La Dama propone un viaje a la gastronomía navideña burguesa en un marco modernista

La Dama propone un viaje a la gastronomía navideña burguesa en un marco modernista




La Dama es sin duda uno de los restaurantes más bonitos de Barcelona. Abrió en 1984 como club social y pronto se granjeó la fama de ‘apartamento secreto’ de la burguesía barcelonesa. Renació como un elegante espacio gastronómico distribuido en cuatro salones de decoración art noveau con paredes forradas de tapiz floral, toques de terciopelo, arte enmarcado por doquier y un bar de cócteles.

En diciembre, este establecimiento que combina la elegancia clásica con la cocina contemporánea ofrece una fusión de gastronomía catalana tradicional para las celebraciones de Navidad, San Esteban y Fin de Año con menús de 90 euros que incluyen la icónica escudella, pollo a la catalana, carpaccio de gambas, canelones de rustido con bechamel y trufa, el fricandó o estofado catalán de ternera con setas, además de opciones vegetarianas y veganas durante los festivos días a base de carpaccio de remolacha, escudella con ricota y espinacas para Navidad o canelones de salteado de vegetales con bechamel y trufa para la comida de San Esteban, además de principales como setas a la plancha, con caldo de setas y aceite de nueces.

La majestuosa entrada la Casa Sayranch, en la esquina de Diagonal con Enrique Granados, supone iniciar un viaje onírico a la Barcelona de 1918 cuando se inauguró este edificio del modernismo tardío, obra del escritor y arquitecto Manuel Sayrach i Carreras, que todavía no había finalizado sus estudios, motivo por el cual firmó los planos Gabriel Borrell, el promotor de la obra. La belleza de este edificio radica en sus formas orgánicas, de líneas ondulantes y contenidas que confieren movimiento, un rasgo adoptado del universo de Antonio Gaudí, a quien Sayrach admiraba. La fachada, de piedra lisa y sin ornamentación, también recuerda a La Pedrera.

El modernismo o art noveau se plasmó en Barcelona en todo tipo de manifestaciones: arquitectónicas, pintura, escultura, literatura, música. Entrar en la Casa Sayrach es adentrarse en el túnel del tiempo para disfrutar del mobiliario, color y artes aplicadas de exuberancia decorativa y líneas ondulantes y sinuosas, porque la curva es la línea de Dios, según dejó dicho Gaudí. El vestíbulo y escalera están profusamente decorados y se antoja un escenario fantástico. Predominan las formas orgánicas, que transmiten la sensación de movimiento y, sobre todo, las líneas de inspiración anatómica: en el techo, el arco que da paso a la escalera imita el esqueleto o estructura ósea de una columna vertebral.

Una discreta puerta en el entresuelo da paso al «apartamento secreto» de La Dama, ideal para una cena romántica o para una celebración familiar o de empresa al transportar a los comensales al escenario cautivador de la burguesía barcelonesa de principios del siglo XX. Con un buen servicio en sala, en la mesa brilla la cocina mediterránea con toques de técnicas modernas inspiradas en el sur de Francia, Italia y España, y los cócteles innovadores epatan no solo en sus originales nombres, sino empezando por la barra art decó de la entrada del establecimiento. Las paredes del restaurante también incluyen obras de artistas internacionales como Alexander Calder, Donald Sultan, Sonia Delaunay, Giuseppe Capagrossi, Jean Cocteau y Juan Ponç.

Entre las especialidades de La Dama destacan delicias como el Magret de pato Wellington, en una interpretación diferente de la receta original; su mar y montaña a partir de un emblemático Carbonara de calamar, a base de linguini de calamar con carbonara de nata y guanciale o cecina italiana si ahumar, bañada con yema de huevo que le confiere untuosidad y cremosidad, plato rematado con una pamela de crujiente de harina de maíz bañada en la tinta del calamar.

Se mantiene en la carta un clásico de La Dama, el crudo de pez espada con gel de fruta de la pasión, piel de limón confitada y shiso, un plato muy especial, refrescante, ideal para compartir como entrante maridado con el albariño Pazo de Villarei. También para compartir es el Tomino di Talucco, un queso se cabra del Piomonte que forrado de guanciale se hace al horno con velouté de calabaza, castañas y romero frito. Al estar el queso envuelto en la chacina o mejilla del cerdo y hornearse, el plato se ofrece crujiente por fuera y deshecho por dentro.

El rabo de toro deconstruido es otro de los fuertes de la cocina mediterránea con claros tintes españoles. Enfriado, cortado en cubo y acabado al horno, el rabo de toro se ofrece junto a dos texturas de apio, desmenuzado fresco y en crema además de una reducción de Oporto. Maridado con el tinto Viña Sastre de la DO Ribera de Duero, el plato se saborea como preámbulo de la pastelería de la casa, donde no puede faltar una némesis de fambuesa o un parfait de chocolate con hielo de vainilla y grué de cacao.

La Dama también despliega con orgullo un impresionante programa de bar y coctelería. De estilo elegante y nombres ingeniosos, los cócteles destilan influencias clásicas con interpretaciones contemporáneas. El establecimiento se puede visitar en diferentes franjas horarias para disfrutar del rincón modernista, no solo para almuerzos de martes a sábado de 13 a 16 horas y cenas que empiezan temprano desde las 18 horas, sino que también se pueden tomar cócteles cada día hasta la 1 hora, excepto los jueves hasta las 2 horas y los viernes y sábados hasta las 3 horas.

Además, dispone de una fórmula de mediodía de 13 a 16 horas, dos platos por 25 euros o tres platós por 29 con agua y pan incluidos. Y las ofertes especiales de Work & Play de lunes a viernes de 16 a 18 horas con aperitivos, postres, pasteles, cafè y tés, y dos por uno en cocteles, cava y vino por 10 euros. Y los sábados son sociales de 13 a 18 horas también con la fórmula de 2 por uno en cóctails, cava o vino con postre por 10 euros.

Para celebrar la última noche del año, La Dama presenta un menú de Fin de año por 245 euros y 6 pasos de exquisita degustación como Bisque de Langosta, Risotto con Trufa blanca o Magret de pato. También está disponible el mismo menú con opciones vegetarianas y veganas. Y para todos aquellos que deseen empezar el año bailando, el establecimiento ofrece la opción de menú con fiesta por 295 euros hasta tarde con música y cócteles de autor. No en vano, La Dama ha sido sede de eventos para corporaciones internacionales y destacadas empresas barcelonesas, además de primeras marcas de lujo y moda como Tiffany & Co, Louis Vuitton, Chanel, Loewe, Gucci, etcétera, que han elegido este icono del modernismo como marco de sus celebraciones.

Fuente: www.abc.es