Lances de Futuro volverá a organizar la Feria de Santiago, que contará con las ganaderías Miura y Victorino Martín
La adjudicataria presenta un festejo más para 2025, mejoras en las instalaciones del Coso de Cuatro Caminos y el mantenimiento de precios
SANTANDER, 5 Dic. (EUROPA PRESS) –
El Consejo de Administración de la plaza de toros de Santander ha acordado este jueves adjudicar de nuevo a la empresa Lances de Futuro la organización y gestión de la Feria de Santiago de 2025, cuando la capital contará con las ganaderías Miura y Victorino Martín por primera vez en años.
El contrato se limitará al periodo en el que se desarrollen el propio ciclo taurino y los preparativos del mismo, con un plazo máximo de un mes.
Así, Lances de Futuro repite como concesionaria después de gestionar la plaza santanderina durante los últimos cuatro años, gracias a una oferta que ha sido la mejora valorada y en la que destaca un festejo más que los establecidas en el pliego, con lo que la Feria de Santiago ofrecerá el próximo verano un total de seis corridas de toros, una de rejones, una novillada y un concurso de recortadores.
Por otra parte, Lances de Futuro ha propuesto un plan de medios con promoción en importantes cadenas nacionales, medios internacionales y locales, que contribuirán a la proyección de Santander y su posicionamiento como ciudad taurina, así como una serie de intervenciones en las instalaciones del Coso de Cuatro Caminos como la mejora de la enfermería, la apertura del museo taurino durante al menos un mes o el pintado de los tendidos.
Igualmente, la empresa ha incluido en su oferta el mantenimiento de precios en abonos y taquilla al no aplicar el IPC, así como de los descuentos, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
El Consejo de Administración de la Plaza de Toros continúa con su objetivo de velar por la calidad de la Feria de Santiago y garantizando que las peñas taurinas y el resto de aficionados «disfruten de un ciclo con los mejores toreros y ganaderías».
Santander reitera así su compromiso con la pervivencia de la Feria de Santiago, por su «arraigo en la ciudad, su contribución a mantener el patrimonio cultural, histórico y arquitectónico de una plaza de toros más que centenaria y por su repercusión económica, especialmente en sectores como el comercio y la hostelería que tienen un gran peso dentro del tejido empresarial local».