Las potencias occidentales «celebran» las caída del régimen de Asad
Las potencias occidentales celebran la caída del régimen de Bachar Al Asad en Siria, después de casi 25 años gobernando el país con mano de hierro, pero esperan que se den los pasos necesarios para una resolución política, tras la toma de la capital, Damasco, por Abu Mohamed al Jolani, el líder islamista de la coalición insurgente que ha proclamado la victoria este domingo.
Así lo ha manifestado la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, quien ha celebrado que el colapso del régimen en Siria suponga para los ciudadanos «un primer respiro de alivio», pero ha advertido de que el país no debe caer ahora en manos de «radicales». «Llamamos a las partes del conflicto a cumplir con su responsabilidad para con todas las sirias y los sirios. Esto incluye la protección de minorías étnicas y religiosas como los kurdos, los alauíes o los cristianos y un proceso político inclusivo que cree un equilibrio entre los grupos», ha dicho.
La ministra ha asegurado que existe la oportunidad de que por fin empiece el difícil y ansiado camino a la paz, sobre la base de la resolución 2254 de Naciones Unidas. «También la comunidad internacional debe actuar ahora para que Siria pueda salir de una vez de la espiral de guerra y violencia», ha concluido Baerbock.
«El estado bárbaro ha caído. Por fin», ha celebrado el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en un mensaje en la red social X. «Rindo homenaje al pueblo sirio, a su valentía y a su paciencia», ha añadido.
En la misma línea se ha expresado el Ministerio de Exteriores de Francia, que ha considerado que el fin del régimen de Asad es un «día histórico para Siria y para el pueblo sirio». «Bachar al Asad deja un país exangüe, vaciado de una gran parte de su población que, si no se ha sometido al exilio ha sido masacrada, torturada y bombardeada con armas químicas por el régimen y sus aliados».
El departamento de Exteriores francés ha señalado que en una Siria «fracturada y fragmentada» lo que toca ahora es «el tiempo de la unidad». Para conseguirlo, ha pedido «el silencio de las armas, la preservación de las instituciones del Estado, el respeto de la soberanía y de la integridad territorial de Siria». También «una transición política pacífica y respetuosa de la diversidad del pueblo sirio, que proteja a los civiles y a todas las minorías, de acuerdo con el derecho internacional». Igualmente ha llamado a la «reconciliación» de los sirios y a que rechacen «cualquier forma de extremismo».
Albares: España apoyará que cualquier solución en Siria «sea pacífica»
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha asegurado que España apoyará que cualquier solución en Siria «sea pacífica» y «que se mantenga la integridad territorial» del país.
En declaraciones realizadas a TVE, Albares ha expresado el deseo del Gobierno español de que no se produzca «una balcanización de distintas regiones de Siria en manos de distintos grupos». «Tenemos que dar pasos para que sea el pueblo sirio el que decida quién y cómo quiere ser gobernada en el futuro», ha dicho Albares.
También ha puesto el acento en buscar una «resolución política» en siria la viceprimera ministra británica, Angela Rayner, quien también ha dado la «bienvenida» a la caída del régimen de Asad. «La situación parece muy grave y si el régimen ha caído, doy la bienvenida a la noticia, pero lo que necesitamos es ver una resolución política en línea con las resoluciones de la ONU», ha dicho Rayner en declaraciones al canal de televisión Sky News.
«Tenemos que ver a los civiles y las infraestructuras protegidas, hay demasiadas personas que han perdido la vida, necesitamos estabilidad en la región«, ha subrayado la viceprimera ministra británica.
Trump relaciona la caída de Asad con la guerra en Ucrania
Por su parte, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha relacionado directamente la caída de Al Asad, apoyado por Irán y Rusia, con la guerra en Ucrania, que ha obligado a Moscú a reducir su presencia militar en Siria, donde se instalaron cuando comenzó la guerra en 2011 en apoyo al régimen de Damasco.
«Rusia e Irán están muy debilitados en este momento, uno por Ucrania y una mala economía, y el otro por Israel y sus éxitos militares», ha dicho el próximo mandatario estadounidense, que asumirá en la Casa Blanca el 20 de enero con la promesa de «frenar guerras».
«Asad se ha ido. Ha huido de su país. Su protector, Rusia, liderada por Vladimir Putin, ya no estaba interesada en protegerlo. No había ninguna razón para que Rusia estuviera allí en primer lugar. Perdieron todo interés en Siria debido a Ucrania, donde cerca de 600.000 soldados rusos yacen heridos o muertos, en una guerra que nunca debió haber comenzado», ha escrito Trump en la red social Truth Social.
También China sigue de cerca la situación de Siria y espera que la estabilidad «vuelva cuanto antes» al país. El Ministerio de Exteriores chino ha indicado a través de un comunicado de su Oficina del Portavoz, que está «ayudando de forma activa a los ciudadanos chinos que deseen salir del país a hacerlo de forma segura y ordenada», a la vez que mantiene contacto con sus nacionales que permanecerán en Siria, a los que asesora para que se mantengan a salvo.
Igualmente, la OTAN sigue «de cerca los acontecimientos» en Siria, han señalado a Efe fuentes de la Alianza Atlántica, que han declinado hacer más comentarios por el momento.