantes de empresas líderes como Abanca, BBVA, Cellnex, Ferrovial, Iberdrola y Banco Santander, entre otras. Durante el evento se celebraron tres mesas redondas donde se abordaron temas clave como la regulación británica, los retos y oportunidades para las empresas españolas y las perspectivas del sector público.
Eduardo Barrachina destacó que «la celebración del Barómetro en Londres es el único evento económico bilateral anual entre España y el Reino Unido, donde gobiernos y empresas intercambian puntos de vista sobre el estado de las inversiones españolas al otro lado del Canal». Asimismo, aseguró que «a pesar de los constantes cambios políticos y económicos, sigo confiando en que existen oportunidades para nosotros y nuestros miembros que nos permitirán mantener nuestro buen desempeño en los próximos años» y se mostró optimista al asegurar que «nuestra relación con el Reino Unido tiene una larga trayectoria».
Durante su intervención, Barrachina planteó al gobierno británico algunas preocupaciones de las empresas españolas, como la necesidad de acercar al Reino Unido a la Unión Europea, la necesidad de claridad en los plazos para inversiones ferroviarias y la confirmación de proyectos de infraestructura, y urgió a una mayor agilidad en los trámites para atraer talento cualificado. En el ámbito de los servicios financieros, las empresas españolas solicitaron una revisión de la arquitectura financiera para hacerla más efectiva, sencilla y menos burocrática.
El informe refleja que, a pesar de las incertidumbres políticas y económicas, las empresas españolas mantienen una percepción positiva del clima de negocios en el Reino Unido. Tres de cada cuatro lo califican como al menos «aceptable», destacando las facilidades para la digitalización y el compromiso con la sostenibilidad como aspectos clave. Sin embargo, la calidad de vida en el Reino Unido ha sido señalada como el aspecto más negativo en 2024, mientras que la inflación sigue siendo el principal desafío para las empresas, ya que afecta a casi la mitad de las encuestadas, mientras que la escasez de personal también es relevante, pasando del 26% en 2023 al 36% en 2024.
De cara a 2025, las expectativas son optimistas. Más de la mitad de las compañías planean aumentar su facturación, ampliar sus inversiones y contratar más personal en el mercado británico. Las áreas prioritarias incluyen la mejora de la productividad, la digitalización, el marketing y la contratación de talento. Londres y su área metropolitana seguirán siendo el principal destino de estas iniciativas. En este contexto, no sorprende que el 93% de las empresas españolas consideren al Reino Unido como un mercado estratégico para sus negocios.
El Barómetro también destaca que las empresas confían en que el gobierno liderado por el primer ministro Keir Starmer inaugurará una nueva etapa de diálogo con la Unión Europea, facilitando el movimiento de bienes, servicios y capital, y reduciendo barreras no arancelarias. El evento culminó con las intervenciones de los secretarios de Estado de Comercio del Reino Unido y España, Douglas Alexander y Amparo López Senovilla, respectivamente, reafirmando la importancia de esta relación estratégica y el compromiso de ambos países con su fortalecimiento a largo plazo.