La junta del Betis aprueba las cuentas con el voto favorable del 69,2 por ciento de las acciones
La Junta General de Accionistas 2024 del Betis, que se constituyó con el 75,11 por ciento de las acciones del club representadas en la sala, ha aprobado las cuentas de la temporada 2023-24 y la aplicación del resultado del ejercicio, que se incluían en los dos primeros puntos del orden del día con el 69,2 por ciento del accionariado. La ampliación de capital y la refinanciación han sido las noticias más relevantes en este sentido y un movimiento ha influido en el otro además de abrir más el abanico en el límite de gasto en la plantilla por parte de LaLiga, así como reducir la magnitud negativa de los fondos propios. El club presenta un superávit de 321.000 euros, cifra parecida al ejercicio anterior. Es la segunda campaña consecutiva en la que el club evita los números rojos que fueron amplios recurrentes durante tres años por los efectos del Covid-19. Las cuentas fueron explicadas por el consejero José María Pagola, como es habitual. Los mensajes fuerza para el futuro son la contención del gasto en la plantilla, apostar por la cantera y también por inversiones que den rendimiento futuro en plusvalías.
La ampliación de capital de 42,9 millones fue fundamental para conseguir un rating positivo por parte de las agencias de calificación (BBB) con la demostración para los inversores que los propios accionistas de la entidad estén apostando por el club. Preocupa en el club el incremento en los gastos de personal de 94 a 106 millones. Y la subida de los gastos financieros al reestructurar el club sus préstamos con Pricoa y Shamrock, que superaban los 90 millones de euros, a la nueva vinculación con Goldman Sachs por 125. Y es que los gastos por los acuerdos anteriores y sus cancelaciones pasan de los siete a los 11,7 millones. Se explicaron las condiciones de intereses y del tipo bullet del acuerdo con Goldman Sachs.
El coste actual de la plantilla ronda los 106 millones. Se compara con los ingresos ordinarios, que son de 143 millones. Eso hace que el club se coloque en un ratio del 74 por ciento. Este ratio debe estar entre el 50 y el 75 y hace que el club piense en rebajar esta magnitud y se anuncia que se trabajará en ello. Sí preocupa en el club el incremento en los gastos de personal de 94 a 106 millones de euros, motivado porque en la pandemia se renegociaron muchos salarios importantes con acuerdos para diferirlos y aplazarlos pero ahora el club ha de asumir costes mayores en algunas vinculaciones.
En el importe neto de la cifra de negocios el club ha pasado de ingresar 74 millones en 2018 por televisión, entradas y comercial a 138 actualmente, subiendo por abonos hasta los 20,6 millones pero con un descenso de 68,1 millones a 71,4 en retransmisiones. Por competiciones europeas el Betis ha pasado de ingresar 21,1 millones en la Europa League a los 15,7 millones del pasado curso tras caer y pasar a la Conference. En cuanto al traspaso de jugadores sí hubo una cifra relevante de 45,4 millones de euros.
El activo pasa de 193 millones a 281. Con un aumento del no corriente de 20 millones gracias a la ciudad deportiva y al coste de la plantilla. El activo corriente se fija en 69 millones. Con la refinanciación de la deuda, hecha al final de la temporada, se refleja que hay un efectivo en caja de casi 60 millones.El pasivo también crece pero el patrimonio neto negativo, estando aún en números rojos, pasa de -73 a -39 millones. El capital social del club, cabe recordar, que se amplió desde los 7 a los 14 millones, duplicado en la ampliación pero para lo que se tiene en cuenta que la mayor parte del ingreso es de prima de emisión. Si se valora corregido por los fondos CVC (que aportan 63 millones que se valoran como patrimonio) se ubica en los 23,4 millones. El fondo de maniobra es por primera vez positivo tras muchos años y casi ningún club de Primera opera con magnitudes así, y en el Betis es de diez millones de euros, cuando el pasado año era de -65 y el anterior, de -107. El Ebitda pasa de 32 a 39,7 millones y el capital circulante tiene una variación positiva.
El ratio de renta neta es del 70 por ciento. La deuda es relativa en función de los ingresos. Hay un endeudamiento importante pero los ingresos también han crecido y se cumple holgadamente con lo establecido por LaLiga. En el informe de auditoría se elimina una incertidumbre que apareció en los anteriores con respecto a la continuidad del negocio, algo valorado desde el punto de vista técnico.
El presupuesto para la campaña de 2024-25 se ajusta a los 144 millones de euros sin ventas y con ellas se valora que será, como el año anterior, alrededor de los 180 millones de euros. El Betis ha incluido en este presupuesto 15 millones de euros por una teórica participación hasta en semifinales de la Conference. Si no alcanza esta ronda tendrá que reajustar su previsión económica afectando a temporadas próximas. Se sitúa así en esta instancia tan avanzada teniendo el ok de LaLiga.
Intervenciones de los accionistas
Intervinieron en este punto del orden del día varios accionistas. El primero fue Juan Riscart, un clásico en las juntas béticas, que agotó su turno de palabra. Señalaba que «hay que hacer un buen bloque, porque demasiado está haciendo Pellegrini con la plantilla que tenemos, para poder llegar al quinto o al cuarto. Con el entrenador que tenemos y con la cantera podemos dar un escalón más. Hay que hacerle un equipito bueno y está haciendo una gran labor pero no se pueden tener tantos jugadores lesionados, falta calidad». Fernando Gamero hacía varias cuestiones dado que señalaba que en otros gastos de explotación veía que hay 22,6 millones de servicios exteriores de los 17,6 millones no tienen desglose. «Son gastos significativos para que se den explicaciones y saber a qué corresponden», pedía. «En los gastos de personal no deportivo hay un incremento de cuatro millones pero el número de personas baja de 162 a 146 en ese capítulo. Y con los ingresos de marketing y comercial hablamos de casi 30 millones de euros y el Betis como marca debe tener una meta mucho mayor. Sé que no es sencillo pero el Atlético casi triplica al nuestro. Debemos aspirar a que sea mucho más. La web es mejorable y se pueden llevar a cabo políticas para que la marca Betis, que es mundialmente conocida, lo pueda llevar a cabo. Hay que buscar ingresos desde donde sea y tenemos un gran debe en este capítulo. Y se habla también de errores de 2,9 millones y es una cifra muy alta para ello». Pagola respondía que se facturan seis millones por derechos de televisión de LaLiga y en el gasto de personal no deportivo se produce una reclasificación contable de los gastos de personal del femenino y futsal que penalizaba de cara a los límites de LaLiga. También defendía que el modelo de las tiendas implica más ingresos pero también más gastos tras pasar el club a su gestión.
Pepe Tirado también hablaba para señalar que «estas vísperas de junta han sido extrañas porque otros años hemos estado buscando acciones hasta el final para ganar votaciones que significaron el cambio de la entidad y este año no ha hecho falta. Los que éramos minoritarios somos microminoritarios y ya no somos influyentes, pero no somos idiotas. Esto es una sociedad de capital y sabíamos que podía ser así. El club necesitaba esta ampliación que se ha hecho. Nos hemos enterado gracias a la prensa del mapa accionarial. Quien ha puesto el dinero tiene la mayor representación. Sobre el Betis de los béticos nunca nos planteamos que fuera de propiedad. Era un movimiento para que de una puñetera vez sacar del club a gente que durante años se creyeron que el club era suyo y que lo gestionaron de forma fraudulenta e ilegal». Le respondía López Catalán «con mucho cariño a todos los grandes béticos que habéis luchado en la época anterior para que el Betis se gestione como se hace ahora, entre béticos, con honradez, profesionalidad y con el plan estratégico que construisteis en PNB. Si estamos todos aquí y tenemos esta junta es gracias a todo este proceso. Nosotros hemos intentado evitar la ampliación de capital. No queríamos. Estuvimos buscando todas las oportunidades para evitar este bucle pero teníamos un progreso lento y han sido cuatro años seguidos en Europa con un esfuerzo importante. Hablamos de las pérdidas de Covid-19 y nos ha llevado a la ampliación. Nos hemos movido para que entre el mayor número de abonados posible. Todos hemos hecho un esfuerzo, no sólo los que estamos en la mesa, sin ninguna intención de acaparar acciones. Ya pasó en 2017 que podíamos haber comprado hasta el 50 y no quisimos hacerlo. Nuestra intención no es otra que seguir con nuestra ilusión de hacer un Betis grande y pido que ya nos conocéis, llevamos diez años y no vamos a cambiar al tener el 1, el 10 o el 19 ahora. VAmos a responder con la misma humildad. Y animamos a que estemos unidos. Y eso nos llevará a lo más alto posible».
Diego García León, por su parte, consideraba que «las cuentas se aprobarán sin problemas pero al pequeño accionista y al socio de a pie lo que nos preocupa es que vemos falta de liquidez en el día a día de la entidad. La tesorería está elevada, pero el bético colabora con todo con el club, pero por ejemplo los asientos que se venden en la cesión no se reciben y los primeros partidos fueron desde agosto y este año se le quita el IVA y una parte proporcional. ¿Existen problemas de liquidez?». Pagola defendía en esta cuestión que el retraso es una operativa informática pero no tiene que ver con la liquidez.
Mariano Galán se dirigía a Haro: «Chapó a la gestión y la felicitación es que el club siempre ha estado en un punto ascendente en estos años. Han tenido ustedes la valentía de tener al club en el lugar donde todos queremos. Le doy la máxima enhorabuena por mantenerte desde que empezó con su candidatura». José Manuel Bernal, de la Peña Bética de Alcalá del Río, afirmaba que «siempre hablé de la ampliación de capital para solucionar el desajuste patrimonial, es la mejor forma para financiarse y de aquí a unos años tendremos otra, seguro. El Ebitda ha pasado de 29,6 a 39,7, lo cual es altamente positivo. También hemos bajado el pasivo circulante y es de agradecer».
Rafael García Gordillo hablaba para decir que «para que esos números cuadren lo primero es que lo haga la parte deportiva. Con Luis Medina Cantalejo al frente del CTA va a ser imposible llegar lejos, que es quien mueve los hilos de todo.Los árbitros pitan para sus jefes y saben que es sevillista confeso. Y lo mismo, para el filial. Son lamentables los arbitrajes que tenemos. Mientras que no se acabe con ese cáncer lo vamos a pasar muy mal. Hay que nombrarlo. Se acabó el miedo».
Tomás Millán utilizaba su turno para «felicitar al consejero Pagola por el cambio de tono en la situación financiera del club. Creo que hay que seguir dando pasos y más allá del aumento de coste financieros hay un tema que me preocupa que es el estadio. No veo ningún punto relativo a este tema y me gustaría preguntar cómo se va a financiar. Se ha dicho que con fondos de CVC y también luego con un préstamo de Goldman Sachs, el coste de la obra y qué impacto financiero tendrá. Y en cuanto al balance no podemos seguir dando resultados a cero para crecer. No confundamos la valentía con la temeridad y mucha suerte porque la suya será la nuestra». El consejero Pagola reconocía que la financiación será compartida entre fondos CVC y fondos de inversión, que probablemente sean de Goldman Sachs también. «El coste no está determinado porque estamos analizando detalladamente con empresas externas y nuestros departamentos de marketing cuáles son los ingresos que vamos a tener con el nuevo estadio y en función de eso podremos hacer más o menos», concluía en este punto.