La lluvia castiga a Martín, que no puede con Bagnaia

La lluvia era la protagonista en los prolegómenos de la carrera de la categoría reina. Todos los pilotos salieron con gomas de mojado pero con la posibilidad de cambiar su moto durante la carrera, con todas lelas colocadas en ‘V’, es decir en 45 grados con respecto al box para que los pilotos pudieran entrar y cambiar de montura sin perder tiempo. Jorge Martín salió como un cohete, seguido por Bagnaia y Marc Márquez. Mucha agua en la pista y Pecco, que ya había avisado, dispuesto a arriesgar. No le quedaba otra si no quería que Martinator se marchara en la clasificación pero en la primer vuelta el madrileño ya le sacaba medio segundo al italiano.

Empezaron caer pilotos. Primero fue Bezzecchi el que perdió la tracción de su moto y después Quartararo cuando rodaba cuarto tras un toque con Morbidelli. Acosta se había ido largo y rodaba séptimo. En la quinta vuelta sufrió un despiste Martín, que frenó tarde y fue superado por Bagnaia y Márquez. Tercero, el piloto del Prima Pramac vio como Binder y Morbidelli le acosaron. No estaba cómodo el madrileño sobre la moto y se notaba. Estaba a casi dos segundos de Pecco, que necesitaba ganar la carrera para no comprometer sus opciones de ganar el Mundial. También Raúl Fernández y Morbidelli se iban al suelo y Acosta salvaba una caída.

Marc Márquez se iba echando encima de Bagnaia. En Australia ya le quitó puntos al meterse entre Martín y él. A falta de 17 vueltas el catalán le enseñó el hocico pero no pudo consolidar el adelantamiento. Martín se aprovechaba de la pelea para meterse en la pomada. La curva número doce era la escogida a Marc para rebasar a a Pecco. Lo intentó cuatro giros más tarde, superando levemente el meridiano de la carrera. Pero no era el día del catalán y se fue al suelo. Se le fue la moto de delante y al tocar el piano no pido mantener el equilibrio. Bagnaia respiraba y Martín se quedaba a dos segundos y medio del transalpino, pero quedaba mucha carrera

A falta de seis vueltas seguía la persecución de Martín sobre Pecco, mientras Miller, Binder y Acosta peleaban por la tercera plaza. Tres KTM luchando por subir al podio. El resultado no era malo para Martín al que le vale ser segundo en todas las carreras que quedan para ser campeón del mundo. Decidió el madrileño no arriesgar en las últimas vueltas y más teniendo en cuenta el estado del circuito y la distancia con el italiano. No pensaba lo mismo Acosta, que si adelantaba a Miller subía al cajón. Espectacular lucha entre el murciano y el australiano en la penúltima vuelta. Bagnaia, Martín y Acosta entraron por este orden en meta. El madrileño puede ser campeón en Malasia.

«El nivel que estamos demostrando… Ha sido una carrea difícil, tuve muchos sustos, tenía poco agarre. Cuando se cayó Márquez y vi que estaba asumiendo muchos riesgos y pensé que había que dejar ganar a Pecco y acabar segundo estaba bien», señalaba Martín al bajarse de la moto. «Esta mañana no me sentía demasiado contento pero tengo que darle las gracias a mi equipo. Hemos sido capaces de entender qué debíamos hacer. El agua me ha ayudado. Estoy muy contento», apuntó Bagnaia.

La otra gran noticia de la jornada fue la consecución del campeonato del mundo de Moto2 por parte de Ai Ogura, que logró una segunda plaza que le otorga el título de forma matemática. El japonés ha conseguido tres victorias y nueve podios que le han bastado para coronarse campeón de la categoría intermedia. La victoria fue para Arón Canet, que realizó una buena salida y lideró la carrera. Ogura se mostró conservador. A falta de tres vueltas se mostró una bansdera roja por lluvia que finalizaba la carrera. Marcos Ramírez completaba el podio, el primero de toda la temporada en un día para la historia en Japón.

En Moto3, con David Alonso ya campeón, la carrera tenía como único aliciente ver si el colombiano era capaz de alcanzar el récord de victorias de Valentino Rossi de 11 en una misma temporada que ya había igualado la semana pasada. Y lo logró, dejando claro su superioridad en una categoría que se le ha quedado pequeña. Declarada en mojado, la carrera se redujo a 12 vueltas. Lunetta y Veijer completaron el podio.