La gasolina de las megarrondas da alas al emprendimiento innovador
Son un trampolín hacia la escalabilidad y uno de los síntomas de la madurez del ecosistema de startups en el que se producen. Las megarrondas, aquellas que superan los 50 millones de euros, han dejado de ser un fenómeno anecdótico en España, que se postula como un destino cada vez más atractivo. Estas operaciones han representado, en los nueve primeros meses del año, el 55% del total captado, según un informe de la Fundación Innovación Bankinter. De las once registradas, diez han contado con participación de capital extranjero, lo que demuestra que nuestras compañías emergentes innovadoras conquistan a inversores de todo el mundo.
Recibir cuantiosas cantidades de dinero es un espaldarazo a su propuesta empresarial, les otorga credibilidad en el mercado y, a la postre, les puede dar el pase al selecto club de los unicornios, las firmas que valen más de 1.000 millones de dólares sin haber salido a bolsa.
Si bien aún estamos lejos de Estados Unidos, donde existen abundantes recursos financieros y un conocimiento acumulado durante décadas, nuestro país va por buen camino. «España atesora talento cualificado en tecnología y esto está siendo apreciado por los fondos foráneos. Los fundadores de empresas como Clikalia, Glovo, Job and Talent o Denodo, por citar algunas, han llevado sus negocios al siguiente nivel, convirtiéndolos en proyectos internacionales con alta escalabilidad y con canales de crecimiento definidos, algo muy bien visto por los inversores», destaca José Carlos Huerta, director del Programa Startups de la Fundación Innovación Bankinter. Estas operaciones, normalmente orientadas a la apertura de nuevos mercados, originan efectos beneficiosos para el ecosistema en su conjunto.
«Al haber competidores que invierten en España, se genera en el resto de fondos la sensación de estar perdiéndose algo y giran la cabeza hacia el país», comienza por indicar. Desde el punto de vista de las corporaciones, la inyección económica «les permite desarrollar su hoja de ruta y aumentar la facturación», al tiempo que se posicionan como un modelo a seguir. «En Estados Unidos había referentes como Apple, Google o Facebook, y es positivo que existan aquí también», reflexiona Huerta. Una tercera derivada es el surgimiento de lo que en la jerga se denominan ‘mafias’, exempleados que han trabajado, desde el inicio, en startups de éxito y luego ponen en marcha, por su cuenta, otras.
A priori, la cara amarga de las megarrondas acaecidas en España hasta septiembre es el peso del capital extranjero (interviene en el 91%), aunque el experto lo percibe como una evolución natural: «Al principio hay fondos nacionales pequeños porque las startups también lo son. Según aparecen casos que triunfan, más personas entran en este mundo y aumenta el tamaño de mercado. Al tener firmas de éxito en su portfolio, los fondos ofrecen buenos retornos a sus ‘limited partners’, que estarán predispuestos a volver a participar, levantando instrumentos más grandes que permiten acceder a otro tipo de compañías». Al invertir en empresas con alto potencial de crecimiento, fomentan la innovación y el desarrollo de soluciones punteras, estimulando la competitividad de la economía.
La proptech Clikalia cerró en 2021 la que fue la mayor ronda de financiación de capital riesgo en España, por un importe de 460 millones de euros. Fundada en 2018 por Alister Moreno en un trastero del barrio madrileño de Manoteras con un equipo de once personas, hoy suma más de 650 y tiene presencia en Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga y Valencia, además de en México, Portugal y Francia. Su progreso ha sido meteórico: de los 9,1 millones de euros facturados en su primer año de vida ha pasado a 250,2 millones en 2023, reafirmándose como una de las principales scaleups de España y Europa. Su servicio se basa en soluciones integrales que simplifican, facilitan y resuelven cualquier necesidad del sector inmobiliario residencial a través de la tecnología.
«Esa megarronda fue uno de los máximos catalizadores que aceleraron nuestra transición de startup a scaleup. Nos permitió expandir significativamente nuestras operaciones en Europa y consolidarnos como líderes en mercados clave como España, Francia y Portugal», subraya Brian Moreno, director financiero global. También les sirvió para reforzar la vertical de rehabilitación de viviendas, esencial para su misión de revitalizar centros urbanos y promover la sostenibilidad demanda por los clientes.
«No solo se trató de crecer rápidamente –matiza Moreno– sino de hacerlo de manera estructurada, invirtiendo en tecnología avanzada y optimizando nuestros procesos para mejorar la experiencia del cliente. Esta ronda marcó un punto de inflexión, afianzando nuestra visibilidad internacional y preparándonos para un crecimiento a gran escala».
«La megarronda nos permitió expandir significativamente nuestras operaciones en Europa»
Brian Moreno
Director financiero global de Clikalia
El capital que entró, con Fifth Wall a la cabeza (el mayor fondo de inversión protech del mundo), atrajo después a otros elefantes internacionales como SoftBank. «Quisimos contar con inversores de primer nivel que aportaran no solo fondos, sino también riqueza intelectual, compromiso a futuro y que estuvieran alineados con nuestra visión y valores, inversores que aportaran una experiencia estratégica internacional para seguir escalando de manera sostenible y que contribuyeran a la construcción de la compañía», explica Moreno. En definitiva, que aportasen un valor añadido más allá de los recursos económicos.
En el nicho de la electromovilidad, la palentina Zunder recibió en julio un préstamo verde de Banco Santander de 225 millones de euros, la ronda más alta de los tres primeros trimestres de 2024. ¿A qué se destinarán? «Tenemos planes ambiciosos de desplegar operaciones en mercados estratégicos del sur de Europa para seguir impulsando una movilidad sostenible en nuestro continente que colabore con las estrategias de descarbonización del transporte y de la economía», responde Daniel Pérez, CEO y cofundador, que recalca que Zunder no da la espalda al desarrollo y la mejora de su eficiencia, así como a la optimización de la tecnología, ampliando su capacidad para satisfacer las necesidades del creciente parque de vehículos eléctricos en Europa.
A pesar de que la competencia por atraer inversores es alta y «el acceso a financiación en España suele ser más limitado en comparación con otros ecosistemas emprendedores europeos o americanos», desde la firma defienden que «cuando una empresa tiene un modelo de negocio sólido, una visión clara y un equipo gestor capaz, los inversores, tanto nacionales como internacionales, depositan su confianza en el proyecto». El CEO de Zunder cree las fortalezas de la compañía comprenden un despliegue de infraestructura «con un enfoque claro en la carga ultrarrápida, complementado por un desarrollo de software que incrementa la fiabilidad y mejora la experiencia del usuario», un equipo «ambicioso y competente» capaz de crecer de manera rápida y ordenada, al igual que su potencial en el despliegue de infraestructura, su capacidad de crecimiento, así como el amplio recorrido que aún queda por delante en el sector.
Desde que Zunder echó a rodar en 2017, capitaneada por Daniel Pérez y Lorenzo Antolín, ha vivido una trayectoria ascendente. En la actualidad tiene presencia paneuropea, en países como España, Francia y Portugal, un alcance que ampliará con su plan de expansión por el sur de Europa. Totaliza cerca de 150 empleados y opera más de 860 puntos de carga, con un enfoque claro en estaciones de carga ultrarrápida.
Jesús Monleón, cofundador de SeedRocket y 4Founders Capital, explica que para que una compañía pueda realizar una ronda tan grande debe alcanzar una valoración muy alta y presentar un gran potencial de revalorización. «Seguramente –dice– son empresas que tienen mercados muy extensos internacionales y que atacan problemas muy amplios. Son básicamente startups que tiene una revalorización muy grande siempre y cuando esas rondas sean de puro venture capital».
Mayor visibilidad
No nos falta talento con ideas disruptivas y las megarrondas confirman la salud del emprendimiento innovador. «Son un indicador de madurez en nuestro ecosistema, ya que demuestran que las startups están alcanzando un nivel donde necesitan y pueden gestionar mayores volúmenes de inversión», asegura Nacho Mateo, CEO de South Summit y Head of Growth de IE University. Su importancia radica en que «incrementan la visibilidad de las startups, sobre todo en su fase de scaleup, lo que a su vez atrae mayor interés inversor, tanto nacional como internacional». Un círculo virtuoso que « beneficia a las startups afectadas e impulsa el crecimiento de todo el ecosistema emprendedor e innovador en España».
Evolución de la
inversión en España
Operaciones (diferente escala)
Fuente: Fundación Innovación Bankinter / ABC
Evolución de la inversión en España
Operaciones (diferente escala)
Fuente: Fundación Innovación Bankinter / ABC
Mateo aclara que aunque esta realidad es alentadora, conviene ser cauteloso al hacer predicciones, «ya que la creación de unicornios depende de múltiples factores, no solo del acceso a financiación». Y es que, en un entorno de máxima exigencia, ningún proyecto empresarial tiene garantizado su futuro solo por el hecho de obtener una lluvia de millones.
Por su parte, Jesús Monleón recuerda que cerrar rondas de una determinada magnitud es un desafío mayúsculo: «Son solo para compañías muy seleccionadas con condiciones especiales, de gran revalorización, con equipos muy buenos, internacionales, y seguramente con ventajas competitivas relevantes». Echando la vista atrás, no cree que ahora mismo sea más sencillo conseguir una megarronda que hace tres años, aunque «sí que es cierto que los fondos todavía tienen dinero para invertir, por lo que este tipo de operaciones son posibles, si bien no es fácil que ocurran».
Nuevas oportunidades
El Mapa del Emprendimiento 2024, presentado esta semana, pone sobre la mesa una asignatura pendiente del ecosistema nacional: revitalizar sus resultados, inamovibles en el último lustro. Solo el 18% de las startups españolas presenta un ebitda positivo en 2024, cifra que se ha mantenido sin grandes cambios desde 2017. «Hay que aprovechar nuevas oportunidades si queremos competir en la carrera de la innovación con Norteamérica, Asia o el resto de Europa», advierte. El asidero al que aferrarse pasa por las nuevas tecnologías y la exploración de nichos como el B2G (‘Business to Government’). «En España solo un 6% de las startups tiene a las administraciones públicas como cliente. En mercados como Asia Pacífico el porcentaje asciende al 19%, por lo que las oportunidades en este sentido son muy amplias», ahonda Mateo. Asimismo, entiende que a pesar de contar con una buena Ley de Startups, «precisamos que se siga desarrollando para, por ejemplo, dar cobertura a las startups en su evolución y no solo en su creación, mayor flexibilidad…».
Alexander Dunaev, cofundador y COO de ID Finance, que en febrero cerró su mayor ronda de financiación de deuda con i80 Group por un importe de 140 millones de euros, apunta que la principal dificultad es que «los inversores institucionales en España tienen un perfil más conservador y contemplan a las startups con desconfianza por considerarlas negocios de alto riesgo», motivo por el que muchas se marchan fuera. «Cuando operan en España –comenta– pasan desapercibidas y tienen que darse a conocer entre la comunidad inversora internacional». Aun así, piensa que nuestro país ha evolucionado muchísimo en los últimos años y ha emergido un ecosistema de startups y scaleups muy atractivo.
Nacida en 2015 en Barcelona, ID Finance fue una de las pioneras en nuestro país que aprovechó el contexto favorable de la directiva PSD2 para desarrollar una tecnología propia de gestión crediticia basada en la ciencia de datos y el ‘machine learning’. Hoy es una de las fintech líderes en España, especializada en proporcionar soluciones financieras y de financiación al consumo innovadoras e inclusivas. Emplea a 460 personas, repartidas entre España, su ‘hub’ tecnológico en Polonia y México, donde aterrizó en 2017.
Los 140 millones que captaron los dedicarán a acelerar la expansión de Plazo, su app de bienestar financiero y piedra angular de su visión estratégica. «El acuerdo permitirá aumentar la oferta de funcionalidades de valor añadido e incrementar nuestra cartera crediticia para expandir nuestra capacidad de financiación al consumo en los próximos años», expone Dunaev, para quien un factor determinante en la ronda fue que el año anterior dieron entrada en el capital social a la gestora de fondos británica Kingsway Capital, «un inversor institucional reconocido internacionalmente y que ha supuesto un nuevo capítulo en la compañía al aportar 30 millones de euros». Entre sus bazas, agrega la máxima de «ser rentables desde un principio», así como su estrategia de crecimiento de cara al futuro para Plazo… Ambición para despertar el apetito de los fondos por las megarrondas.
Previsiones a futuro
Las tendencias de los próximos años estarán vinculadas a la evolución de la sociedad y sus demandas. Nacho Mateo, CEO de South Summit y Head of Growth de IE University, señala que las startups son las mejor preparadas para responder a las necesidades de un mundo que avanza a un ritmo vertiginoso gracias a su capacidad única para anticiparse a los cambios y adaptarse con agilidad: «Son actores clave en la adopción y desarrollo de tecnologías emergentes, ajustándose rápidamente a las nuevas realidades del mercado». En el último Mapa del Emprendimiento quedó reflejado que el uso de la inteligencia artificial no es una novedad para estas empresas, sino una herramienta común en su arsenal: «Además, estamos viendo un crecimiento notable en sectores como el ‘Green Business’, que irrumpió con fuerza en 2023 y ahora se ha consolidado como la cuarta industria emprendedora más importante en España. El impacto social también ha ganado terreno, posicionándose en el sexto puesto entre las áreas preferidas para emprender.».