La Policía formará a sanitarios de Atención Primaria para actuar frente a agresiones
Saber reaccionar ante una conducta violenta es el objetivo de la formación que van a recibir los profesionales sanitarios de la Atención Primaria. Serán agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la seguridad corporativa del Servicio Madrileño de Salud los que colaborarán en esta actividad, que va a iniciarse este lunes en un centro de salud de la localidad madrileña de Móstoles.
A lo largo del mes de noviembre, en cuatro de las siete direcciones asistenciales de Atención Primaria que existen, se iniciará la primera fase de este aprendizaje, que llegará a 400 alumnos. En Móstoles, se concentrarán en un único centro de salud trabajadores sanitarios de varios de ellos, para que reciban la formación. Le seguirán, las siguientes semanas, los de Fuenlabrada y Alcorcón, y otras localidades cercanas que aún no se han concretado.
Con estos cursos, los responsables de la Consejería de Sanidad se han fijado como objetivo «dotar a los asistentes de técnicas y herramientas de comunicación ante situaciones de conflicto y posibles agresiones en centros de salud o cualquier otro dispositivo del primer nivel asistencial de la sanidad pública madrileña».
Para impartir las clases, se va a contar con agentes del Cuerpo Nacional de Policía expertos en la gestión de este tipo de situaciones. Para ello, existe la figura del Interlocutor Policial Sanitario, creada para asesorar a la Administración sanitaria en la implantación de medidas preventivas. Su lema es: «Cuando las agresiones no son denunciadas por los profesionales de la salud, quedan silenciadas y sus responsables impunes, propiciándose la reincidencia de estos». Entre sus consejos están el de tener una vía de salida abierta por si fuera necesario, retirar del alcance del presunto agresor cualquier objeto arrojadizo o que puedan utilizar como arma o contar con botón del pánico.
Por su parte, miembros del área técnica del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de Atención Primaria instruirán también en estos cursos, entre otros asuntos, sobre el Protocolo de Conflictos con Usuarios.
Las agresiones a personal sanitario no han dejado de crecer en los últimos años: se ha pasado de registrar 8.306 en el año 2017 –con datos del Ministerio de Sanidad para toda España– a 14.749 en 2023, con una única bajada, la que se registró en 2020 por razones obvias: estábamos metidos en casa. De ellas, el 78 por ciento de los casos corresponden a mujeres. Ocho de cada diez de los incidentes fueron agresiones verbales –insultos o amenazas–, y el resto físicos.