La flota pesquera andaluza, pendiente de que Marruecos acepte al Sáhara en un acuerdo comercial
La flota pesquera andaluza está en jaque. La anulación del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) de los acuerdos comerciales de pesca entre la Unión Europea (UE) y el Reino de Marruecos los tiene al borde del abismo. «Un nuevo varapalo», llegó a advertir el presidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope), Manuel Fernández, que dijo que se abrió «un panorama nada halagüeño». Y es complicado, porque la única solución que se antoja es un nuevo acuerdo donde Marruecos acepte que intervenga el Sáhara Occidental de alguna forma.
Este viernes, en Málaga, Carmen Crespo, presidenta de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo ha señalado que «se está analizando a fondo la sentencia» porque tiene aspectos pueden dar la posibilidad de hacer un nuevo acuerdo. «En eso estamos en la comisión. Vamos a estudiar la Comisión de Pesca y en el Comité de Asuntos. Luego ese acuerdo se estudiará por todas las partes en el Consejo de Europa, la Comisión Europea y el Parlamento», ha señalado Crespo en un desayuno informativo en el hotel AC Málaga Palacio.
La anulación del acuerdo actual se produjo por no haber contado con la opinión del Sáhara Occidental. La sentencia subrayó que la soberanía del territorio está en disputa y planteó disputas legales y políticas a las relaciones entre la UE y Marruecos. Había que consultar al Sáhara por estar en ese territorio. «Hay que hacer un nuevo acuerdo donde entre el Sáhara. Eso es lo que dice la sentencia. Ahora se están viendo los aspectos más pequeños que permita llegar a un entendimiento que sea viable», afirma.
Ahí estriba lo complicado de la situación. Marruecos es inflexible con la soberanía de estos territorios. El Sáhara Occidental no debe tener voz en las relaciones del país con Europa, ya que sería ceder en sus posiciones en un conflicto abierto por la soberanía, donde además tiene el apoyo de España.
El presidente español, Pedro Sánchez, ya se unió a las preceptos marroquíes sobre la soberanía del Sáhara Occidental en una carta sorpresiva sin consensuar. Y con esos antecedentes las soluciones se antojan complicadas para retomar esos acuerdos anulados. Además, con las presión de que Marruecos, con quien Andalucía comparte caladeros, está explorando nuevos socios.
«La Comisión de Pesca tiene que explorar las capacidades de negociación con Marruecos y con el Sáhara, porque eso es lo que dice la sentencia, para poder llegar a un entendimiento», ha añadido Carmen Crespo, que invita a mirar otros ejemplos «como los países del norte» y a «tener cuidado». «Los acuerdos preferenciales se tienen que mimar y estudiar mucho».
Ayudas económicas
En Andalucía el parón «hace daño» y, por este motivo, la pelea actual de la comisión es buscar compensaciones económicas a todos aquellos barcos que se tienen que quedar amarrados en el puerto por esta sentencia. Sin embargo, tampoco vale cualquier fórmula para dar esas ayudas. «Los fondos FEN y Fempa hay que tener cuidado porque no pueden tener dualidad de ayudas. Ahí tenemos un problema. Por tanto, hay que elevarse, no quedarse con las ayudas directas, sino buscar otras formas», ha apuntado Crespo.
En este sentido, la presidenta de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo dice que «hay que mover ficha» para buscar apoyar la sector. «Marruecos para nosotros, para España, Europa y Andalucía es un país importante del punto de vista comercial, con una posición preferencial, que si nos descuidamos, en este caso en pesca o en agricultura, pues ya están deseosos de hacer acuerdos con otros países», ha explicado.
El temor que es Marruecos busque nuevos socios comerciales que no exijan las mismas condiciones para la importación, como las sanitarias o los aranceles si sobrepasan la cuota. En esta línea, el compromiso de la UE es que los estados miembros reafirmen el gran valor que dan las relaciones con Marruecos y refuercen la cooperación con este país para evitar acuerdos con terceros que limiten las opciones de Europa.