La Xunta construirá 70 alojamientos de alquiler temporal para facilitar que los jóvenes se emancipen
El problema «de primer nivel» que tienen los jóvenes que intentan emanciparse para sentar las bases de una vida fuera del hogar familiar está en el punto de mira de la Xunta. La dificultad para acceder a una vivienda separada actualmente, en un mercado inmobiliario marcado por el alza de los precios a los inquilinos y la incapacidad para satisfacer toda la demanda, ha motivado el último plan que el Gobierno gallego ha anunciado para el sector: la construcción de unos 70 alojamientos, en suelo público, para ofrecer a personas menores de 36 años en régimen de alquiler temporal. Su base la pone en tres pilares: facilitar que estos jóvenes puedan irse de casa, proporcionarles espacios en los que relacionarse para que empiecen a tejer sus propias redes de contactos, y hacer que estas viviendas puedan ser objeto de los mecanismos de ayuda que acompañan a los próximos Orzamentos.
El proyecto lo han presentado los conselleiros de Cultura, José López Campos; y de Vivienda, María Martínez Allegue; este martes, en Santiago. Su exposición ha arrancado con una referencia a las «conocidas» reivindicaciones «por todo el territorio» a causa de un «problema de primer nivel»: el difícil acceso a la vivienda, especialmente para el sector joven que trata de emanciparse de su hogar familiar. Al hilo, López Campos ha enfatizado que se está desplegando una estrecha colaboración entre su departamento y el de su compañera Martínez Allegue, reflejo de un «compromiso» de la Xunta, pero también de su máximo mandatario, Alfonso Rueda, en apuesta por la «transversalidad» en su administración. Y, terminada su introducción, el conselleiro ha expuesto la medida protagonista de la presentación: un plan para construir, en suelo público, en torno a 70 alojamientos de alquiler temporal en los que podrán residir personas menores de 36 años con ingresos, de uno a tres años, para que puedan independizarse en el momento en que encuentran su primer trabajo, comienzan una investigación o realizan prácticas profesionales.
Cada uno dispondrá de un mínimo de 30m², tendrá salón, cocina, dormitorio y cuarto de baño; y contará con espacios de uso común, como bibliotecas, zonas de trabajo y ‘coworking’ o instalaciones para ejercitar la salud física. La propuesta, además, los presenta como objeto de las ayudas y medidas relacionadas con la vivienda que prevén los Orzamentos de 2025. Estas van desde el Bono Emancípate -dotado con dos millones de euros y que aporta hasta 1.500 euros en alquileres y 3.000 en compras de viviendas- hasta, ha repasado la titular del ramo, otras como los descuentos por edades, las ayudas para el acceso a vivienda protegida, en centros históricos o en concellos con pocos habitantes; o el Aval Joven -por el que la Consellería aporta hasta un 20% de una fianza-.
También ha hecho referencia Martínez Allegue al bono estatal que dota con 250 euros al mes a los jóvenes en calidad de ayuda para el alquiler, y ha afirmado que su compatibilidad se tendrá en cuenta a la hora de tramitar esta batería de medidas autonómicas. Según han avanzado ella y su homólogo de Cultura, la licitación del plan arrancará en el inicio de 2025, con la previsión de que los cerca de 70 alojamientos estén listos entre 2026 y 2027. El primero de ellos se ubicará en la avenida de Xoán XXIII, en Santiago, precisamente en el solar situado al lado de la biblioteca Ánxel Casal, que ha acogido el acto institucional.
A preguntas de los periodistas, ambos conselleiros han confirmado que se trata de la misma parcela en la que, gobiernos atrás, la Xunta había rechazado edificar viviendas de protección pública. Pero las previstas entonces eran unas 40 y se concebían como «pisos», sin las instalaciones compartidas que ahora se plantean, en un momento en el que la situación del mercado no era comparable a la actual, han subrayado. «Actualmente tenemos en Santiago 60 nuevas viviendas de promoción pública en construcción, todas ellas. También estamos trabajando para [lograr] la cesión de suelo urbano por parte del Concello, y por la delimitación de los ámbitos urbanizables que permitirán más desarrollo del suelo residencial para la construcción de vivienda protegida», ha añadido la conselleira.