La intrahistoria del fichaje de Omar Sayed por el Betis

Y es que Sayed se ha convertido en el objetivo de los máximos responsables de la cantera verdiblanca para que en los próximos meses sea efectivo su aterrizaje en la ciudad deportiva Rafael Gordillo, después de que el Betis y el Al-Ahly hayan concretado el acuerdo y el futbolista haya estampado su firma en su primer contrato como bético, válido ya dentro de unos meses, dado que al ser aún tan joven, no puede ser objeto de una transferencia a nivel internacional. De modo que el Betis ha esperado pacientemente su turno y ha confiado en la recuperación del joven atacante, hijo de un Sayed Moawad que tras realizar una de las trayectorias más dilatadas del fútbol en dicho país de Oriente Medio (Al-Ismaily, Al-Ahly y Trabzonspor), prosigue su andadura como ayudante en la selección absoluta de Egipto.

Fue precisamente Moawad padre quien hizo público en septiembre del año la lesión de su hijo, comunicando que, cosas de la providencia, justo el día en que recibió la oferta del Betis, su hijo Omar había caído lesionado gravemente de una de sus rodillas, aplazando su traslado a Heliópolis: «Dios lo ha querido, alabado sea y gracias a Dios, señor de los mundos. Justo el día que llega una oferta oficial del Real Betis para el Al-Ahly, Omar ha sufrido una lesión. Gracias a Dios en todo caso y si Dios quiere regresará como antes y mejor. Oren por Omar, que Dios lo bendiga», escribía por entonces su padre.

«Se ha llegado a un acuerdo entre el Betis y el Al-Ahly para el traspaso de Omar Moawad al Real Betis. Omar se incorporará a su nuevo equipo el próximo mes de enero», deslizaba en las últimas horas su agencia de representación, que ha sido la encargada de anunciar su llegada. No lo hace el Betis en sus canales oficiales debido a su juventud, y también porque su incorporación no se produce en aras de reforzar al filial, sino al primer equipo juvenil, se insiste.

Seguimiento internacional

A principios de agosto del año pasado, Omar Sayed pudo contar con algunos minutos con el segundo equipo heliopolitano. Entonces fue probado por Alberto González, técnico del Betis Deportivo en aquella época, por ambos costados, dejando buenas sensaciones entre quienes lo seguían detenidamente, incluido lógicamente Miguel Calzado como máximo responsable del fútbol formativo verdiblanco. Ya el Betis estuvo pendiente de sus movimientos también desde la Copa Árabe sub-17, y ahora viene de disputar la misma competición pero en categoría sub-20.