Las lluvias de primavera salvan la temporada de caza mayor en Córdoba
Todo hace indicar que la temporada de caza mayor, que comenzó oficialmente el pasado sábado y que concluirá el próximo 9 de febrero de 2025, se desarrollará en mejores condiciones que en los últimos años. La causa principal, según los expertos consultados por ABC, hay que buscarla en la meteorología. Las lluvias de primavera, concentradas gran parte de ellas en el mes de marzo, han contribuido a que el campo tuviera un mejor aspecto y una mayor cantidad de alimento para los animales, lo que incrementa el número de unidades y la calidad de la carne que se obtiene de ellos. Al mismo tiempo, en esta ocasión apenas se han dejado notar los efectos de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), frente a lo sucedido en 2023 cuanto esta patología impidió la celebración de algunas monterías.
El peso de la actividad cinegética en Córdoba es muy destacado. Según los datos publicados por la Diputación, este sector genera un movimiento económico anual que ronda los 70 millones de euros de manera directa, una cantidad que se eleva hasta los 1.500 millones si se incluye el impacto indirecto. La creación de empleo llega a los 24.000 puestos de trabajo. Se contabilizan un total de 1.138 cotos en el conjunto de la provincia, se registran más de 28.000 licencias y tiene lugar cada temporada unas 680 cacerías con unas 6.000 rehalas.
El coordinador del Área Cinegética-Forestal de Asaja en Córdoba, Tomás Jurado, explicó que «las precipitaciones que hubo en primavera han salvado esta temporada al garantizar la existencia de mucho pasto y de hierba en el campo, de modo que las especies de caza mayor típicas de esta zona, como son el ciervo, el jabalí, el gamo y el muflón, presentan un buen estado, por lo que afrontamos esta campaña con mejores perspectivas que la pasada».
Este técnico resaltó que el año pasado fue muy complicado para este sector a causa de la fuerte sequía que se arrastraba desde años anteriores. A estas buenas previsiones, según afirmó, también ayudan las lluvias registradas este último fin de semana, lo que contribuirá a que «tanto el campo como los animales estén más frescos y el suelo esté más suave para las monterías».
En esa misma línea se pronunciaron desde la delegación cordobesa de la Federación Andaluza de Caza. «La temporada fue desastrosa por la sequía, pero en esta ocasión creemos que la situación se presenta mucho mejor porque el campo tiene una mejor presencia y los animales han tenido más alimento gracias a las lluvias de la primavera», según indicaron fuentes consultadas de esta organización. También indicaron que las fechas de gran parte de las monterías están ya fijadas «desde que se publica la orden de vedas por parte de la Administración autonómica, algo que suele ser a finales de mayo o principios de junio».
Frente a lo ocurrido en 2023, este año «apenas se están produciendo incidencias» de la EHE sobre las especies del ciervo y del gamo, según apuntó Jurado. Hay que recordar que el año pasado Asaja denunció que esta patología sí tuvo un mayor impacto en algunas zonas, mientras que en otras apenas se notó su presencia. De este modo, los cotos más afectados llegaron a sufrir una mortalidad de su cabaña de entre el 10 y el 15 por ciento como consecuencia de esta enfermedad.
Jabalíes y conejos
Un año más, la Junta de Andalucía ha declarado la situación de emergencia por los daños causados en explotaciones ganaderas y agrícolas por la sobreexplotación de jabalíes y de conejos en el campo. De esta forma, se permite la caza de forma extraordinaria de estas especies hasta mayo. En lo que se refiere al conejo este escenario afecta a un total de 25 municipios: Aguilar de la Frontera, Almedinilla, Baena, Benamejí, Bujalance, Cabra, Cañete de las Torres, La Carlota, Castro del Río, Córdoba, Encinas Reales, Fernán Núñez, Guadalcázar, Iznájar, Lucena, Montalbán, Montemayor, Montilla, Monturque, Moriles, Puente Genil, La Rambla, Santaella, La Victoria y Villa del Río.
En lo que se refiere a los precios de la carne que se obtiene en las monterías, desde Asaja destacaron que han estado marcados por la estabilidad con distintas variaciones según el animal. Según la información publicada por la Asociación Española de Organizadores de Monterías, la cotización del kilo de jabalí se sitúa actualmente de media en los 1,5 euros, un por 9 por ciento menos que hace un año, mientras que el ciervo se pagaba a 2,2 euros y el gamo se cotizaba a 1,85, un 4,7 por ciento y un 27,5 por ciento más que en el ejercicio precedente, respectivamente. Finalmente, el corzo se ha abaratado un 8,3 por ciento desde el punto de vista interanual, hasta quedarse en 2,2 euros el kilo.