La Junta de Andalucía y la Diputación de Córdoba recuerdan a la CHG que nunca alegó contra la obra de La Colada

La Junta de Andalucía y la Diputación de Córdoba recuerdan a la CHG que nunca alegó contra la obra de La Colada




La amenaza de veto a la conexión definitiva de La Colada con Sierra Boyera por parte del presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, en un foro celebrado en Pozoblanco, ha levantado ampollas en el seno de la Junta de Andalucía y la Diputación de Córdoba. No obstante, podría producirse en esta semana una reunión con el órgano de cuenca para intentar aclarar posturas tras estas declaraciones.

La primera está a punto de firmar el contrato de algo más de 9 millones de euros con la empresa cordobesa Jicar para rematar la red secundaria del pantano que se quedó paralizada en 2009 por el PSOE y que vienen demandando tanto los alcaldes como los vecinos del Norte de la provincia de Córdoba, máxime tras estar un año sin poder consumir agua para uso doméstico, para garantizar este suministro.

La segunda tras acometer una primera fase de mejora de la estación potabilizadora de Sierra Boyera por 4 millones de euros y haber presentado un ambicioso plan de obras hidráulicas en toda la provincia (inluido el Norte y una segunda fase de esa ETAP) por 32 millones de euros.

El delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta en Córdoba, Francisco Acosta, ha mostrado su «sorpresa» a ABC por lo que «nos parece no sólo una amenaza a la Junta de Andalucía sino a los ciuidadanos del Norte de Córdoba» por una obra «que tanto la Confedración del Guadiana como la del Guadalquivir recientemente nos vienen demandando». «Me preocupa que pueda llevar una motivación política y pienso que es una cuestión más de desconocimiento sobre lo que queremos hacer, que no es más que mejorar una obra existente y hacerla definitiva», ha añadido.

Samuel Moraleda afirmó el pasado vieres en un foro en Los Pedroches que «sería un desastres y un fracaso que se hiciera una repetición o segunda obra para llevar agua cuando ésta ya funciona». Además señaló que «vamos a ver cuándo se autoriza y en qué condiciones, porque lo tenemos que hacer nosotros». Y vino a decir que se había enterado de la obra por los medios: «Leo con desánimo que se va a adjudicar otra obra».

Acosta ha recordado que durante el periodo de exposición pública del proyecto de La Colada, que la Junta de Andalucía calificó de interés autonómico en 2020, no se ha recibido ninguna alegación por parte de ninguna confederación en el sentido de oponerse a esa obra. Un aspecto en el que también ha reparado este martes el presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, que no da crédito a estas palabras.

Y a la par, el delegado de Agricultura ha subrayado que en 2023 se solicitó permiso a la Confederación del Guadiana para ejecutar el proyecto, abriéndose un expediente y solicitándose licencia al mismo. Entonces respondió que estaría condicionado a la concesión de aguas a Emproacsa, al permiso para que pueda sacar agua del pantano y repartirla. El órgano de cuenca al que pertenece La Colada debe autorizar la obra porque se actúa sobre el mismo y la zona de policía que se llama.

Repercutir el coste de la obra en La Colada

Acosta ha recordado que en la obra de emergencia que Acuaes -sociedad perteneciente a la Conederación del Guadiana- ejecutó por 4,3 millones entre los dos pantanos se usaron tuberías preexistentes de La Colada. «No se trata de juzgar esa obra de emergencia, sino de que vamos a mejorar lo que se existe desde 2007».

Entre otras mejoras, la conducción nueva permitirá llevar un caudal de 600 litros por segundo hasta la ETAP de Sierra Boyera garantizando una mejor distribución posterior a los municipios beneficiados. También se va a potenciar el suministro eléctrico a toda la red de bombeo y abastecimiento, muy limitada en la obra de emergencia que hizo el Gobierno -uno de los grupos electrógenos hablitiados llegó a quemarse en junio de 2023-.

Otro de los reparos que Moraleda puso sobre la mesa es que el coste de la obra de la Junta de Andalucía en La Colada tendría que acabar repercutiéndose en los vecinos de la zona a 25 años por imperativo de la Ley de Aguas. Francisco Acosta ha aclarado a ABC que esta actuación se hace con cargo al cánon del agua que la Junta de Andalucía viene cobrando desde 2012, por lo que negó que vaya a repercutirse a los vecinos.

Críticas de la Diputación de Córdoba

Por su parte, Fuentes ha avanzado que «luchará para que la obra se ejecuta si la Confederación la frena». «Voy a conceder el beneficio de la duda. Hay un encuentro entre Gobierno regional y CHG y creo que eso tiene que ir a buen fin porque esa conexión es absolutamente imprescindible», ha recalcado.

El presidente de la Diputación ha significado que «lo que digo es que esa obra no se va a parar. Se hará y se debe hacer. Y, si no, tendrá el deber de plantarme en Madrid o donde haga falta», ha advertido. «No es para que empecemos ahora con debates absolutamente estériles y paralicemos una conexión que es vital», ha asegurado el máximo responsable de la Diputación recordando que ochenta mil cordobeses estuvieron sin agua potable un año.

Como el delegado territorial de Agricultura ha recordado que el enlace entre esos dos pantanos estuvo en «exposición pública y nadie hizo una alegación». A su juicio, si la Confederación Hidrográfica del Guadiana rechazaba la obra, «podía haber reclamado y haber visto de qué forma se puede reorientar» la actuación. Pero, ha recordado, «no ha dicho nada». «Y ahora viene esta Confederación como verso suelto y dice que ya verán si conceden agua al Norte», ha criticado.

Salvador Fuentes ha recordado que la Diputación y la Junta están haciendo sus deberes: la Administración regional ha adjudicado las obras de conexión de la Colada y Sierra Boyera y, además, ha financiado con cuatro millones los trabajos para la potabilización del agua del primer pantano —el Norte estuvo sin poder beber del grifo por la contaminación del agua de la Colada—.

También ha recordado al órgano de cuenca que le corresponde que el agua sea apto para el consumo humano. «Ha llovido, y hay agua para un par de años. En ese tiempo, tenemos que resolver todos los problemas estructurales del agua», ha dicho, en un mensaje que ya ha repetido en estos últimos tiempos. Por último, ha recordado que Sierra Boyera se diseñó para abastecer a once municipios y ahora da agua a 27.

Fuente: www.abc.es