La UCO sostiene que Koldo preguntó al guardia civil investigado si Sánchez o Ábalos tenían los teléfonos «pinchados»
El agente proporcionaba terminales «seguros» a los investigados y el exministro supuestamente utilizó uno
MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) –
Koldo García, el exasesor del exministro José Luis Ábalos, preguntó al agente de la Guardia Civil asociado a la trama e investigado por la Audiencia Nacional antes del estallido de la operación si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o el entonces titular de Fomento tenían los teléfonos «pinchados».
Así se desprende del último informe que la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado ha remitido al juez de la Audiencia Nacional que investiga a la trama que presuntamente habría percibido comisiones por la venta de mascarillas en plena epidemia de COVID-19.
En el mismo, los agentes detallan que Koldo García realizaba solicitudes a Rubén Villalba –el agente investigado– que «revestían un carácter de alta sensibilidad, como pretender conocer si el teléfono» del jefe del Ejecutivo o del que fuera ministro de Fomento «estuvieran intervenidos».
El citado informe, que se centra en la presunta participación de Villalba en el caso, revela que el agente de la Guardia Civil se encargaba de asegurar que los supuestos integrantes de la trama pudieran «comunicarse de manera segura y al margen de una eventual acción judicial o policial».
La seguridad era, según la fuerza investigadora, «uno de los aspectos más importantes» para el presunto conseguidor de la trama, el empresario Víctor de Aldama, aunque Koldo García «también habría sido dotado» de móviles seguros para sus intereses.
«LLEGUÉ A VER AL EXMINISTRO CON ALGUNO»
El que fuera asesor de Ábalos, según el Instituto Armado, utilizó esos dispositivos «sobre todo durante su periodo desempeñando labores profesionales para el Ministerio». El agente que suministró los teléfonos sostiene, además, que Ábalos también utilizó algunos.
«Durante su periodo en el Gobierno y muy raramente fuera de esta posición siempre nos ha pedido telefonía básica, no smartphone, para hacer sus llamadas. En alguna ocasión llegué a ver al exministro Ábalos con alguno de los dispositivos proporcionados por nosotros», aseguró Villalba en una de las comunicaciones intervenidas por los agentes.
La labor de Villalba era gestionar esos móviles «cambiándoselos» a los integrantes de la trama y «destruyendo los antiguos, aumentando por tanto la protección que se les brindaba a los investigados», destaca el informe.
De Aldama, según el agente encargado de la seguridad, requeriría una cantidad elevada de móviles en espacios temporales relativamente cortos, ya que en algunos casos llegaba a pedir entre dos y tres teléfonos por mes. El argumento del empresario era que «contaminaba» esos dispositivos.
La Guardia Civil sostiene que De Aldama «utilizaba estos teléfonos para comunicarse con otras personas que pudieran estar bajo investigación, fuera del ámbito estanco de la propia organización, y generando con ello un riesgo para el resto de componentes de la misma». El empresario llegó a asegurar que utilizaba ese método «para que no les pillaran».
El también presidente del Zamora CF intercambió mensajes desde esos móviles con diversas personas, entre las que destaca su socio, Claudio Rivas. Los agentes recuerdan que ambos estarían presuntamente implicados «en distintos fraudes en el sector de los hidrocarburos» que se encuentran ahora bajo la lupa de la Audiencia Nacional.
De hecho, ambos han sido detenidos esta misma semana por la Guardia Civil en una operación coordinada por el juez Santiago Pedraz y que se encuentra bajo secreto. El magistrado tendrá la oportunidad de tomarles declaración este mismo jueves, cuando los agentes los pongan a disposición del tribunal.