la semana más importante para la literatura en español

Para hacerse una idea de la magnitud de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) basta con mirar a la carretera. Es mucho más rápido acercarse hasta la Expo Guadalajara andando, aunque suponga caminar 30 minutos, que hacerlo en coche. Solo el primer día cometimos el error de usar taxi, y nos los comentaba el conductor: «Aquí para llegar ahí a la esquina, cada vez que hay un evento, esto se colapsa, pero donde siempre es así es ahorita en la FIL».

Una vez dentro, después de un control de seguridad, entras a un pabellón que, salvando las distancias, podría parecerse al de IFEMA de Madrid, donde nos recibe un cartel enorme de bienvenida.

Desde ahí, si seguimos recto, llegamos hasta el pabellón español, ya que nuestro país es el invitado de honor de esta edición: un jardín donde conviven olivos, agaves, romero y palmeras. En un lado se ha dispuesto una librería de estanterías color rosa donde los visitantes pueden adquirir libros de autores y autoras españolas. Si tienen tiempo, al otro lado pueden encontrar una estantería circular con libros españoles a disposición de todo el mundo y sillones para disfrutar de la lectura.

Esto es solo el principio: avanzando unos metros más llegamos al pasillo principal, donde encontramos las grandes editoriales como Planeta, Penguin Random House o Siglo XXI. Desde ahí puedes decidir perderte entre los cientos de expositores de todo México que han venido a ofrecer sus productos y que conforman la sección FIL Literatura.

Si nos movemos hasta el fondo de la feria, a mano derecha, llegamos a un apartado dedicado a los más pequeños, FIL Niños. Aquí se celebran cada día, en intervalos de 45 minutos, hasta 15 talleres dedicados a que los niños y las niñas de hasta 12 años para que aprendan a crear historias. Y, así, además, poder crearse a ellos mismos en las distintas etapas de la infancia. En esta edición el lema es «Salte de la raya», una frase que busca que los niños aprendan sobre identidad de género y a quererse sean como sean.

Al otro lado de la feria está la zona FIL Internacional donde encontramos otra zona de España, en este caso el expositor que cada año trae a la feria a nuestros autores. Junto a él, una enorme cantidad de países de todo el mundo, no solo de habla hispana, ofrecen su literatura.