La Xunta rescata cuatro autovías con «peajes en la sombra»
La Xunta viene de anunciar el rescate de cuatro autovías que supondrá un beneficio para las arcas públicas superior a los 30.000 millones de euros anuales, que se emplearán en otras materias como vivienda o infraestructura. Así lo anunciaron el presidente, Alfonso Rueda, y la conselleira de Infraestructuras, María Martínez Allegue, este lunes en la comparecencia posterior al Consello de Goberno.
Se trata, concretamente, de las autovías del Salnés, del Barbanza, Orense-Celanova y Santiago-Brión, cuatro vías que actualmente se encontraban en período de concesión. Según explicó el mandatario, contaban con «peaje en la sombra» que se pagaba con el «dinero de los gallegos» y los «orzamentos» cada vez que circulaba un vehículo. Su rescate, indicó Allegue, supone un coste total de 297 millones de euros, y «entre peajes en la sombra y en su mantenimiento», el gobierno autonómico calcula un ahorro de más de 330 millones de euros hasta el momento en el que terminase la concesión -la más extensa tenía todavía una permanencia de entorno a unos 40 años-.
Cada año, por lo tanto, la Xunta dispondrá de algo más de 40 millones de euros a mayores, que, una vez descontados los costes de mantenimiento de las carreteras, que tendrá que asumir a partir de ahora, se quedará en un beneficio de unos 30 millones cada ejercicio que, según explicó el mandatario autonómico, permiten aumentar los presupuestos en otras carteras, como infraestructuras o vivienda -que en 2025 triplica su partida-.
Se trata, como destacó la conselleira, de cuatro carreteras con un «interés económico y social» muy elevado, y un «paso más» en las medidas que la Xunta ha implementado a lo largo de los últimos años: «cada vez más vías de alta capacidad y más económicas o gratuitas para los usuarios». En la actualidad, indicó, Galicia cuenta con más 1.400 kilómetros de vías de altas prestaciones, diez veces más que hace dos años.
Se trata de una medida «coherente» con las demás que el Gobierno autonómico está tomando en esta materia y posible únicamente gracias a «la buena salud financiera de la Xunta», como destacó el mandatario, quien insistió en que la Comunidad «avanza progresivamente hacia la liberación de todas las carreteras que dependen de la Xunta de Galicia». y es que, tal y como indicó Allegue, «apostar por las infraestructuras es creer en un modelo determinado de país, en el que las distancias entre la Galicia rural y la Galicia urbana se reduzcan en todos los sentidos». «De ahí viene nuestra insistencia en que también las autopistas de gestión estatal, como la AP-9 o la AP-53, dejen de estar entre las más caras de España y su titularidad y gestión esté» en la Comunidad. Con todo, tal y como recordó Rueda en la comparecencia, al plantearle la cuestión al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, en la reunión que mantuvieron el mes pasado, solo obtuvo «una sonrisa» como respuesta, lo cual, dijo, «es bastante explicativo de cuál es la intención». «Nosotros seguiremos reclamándolo», aseveró.