La terapia con foca robótica prueba que es capaz de reducir la medicación de pacientes con demencia

La terapia con foca robótica prueba que es capaz de reducir la medicación de pacientes con demencia




Ya se había presentado en sociedad ala foca robot ‘Paro’, creada por el investigador del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada de Japón Takanori Shibata. Faltaba demostrar la eficacia de su uso en el tratamiento de personas de edad avanzada y con enfermedades degenerativas. Ahora, los resultados de un estudio al respecto afirman que la terapia robótica en pacientes con demencia mejora las condiciones fisiológicas y psicológicas de los pacientes, la interacción social entre usuarios y reduce el consumo de medicamentos.

Son las principales conclusiones del estudio ‘Efectividad y coste efectividad de la terapia robótica con el robot ‘Paro’ en personas con demencia: ensayo clínico multicéntrico controlado aleatorizado’. Se ha presentado este jueves en el Centro de Referencia Estatal (CREA) de atención a personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias del Imserso en Salamanca. 

El responsable de investigación del centro, Enrique Pérez Sáez, ha confirmado que, en España, el estudio con la foca robótica Paro empezó hace dos años y han participado más de 100 personas de 15 centros residenciales, según recoge Ep.

Los resultados muestran que ha habido «cierta mejoría» en la calidad de vida de las personas que han recibido la intervención con la foca robótica. Según Pérez, la foca ‘Paro’ «mejora el bienestar de las personas que interactúan con él durante las sesiones y eso creemos que es algo positivo, aunque no hemos conseguido un efecto a largo plazo tan claro como esperábamos».

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores han utilizado «una serie de cuestionarios que se realizan a los cuidadores», además de «las propias personas con demencia».

«Como un animal vivo»

El robot, como ha señalado Pérez, «tiene una serie de sensores y una inteligencia artificial que le permite responder de alguna forma como si se tratara un animal vivo, salvando las enormes distancias que hay, pero interacciona con las personas».

«De este modo, si le acaricias hace un gesto o un sonido de agrado, si haces algo que no le guste como tocarle los bigotes o pegarle, pues hace un gesto de desagrado. También es capaz de dirigir la atención a la persona que le está hablando, incluso responde a las variaciones de luz o de sonido que hay. De esa manera responde a nuestra interacción con él parecido a como lo haría algún animal», ha detallado.

Desde el Centro Estatal han puntualizado, además, que los resultados de la investigación, realizada con la colaboración de 15 centros asistenciales de toda España y en el que participaron 123 personas con demencia, indican que la intervención con ‘Paro’ fue muy bien recibida por los participantes, quienes mostraron un alto grado de implicación y emociones positivas durante las sesiones de terapia.

Además, tras la intervención, se observó una mejora en su calidad de vida y una reducción de la apatía, efectos que se mantuvieron durante al menos tres meses.

Fuente: www.abc.es