La mejor parrillera de España asando chuletas está en este restaurante de carretera de la A-1
Parrillera. Orgullosa de estar al frente del fuego y de la brasa. Y de hacerlo en un restaurante de carretera. Vanesa Martín Narganes, de El Alfoz de Villagonzalo de Pedernales (Burgos), en la A-1, se ha coronado como la mejor parrillera de España en el Concurso Nacional de Parrilla de San Sebastián Gastronomika. Una cita que se realiza desde 2010 en el marco del decano de los congresos gastronómicos y que en sus 15 ediciones anteriores nunca había tenido una mujer entre sus vencedores.
«Somos un asador tradicional castellano, en el que hemos apostado siempre por la parrilla y por poner en valor el producto que nos ha hecho castellanos. Nuestra morcilla, hecha en caldera. Nuestro lechazo churro asado en horno de leña con encina. Y es nuestra carne, de Guikar, con veinte chuleteros que reciben a los clientes de nuestro restaurante», ha contado a ABC nada más alzarse con el título de mejor parillera de España.
«Mucha gente se sorprende de lo que encuentra al cruzar la puerta. Acabamos de cumplir 18 años, la mayoría de edad, en el kilómetro 233 de la Nacional I. Nunca hemos ido con pretensiones de ser más que nadie, pero estamos muy orgullosos», ha apuntado. Sobre la etiqueta de ‘restaurante de carretera’, asegura: «Donde mucha gente pueda pensar que eres un área de servicio nosotros siempre vimos que era un lugar privilegiado. Además estamos en una carretera en la que sigue habiendo mucho viajero que coge el coche, con las facilidades de estar fuera de un núcleo urbano. Y sin ninguna presión: somos un asador porque queremos, pero también hemos recuperado el guiso, las recetas tradicionales». Tal y como ha destacado, este asador tiene un 60 % de su clientela local.
Los otros finalistas del concurso y sus chuletas
La burgalesa, acompañada en la parrilla de su compañero Rodrigo Sotillos, se ha impuesto al resto de restaurantes finalistas. Entre ellos estaban Maun, de Donostia (con Cárnicas Goya); Restaurante Fermín Calbetón (con Arcecarne); Asador de la Reina de La Zubia, en Granada (con Rubiato Paredes); Asador Olivi, de Usurbil (con Discarlux); The Txotx Gourmet, de Donostia (con Makro Distribución Mayorista); Parrillas El Paraíso de Riberas, de Soto del Barco, en Asturias (con Cárnicas Trasacar); y Sifonos, de Girona (con Leikan Meat).
La competición ha resultado especialmente dura, con el temporal Kirk azotando la costa vasca. El concurso iba a ser en la Terraza del Kursaal, como siempre, pero el viento obligó a montar las mesas para las 70 personas que hicieron de jurado, tanto el popular como el profesional, en el interior. Las chuletas sí se asaron al aire libre.
Al final, el veredicto de los jurados ha distinguido a la de Guikar (por quinta vez en la historias del concurso) como la mejor chuleta. Jesús Sainz Vivar, de la cárnica ganadora, eligió simmental, con 48 días de maduración. «La hemos elegido por la cobertura de grasa, por la textura, el nivel de infiltración homogéneo… Eso nos daba una garantía de sabor y de textura y no tuvimos dudas», ha matizado. El jurado, en el que estaba el crítico gastronómico de ABC Carlos Maribona, ha subrayado la presencia mayoritaria –todas las carnes menos una– de razas extranjeras: alemanas y polacas.
La clave de una chuleta perfecta: atemperar la carne
Para ella, la clave está «en atemperar la carne». «Estar delante de la parrilla es sacrificado. Trabajar con llama y fuego vivo te pone en un punto de adrenalina magnífico. Hacerlo con una materia prima de calidad, aún más. Y cuando encima hay adversidades como la de hoy, con la lluvia y el viento, te creces aún más. Hoy he estado a tope. El fin de semana tendremos 270 comensales a la carta y me hace sentirme viva», ha destacado.
«Ser la primera mujer parrillera que consigue ganar este título abre una puerta. Está todo por hacer. Me siento orgullosísima de que este momento haya llegado. Pero hay un trabajazo de equipo detrás enorme, empezando por el propietario del restaurante, Rubén Güemes. Me siento una más. El ambiente de la competición, con el resto de compañeros, ha sido excepcional. He sentido que se alegraban tanto como si hubieran ganado ellos», ha concluido.