La regeneración circular del agua, un caso de éxito

La regeneración circular del agua, un caso de éxito




Ante los periodos de sequía cada vez más intensos, frecuentes y largos, una de las medidas más eficientes en grandes metrópolis como Barcelona, es la regeneración del agua. La ecofactoría del Baix Llobregat, gestionada por Aigües de Barcelona, perteneciente a Agbar (grupo Veolia), envía 1.500 litros por segundo de agua regenerada al río Llobregat para ser reutilizada como agua previa a su potabilización. Esta agua se capta aguas abajo, en la planta de tratamiento de agua potable de Sant Joan Despí, para potabilizarla y enviarla a la red de distribución y cerrar así, circularmente, el ciclo del agua. Mediante este procedimiento, se ha conseguido que el agua regenerada suponga ya un 25 por ciento de los recursos hídricos empleados para el suministro de agua en el territorio metropolitano de Barcelona.

Dado el éxito de la iniciativa y con el fin de disponer de nuevos recursos para hacer frente a la emergencia hídrica estructural en la comunidad autónoma, Agbar apuesta por replicar el modelo del Llobregat en la cuenca del Besòs, mediante el programa de fondos europeos Next Generation. De este modo, con esta solución acordada con la administración, se garantizaría la resiliencia hídrica de 5 millones de personas que son los habitantes de la región metropolitana de Barcelona.

Tras un tratamiento adicional, el agua regenerada de la ecofactoría también se emplea para el mantenimiento del caudal ecológico del río Llobregat; para usos agrarios, como el riego del Parque Agrario del Baix Llobregat; para usos urbanos, con el envío de camiones cisterna de agua regenerada a varios municipios del Baix Llobregat para la limpieza de calles o el riego de jardines y parques municipales; y se inyecta en pozos de la zona para actuar como barrera contra la intrusión salina y mejorar la calidad del agua del acuífero. Además, en un futuro próximo está previsto que se utilice para usos industriales, en concreto para las factorías de los polígonos industriales de la Zona Franca y Pratense, así como usos urbanos y domésticos para el polígono de la Marina del Prat Vermell.

Este reaprovechamiento de un escaso recurso como es el agua en nuestro país permite reducir la dependencia de la lluvia, así como disminuir la extracción de agua de los ríos y acuíferos. El año pasado, Aigües de Barcelona regeneró casi 58 hectómetros cúbicos de agua residual depurada, una cifra que equivale al consumo anual de un millón y medio de personas.

Fuentes de Agbar subrayan que ante los desafíos del cambio climático que impacta cada vez más nuestro país, caracterizado por periodos de sequías prolongados y lluvias torrenciales, es necesario adoptar una gestión responsable y resiliente de los recursos hídricos. En concreto para dar respuesta a la creciente escasez hídrica, que afecta a muchos territorios y en particular en Cataluña, impulsar modelos circulares es fundamental. Eso es así porque la mayoría de las fuentes de agua que utilizamos tienen una elevada dependencia de la climatología, es decir, de la cantidad de lluvia, que en los últimos meses se ha prodigado en precipitaciones, pero no de forma abundante en las cabeceras de los ríos, de modo que los embalses no han recuperado niveles tranquilizadores.

En ese contexto, el grupo Agbar está convirtiendo sus tradicionales plantas depuradoras en las llamadas «ecofactorías», un modelo de gestión integral basado en la economía circular y la digitalización. Con las ecofactorías, la compañía pretende evolucionar la gestión del agua desde una concepción lineal hacia un modelo completamente circular, impulsando la regeneración y reutilización del agua para nuevos usos, la valorización de los residuos para nuevos recursos (por ejemplo, los lodos de depuración se transforman en abono para la agricultura), la producción de energía renovable y la generación de un impacto positivo en el entorno (preservación de la biodiversidad, etcétera). También es una manera de contribuir a la transformación ecológica de las ciudades hacía «un modelo más sostenible y resiliente del concepto de ecociudad» aseguran las mismas fuentes.

Otro ejemplo de utilización del agua regenerada para contribuir a la sostenibilidad se ha producido durante la Copa América de Vela disputada hasta finales de octubre en Barcelona. Más de 50 embarcaciones, incluyendo las del Emirates Team New Zealand, las de la competición juvenil y femenina y también la flota de la organización, utilizaron agua regenerada, aportada por Aigües de Barcelona, tanto para la limpieza como para el mantenimiento de los barcos, lo que permitió reducir prácticamente el cien por cien de la huella hídrica de la limpieza de estas embarcaciones mediante esta solución circular.

En España, Agbar presta servicio de agua a 13,5 millones de personas, en más de 1.100 municipios, actuando desde la proximidad al territorio. En el área metropolitana de Barcelona, más de 3 millones de personas están abastecidas de agua potable, a través de la operadora local Aigües de Barcelona, parte de Agbar. Mediante la innovación, la digitalización, y el impulso de las alianzas, la compañía actúa para mejorar el futuro de las personas gestionando de forma sostenible los recursos hídricos. Para ello, fomenta el desarrollo de soluciones de mitigación y adaptación al cambio climático, así como proyectos de referencia basados en la economía circular para avanzar en la transformación ecológica.

Agbar es parte del grupo Veolia, referente mundial de la transformación ecológica con soluciones en agua, energía y residuos cuyo plan estratégico para el periodo 2024-2027 GreenUp busca acelerar la implementación de soluciones innovadoras que descontaminan, descarbonizan y regeneran los recursos. En este contexto, Agbar representa un hub de conocimiento del agua, reforzando la actividad del grupo con servicios de gestión integral del ciclo integral del agua y de preservación del medioambiente.

Fuente: www.abc.es