La fiebre de los carnés de conducir falsos: 200 detectados en un año
Es una de las variedades delictivas más silenciosas, pero también más difíciles de controlar. La falsedad documental está a la orden del día y la finalidad de quienes la comenten es de lo más variada: desde usurpaciones de identidad para perpetrar estafas a conducir sin el permiso oficial en regla. Esto último supone más de la mitad de los informes realizados en el último año por el Servicio de Documentoscopia Forense (Sedofor) de la Policía Municipal. La fiebre de las licencias falsas está a la orden del día: del total de informes documentales realizados por estos agentes, 335 en 2023, casi 200 (197) fueron por este asunto. ABC ha pasado una mañana con estos funcionarios, que se encuentran en la remozada sede del Cuerpo en la calle del Plomo (Arganzuela), donde disponen de tecnología de última generación para su trabajo; como es el caso de una nueva versión de hace unos meses del Docubox, que para el profano viene a ser un gran ‘microscopio’ capaz de detectar falsificaciones utilizando una serie de parámetros, desde luz ultravioleta a infrarrojos y otros avances.Pero la pericia visual, táctil y auditiva de cada agente sigue siendo la materia prima principal de estos funcionarios. En el laboratorio del Sedofor, dependiente de la Comisaría de Policía Judicial, el agente Alberto nos da un carné de un país extranjero. «Tócalo, no lo mires», dice, para después entregarnos uno que parece idéntico: «Haz lo mismo. ¿Notas la diferencia?». El tacto es levemente distinto , pues en uno se aprecia más el relieve de las letras que en el otro. Pero Alberto hace la prueba definitiva. Lanza sobre la mesa una de las cédulas y luego la otra: «¿Notas que hacen el sonido es distinto?». Efectivamente.Noticia Relacionada estandar No Detienen a un hombre por usurpar la identidad de otros durante años en Valencia Toni Jiménez El arrestado llegó a ser condenado en un juicio bajo el perfil de una de sus víctimas e intentó confundir a la Guardia Civil con documentos falsos tras ser descubiertoSu pericia, la de los 15 investigadores que conforman el Sedofor, es suficiente para darse cuenta del fraude; pero, para un juzgado, se necesitan datos empíricos. Y para ello está el Docubox, donde estos policías científicos diseccionan, como si de una autopsia se tratase, la autenticidad de cada uno. Ahí ven las trazas milimétricas, la diferencia de colores, los sellos invisibles, las diminutas tramas dibujadas… Más de una decena de detalles inapreciables para el ciudadano de a pie.El gruista sin permisoAsí es como durante 2023 se realizaron 165 informes por permisos de conducir falsos y otros 32 por licencias internacionales. Además, se redactaron 39 de distintos documentos de identidad; 27 pericias caligráficas; 57 correspondientes a documentación de vehículos, y 15 más de otros tipos. Esto cristalizó en 314 informes técnicos; 53 periciales; 43 sobre verificación de posesión de permisos de conducir extranjeros; 18 cuerpos de escritura judiciales, y 1.932 consultas telefónicas para la verificación de documentos. En total, 2.359 intervenciones en solo un año . La tendencia es alcista.Modelos de identificaciones para su cotejo con reales IGNACIO GILEn pleno análisis, dos miembros de la Comisaría de Policía Judicial de Tráfico entran en la sala. «Traemos un permiso internacional de conducción de un ciudadano extranjero que reside en Madrid. Lo han parado en un control en Carabanchel y sospechamos que es falso, también el de su país de origen. Lo traemos por oficio judicial para conocer su autenticidad y, si se confirma la ilegalidad, irá a un juicio rápido». Ese es el día a día en el Sedofor, dentro de un proceso en el que hay que guardar escrupulosamente la cadena de custodia. Y se conocen casos de lo más llamativos. Por ejemplo, hace menos de un mes, se produjo una colisión en la M-30 y, cuando llegó el conductor de la grúa del seguro, los agentes de Policía Judicial de Tráfico le solicitaron también el carné de conducir: «Era falso. En estos casos se debería pedir siempre la licencia, porque es necesario saber quién retira ese vehículo». Ahora, en la campaña de otoño-invierno, con los controles del puente de diciembre y la Navidad , casos de falsedad documental como estos se reproducirán, previsiblemente.La mayoría de estos asuntos son «de latinoamericanos que vienen a vivir a España y nunca han tenido el carné», aclara David, uno de los policías del Sedofor. «Para ellos, el proceso de obtención del permiso es largo y optan por el camino más rápido, que es conseguir un carné falso. Sobre todo, venezolanos y colombianos. El acuerdo de canje [que hay entre otros países y España] quedó suspendido hace años por irregularidades en lugares de origen [donde se adquirían de manera ilegal] y hay otros que se envían por correo electrónico, por ejemplo, desde Venezuela», añade, sin que haya ningún tipo de control. En España, hay que pasar por una autoescuela y un examen, cosa que allí no es obligatoria.Librería completa con especímenes o modelos de documentos oficiales de distintos países facilitados por embajadas Ignacio GilPero también se encuentran con muchos permisos franceses, georgianos, ucranianos, italianos. «Hay gente que quiere ocultar que no tienen permiso de conducir, y hay otros que tienen antecedentes y simulan otra identidad directamente. Y otros países exigen que, para renovarlos, deben regresar allí, como Colombia», añaden. Para todo este trabajo resulta fundamental tener unas relaciones fluidas con la embajadas, algo que ocurre con las excepciones de naciones que no suelen mostrar cooperación ni en estos asuntos ni en muchos otros.madrid_dia_0703El segundo capítulo en número de intervenciones del Sedofor lo constituyen los documentos de identidad. No solo los DNI, sino también NIE, cédulas diversas y pasaportes. Por ejemplo, trabajan con falsificaciones de sellos de entrada en países de territorio Schengen. Si un pasaporte cuenta con una treintena de páginas, casi todas pueden ser auténticas, pero los delincuentes falsean la principal, la de los datos biográficos. «Lo que ocurre es que hay países que tienen buenas medidas de seguridad, como Alemania, pero hay casos en que son bastante mediocres. Y con una documentación falsa de ese tipo ahora mismo se puede generar otras originales, lo cual es muy sensible, incluso más que lo que pueda ocurrir con los carnés de conducir, porque existen delincuentes que cometen fraudes [por ejemplo, bancarios o ciberestafas] y otros que eluden así la acción de la Justicia», señala el agente David.Es lo que ocurrió recientemente con uno de los sicarios que asesinó al capo de la droga colombiano Leónidas Vargas en el hospital 12 de Octubre de Madrid el 8 de enero de 2009, cuando se recuperaba en una habitación. Había trabajado con Pablo Escobar. Pues bien, Jonathan Montoya Rendón había sido condenado a 24 años de cárcel. Fue quien, por 300 euros, señaló al pistolero de la banda que Vargas estaba ingresado en la habitación 543. Se escapó de prisión en un permiso el año pasado y, tras saberse uno de los diez fugitivos más buscados de España, se entregó este mes de julio. Portaba una documentación falsa que fue analizada por el Sedofor.Tarjetas de discapacitadosOtras labores son el análisis de placas falsas de matrículas, bastidores alterados, ITV y seguros de coches ilegales… Una vez que los vehículos traídos desde el extranjero a nuestro país llegan ‘maquillados’, «son muy difíciles de controlar», sobre todo si están incluso matriculados. Y qué contar de las tarjetas de aparcamiento para personas con movilidad reducida. «Es una práctica bastante particular: hay muchas fotocopias, uso de autorizaciones de fallecidos, modificaciones de la fecha de vencimiento limando con un punzón la real y poniendo la falsa con tinta negra… El problema es que esa gente no lo tiene asumido como un delito, pero están falsificando un documento oficial», explica uno de los policías municipales.Hasta con certificados de presentación para exámenes del Instituto Cervantes para obtener la nacionalidad se encuentran. O socios de una empresa que han emitido talones con la firma de compañeros, con importes muy variables. Recuerdan aún en el Sedofor el caso de un tipo que tenía hasta 2.000 falsificados en un talonario.«País de origen: Narnia. Lugar de residencia: Mordor» Los llaman permisos de fantasía: son aquellos documentos falsos tan burdos, que los propios jueces consideran que no son delictivos de tan incapaces de engañar a nadie. Así, es normal encontrarse con carnés descargados de internet o incluso a gente con pasaportes expedidos en Narnia o que reside en Mordor, por poner algunos ejemplos surrealistas. Ocurre también mucho con las tarjetas de aparcamiento para discapacitados, una estafa muy en boga. Para el cotejo de las buenas falsificaciones, cuentan con los especímenes: carpetas clasificadas por países con documentos de todo tipo facilitados por las embajadas, lo más actualizados posible, para así poder compararlos.El papel de los patrullas que se patean las calles es fundamental, porque suelen ser ellos el primer filtro por el que pasa toda esta documentación ilegal. Por ello, a través del Cifse, el centro de formación de seguridad y emergencias, expertos como David y Alberto imparten cursos a sus compañeros para que tengan mejores conocimientos, amén de los que ellos cursan, por ejemplo, de peritos en Documentoscopia.